La petición del PP sólo contó con el apoyo de Coalición Canaria (CC). Votaron en contra los demás grupos, es decir, PSOE, CiU, ERC, PNV, IU-ICV y BNG.

El diputado del PP Vicente Martínez-Pujalte, recordó que el PSOE había prometido en su programa electoral facilitar la creación de esas comisiones cuando las pidiera la oposición, pero ahora se opone.

Durante más de un año, la Oferta Pública de Adquisición de acciones que planteó Gas Natural sobre Endesa ha provocado, según recordó Martínez-Pujalte, «cientos de páginas de periódicos, decenas de editoriales, miles de horas de radio, prensa internacional, ha sido tema de conversación en la calle». «¿No debía el PSOE dejar que este tema se debatiera en el Parlamento?», preguntó este diputado popular.

Martínez-Pujalte citó un rosario de actuaciones sorprendentes que, según dijo, ha habido en este caso: interferencias del Gobierno, concesiones a cambio de condonar créditos a los socialistas catalanes, presiones a la Comisión Nacional de la Energía, seguimiento de presidentes de empresas privadas...

Después «aparece el genio de La Moncloa, la Oficina Económica, esos brokers de Intermoney metidos a políticos sin respaldo popular porque no les vota nadie, y trae a una empresa italiana de la mano a la que sí le facilitan la operación», añadió, en referencia a Miguel Sebastián, que dirigía ese órgano asesor de José Luis Rodríguez Zapatero y que ayer mismo anunció que ni siquiera tomará posesión como concejal del PSOE en Madrid, tras el fracaso que ha cosechado en las elecciones del domingo último.

El PP ha denunciado el caso de la OPA en los tribunales, pero Martínez-Pujalte consideró que «hay motivos suficientes» para que el Congreso lo investigue.

Unicamente Coalición Canaria apoyó la propuesta. El diputado Luis Mardones cree necesaria esa comisión, para que puedan dar explicaciones en ella tanto el Gobierno como la Comisión Nacional del Mercado de Valores y la Comisión Nacional de la Energía.

Los portavoces de los demás grupos, uno tras otro, se opusieron a la solicitud del PP, entre otros motivos porque ya está en marcha una investigación judicial.

«No vamos a creer que el interés del PP es para beneficiar a los pequeños accionistas o a los consumidores; y si hay síntomas de actividades delictivas está bien llevarlas al juzgado», afirmó el diputado Francisco Rodríguez, del Bloque Nacionalista Galego (BNG).

Gaspar LLamazares, de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds (IU-ICV), indicó que la petición del PP es «un monumento a la hipocresía», porque quiere hacer ver que la política ha intervenido en una operación económica «por la puerta de atrás».

En su opinión, lo que hace el PP es «instrumentalizar» el Congreso al pedir una investigación que los populares ya han realizado.

Pedro Azpiazu, del PNV, indicó que lo que intentan en el PP es «sacar rédito electoral de un debate crispado y mediático, con la disculpa de recuperar la credibilidad perdida de la CNMV».

A Joan Puig, de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), tampoco le convenció la propuesta popular. Aunque el partido de Mariano Rajoy pueda tener razón en alguna de las cosas que plantea, añadió, el PP ha convertido este asunto «en motivo de lucha política» cuando la OPA no ha favorecido sus intereses, y los republicanos catalanes no van a entrar en ella.

Desde las filas de Convergència i Unió (CiU), el diputado Josep Sánchez Llibre manifestó que su grupo siempre se opone a crear comisiones de investigación, porque consideran que sólo sirven para la confrontación política. Recordó, además, que este asunto ya está siendo investigado por la justicia.

El portavoz del PSOE en asuntos económicos, Ricard Torres, también se opuso a crear la comisión. Afirmó que el diputado del PP Martínez-Pujalte había «lanzado graves acusaciones sobre personas e instituciones, sin aportar una sola prueba» y con la «pretensión inconcebible de que los demás demuestren su inocencia», lo contrario de lo que establecen las leyes.

«El Grupo Parlamentario Popular fija su estrategia política y construye su realidad al margen de la verdad o de la mentira», añadió.

Indicó que el PP ha manipulado los hechos «con sus fabulaciones calenturientas», porque no quiere hablar del «crecimiento brillante» de la economía española ni de la creación de empleo.

La votación no dejó lugar a dudas: 121 votos a favor de la propuesta del PP, 174 en contra y una abstención.

MADRID.- La batalla por Endesa se inició el 5 de septiembre de 2005. Desde entonces, y con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero como telón de fondo, la eléctrica de Manuel Pizarro ha pasado de mano en mano y ha sufrido el poder del intervencionismo.

'Dos, mejor que tres'.

El Gobierno hizo correr la idea de que dos competidores siempre eran mejor que tres. El 25 de noviembre de 2005, Endesa demandó a Gas Natural y a Iberdrola por un pacto entre ambas por el que ésta adquiriría los activos de Endesa.

La CNMV reprende a Pizarro.

El 17 de septiembre de 2005, la CNMV le acusó de «perturbar» el desarrollo de la OPA y le exigió «el deber de abstinencia».

Los saltos de la CNE.

En noviembre de 2005, la Comisión Nacional de la Energía obvió el informe de sus técnicos, que cuestionaban la OPA. Pese a ello, la CNE aprobó un segundo informe que chocaba con la opinión del Tribunal de Defensa de la Competencia. El 2 de febrero de 2006, el Gobierno dio el visto bueno a ese informe y a la OPA.

El decreto anti-E.ON.

El 22 de febrero de 2006, el Gobierno aprobó un paquete de medidas que reforzaba el poder de la CNE para rechazar la OPA de la alemana E.ON sobre Endesa. El texto que llegó al BOE no fue el mismo que salió del Consejo de Ministros. De hecho, era más duro.

El desembarco de Acciona.

Entrecanales irrumpe en Endesa. Acciona figuraba en las quinielas de Miguel Sebastián, ex asesor económico de Zapatero, para encabezar una solución española contra la oferta de E.ON.

La llegada de Enel.

Días después de que Zapatero se reuniese con el primer ministro italiano Prodi, en febrero de 2007, Enel entró en escena para comprar el 10% de Endesa en Bolsa.