Ésta es la cifra que acaba de ser remitida por el Gobierno al Congreso de los Diputados y supone que, como media, no hay día laborable desde hace tres años que algún miembro del actual Ejecutivo se abstenga de volar en una línea regular y opte por desplazarse en un aparato del Ejército a su sola disposición.

Los medios utilizados incluyen aviones falcon -también conocidos como mystère- y los A-310 del 45º Grupo del Ejército del Aire. Esta unidad denomina su misión como de «transporte de personalidades vip». El millar de vuelos incluye 74 desplazamientos en helicópteros militares.

Las cifras, a las que ha tenido acceso EL MUNDO, forman parte de la respuesta del Gobierno a las preguntas parlamentarias que realizó en marzo el portavoz económico del PP, Vicente Martínez Pujalte. Éste presentó una batería de preguntas en contraataque a los reproches del PSOE a Eduardo Zaplana por recurrir a aviones privados y comprar regalos en su etapa de ministro.

A los 1.093 vuelos vip en aparatos militares hay que sumar dos contratados con empresas privadas, que corresponden al Ministerio de Fomento y al de Industria. Ambos departamentos justifican la contratación, sin dar detalles, por falta de disponibilidad de otros medios. También hay que agregar otros 171 vuelos de secretarios de Estado, lo que arroja un total de 1.266.

¿Por qué este uso? «Todos y cada uno de dichos viajes fueron realizados por motivos de trabajo», aseguran todos los miembros del Gobierno afectados, que, pese a la petición de concreción de Martínez Pujalte, no detallan la causa, ni la fecha de los desplazamientos, ni el coste incurrido. Todos los ministerios, salvo el de Defensa, deben echar mano a los presupuestos de su departamento y abonar al Tesoro el coste de uso de estos aviones militares. Según fuentes del Ejército, sólo puede ser más asequible para un ministro recurrir a un falcon si viaja con una decena de funcionarios. En caso de una reducida delegación, puede ser más barato viajar en un vuelo regular aunque sea en lógica clase business.

El llamado Código del Buen Gobierno -impulsado por el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla- señala que los altos cargos del Gobierno deben manejar sus recursos «con austeridad». Sevilla es el que menos usa vuelos vip.

Pujalte asegura que insistirá con nuevas preguntas parlamentarias para averiguar el coste de este tipo de viajes. «Después de sus sucias artimañas y manipulaciones contra los dirigentes que les molestan como Zaplana, esconden todos sus gastos y desplazamientos», se queja Pujalte.

Según la clasificación que se desprende de las respuestas del Gobierno a Pujalte, los titulares del Ministerio de Defensa en lo que va de legislatura, José Bono y José Antonio Alonso, han recurrido con profusión a los propios medios adscritos a su Departamento. Hasta 319 vuelos, de lo cuales 39 en helicóptero.

Entre ellos figurarán a buen seguro desplazamientos sin conexión regular a instalaciones militares españolas como en Afganistán, pero el Ministerio no desglosa cuáles. Sólo apunta que se han hecho 174 vuelos dentro del territorio nacional y otros 145 en el exterior (ver gráfico adjunto). Sigue en la clasificación el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, con 182.

En tercer puesto en vuelos vip aparecen los titulares de Industria, José Montilla y Joan Clos, con 84, de los cuales un total de 41 fueron dentro del territorio nacional. El Departamento no explica por qué fue imposible o inadecuado volar en línea regular. Muy cerca de ellos aparece la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, con 75 desplazamientos vip, por encima incluso de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega.

Especialmente austero parece el vicepresidente segundo, Pedro Solbes. Pese a que debe desplazarse con especial frecuencia a Bruselas -donde es más necesario ir acompañado de amplia delegación- sólo ha recurrido a 31 vuelos del Ejército. Esa cifra le sitúa por debajo del ministro de Trabajo, Jesús Caldera (36), o de la titular de Cultura, Carmen Calvo (55). La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ni siquiera aclara si ha utilizado algún medio fuera de líneas regulares.

En cuanto a los secretarios de Estado, destaca el de Comercio, Pedro Mejía, con 31 vuelos, casi tantos como su homólogo de Exteriores y 23 por debajo del de Defensa.

Pujalte lamenta no haber tenido respuesta en los gastos que realizan los miembros del Gobierno en protocolo, regalos, mensajerías y compras. Su intención es demostrar que las acusaciones a Zaplana -el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, calificó sus gastos de «hecho grave»- se vuelven en contra del actual Gobierno. Zaplana recurrió a 16 aviones privados para sus desplazamientos. Según el PP, el coste de los jets privados «es similar, si no inferior, al de los aviones militares».