El Partido Popular expresó ayer su indignación tras conocer que el etarra Ignacio de Juana Chaos ha anunciado a su abogado que la próxima semana se irá a su casa pase lo que pase.
Tanto el secretario general del PP, Angel Acebes, como el portavoz de la formación en Euskadi, Leopoldo Barreda, se mostraron de acuerdo en que De Juana está «crecido y desafiante» ante la «debilidad» mostrada por el Gobierno y señalaron que lo que pretende ahora es «alardear de su victoria sobre el Estado de Derecho».
El secretario general de los populares, Angel Acebes, calificó de «tremenda» la advertencia que el etarra hizo hace días a su abogado, Alvaro Reizábal, de que la semana próxima se irá a su casa por decisión unilateral, tal y como publicó ayer EL MUNDO.
Para el número dos del PP, el anuncio de De Juana Chaos es «buena prueba de lo crecido, desafiante y seguro que está de que puede hacer lo que quiera» porque ha comprobado la «debilidad» de un Gobierno con el que «la práctica del chantaje le dio buen resultado».
Acebes mantiene que si se confirma finalmente que De Juana está en situación de recibir el alta médica, lo que procede es su reingreso en prisión. El secretario general del PP apunta que al etarra todavía le queda por cumplir más de un año de cárcel e insiste en que hasta la fecha «no ha dado muestra alguna de arrepentimiento, ni ha pedido perdón a sus víctimas y, por supuesto, no se ha rehabilitado». Bien al contrario, en su opinión, «lo único que ha expresado ante los españoles es chulería».
El portavoz del PP en el País Vasco, Leopoldo Barreda, hizo una valoración muy similar. Para él, la determinación del etarra de abandonar el Hospital Donostia y marcharse a su casa es una muestra de su pretensión de «hacer alarde» de su «victoria sobre el Estado de Derecho».
El portavoz del PP vasco no dudó en interpretar que el asesino de 25 personas pretende «pasar por la cara» al Gobierno y a la sociedad democrática su excarcelación, derivada de su huelga de hambre. Barreda arremetió contra el Ejecutivo por «haber consentido» una situación que en los próximos días será «más hiriente» para «las víctimas» y para quienes han «combatido a ETA toda la vida». Recordó también que su formación ya dijo hace dos meses que el caso del etarra terminaría con su puesta en libertad «sin más», y añadió que el propio De Juana «está convencido de lo mismo».
«Alguien le dio a entender», dijo, «que cuando se recuperase se iría a su casa y punto. Teniendo en cuenta que su paso por el hospital ha sido una tomadura de pelo a la sociedad democrática, a los tribunales y al Estado de Derecho, hay que suponer que si sale le veremos multiplicar por 10 o por 20 esa tomadura de pelo».
Por último, incidió en el perfil del etarra y afirmó que no será «sumiso ni discreto», sino que va a «hacer alarde de su victoria sobre el Estado de Derecho».
También el secretario de Organización de Eusko Alkartasuna, Rafael Larreina, se refirió a la información publicada ayer por este periódico. Tras dejar constancia de que se trata de una actitud y una situación «personal» e «individual» del preso de ETA, se limitó a reclamar a los partidos políticos, en especial al PP, que no utilicen este caso como elemento de «confrontación o agresión política».
«Si intentamos utilizarlo en un sentido o en otro, hacemos un flaco favor al conjunto de la sociedad y al funcionamiento democrático», advirtió. Larreina insistió en la necesidad actuar con «responsabilidad» en este asunto y dejar que sean los facultativos quienes determinen si el etarra debe recibir o no el alta.
Por último, el representante delcolectivo en apoyo a los presos de ETA, Etxerat, Estanis Etxaburu, se limitó a confiar en que De Juana recupere totalmente la salud y «vuelva pronto a casa sin más».
Por su parte, tanto el PSE-EE como el PNV rechazaron hacer declaraciones sobre este asunto.