MARCOS IRIARTE
ZARAUZ.-
«Si querían asustar, lo han conseguido». A José Antonio Elola, número dos de la lista del PSE en Guetaria (Guipúzcoa), no le costó ayer reconocer que estaba intranquilo. Y no era para menos. Sólo habían pasado unas horas desde que una llamada de teléfono le sacó de la clase que estaba impartiendo en la ikastola municipal de Zarauz para informarle de que su coche, aparcado a escasos metros, estaba echando humo como consecuencia de un atentado terrorista.
Un oportuno fallo en el mecanismo del artefacto que habían colocado en los bajos de su vehículo hizo que éste no llegara a explotar del todo, provocando únicamente una intensa humareda y evitando así males mayores en una zona atestada de escolares.
La bomba, de fabricación casera, estaba compuesta por un recipiente con líquido inflamable adosado a un artefacto pirotécnico que no consiguió prender su objetivo. Había sido cuidadosamente colocado debajo del vehículo que Elola aparcó esa misma mañana en la calle Mintegi de Zarauz justo antes de ir a la ikastola.
José Antonio Elola es hermano de Patxi Elola, concejal del PSE en Zarauz y que ya ha sido objeto de diversos ataques del entorno terrorista.
Hace cuatro años, José Antonio se presentó en puestos «de relleno» en Zarauz; igual que ha hecho este año su otro hermano, Valentín, que cierra la lista socialista en Urnieta (Guipúzcoa). José Antonio colabora con Gesto por la Paz y ha participado «desde siempre» en las concentraciones del colectivo contra ETA. Ayer explicó a este periódico que «directamente no había recibido amenazas» hasta ahora.
«Pero mi entorno sí», añadió. A su hermano Patxi, entre otras cosas, «le quemaron el almacén» de su negocio de jardinería.
Intranquilo al imaginar lo que podía haber pasado, José Antonio Elola manifestó que el fallido atentado no le va a hacer replantearse su militancia política. «No somos nuevos en esto. Ya estamos acostumbrados a hacerles frente y continuaremos», proclamó, todavía con la voz entrecortada, en el interior del consistorio de Zarauz, donde se celebró una reunión extraordinaria de la junta de portavoces para condenar lo sucedido y arropar a su víctima.
«Está en sus manos si quieren sacar adelante un proyecto político o seguir la vía terrorista. Ellos mismos. Según lo que decidan, recibirán en consecuencia», apuntó cuando se le preguntó si esperaba algún tipo de reacción por parte de ANV y de la izquierda abertzale.
Junto a él estaba su hermano Patxi, que dijo que los violentos «se han confundido» al elegir a su familia como objetivo.
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