Queda algo más de un año para su inauguración, pero ya se ha convertido en una de las grandes preocupaciones de los especialistas en la lucha contra el terrorismo de ETA. Todos coinciden en que la próxima Exposición Universal de Zaragoza puede convertirse en uno de los objetivos principales de la banda para los próximos meses.
Y son varios los motivos que les hacen considerar esta hipótesis. El fundamental, la gran repercusión que tendría cualquier acción terrorista contra la Expo a nivel mundial. De hecho, en el evento estarán representados todos los países del mundo.
Tras el anuncio de ruptura de la tregua por parte de ETA, los especialistas en la lucha antiterrorista han puesto sobre la mesa los posibles objetivos de la dirección etarra para los próximos meses. Los eventos que se desarrollarán en España y que tendrán gran repercusión internacional son los prioritarios.
Y por este orden cronológico: primero, la Copa América de vela que se está desarrollando en Valencia y la inminente Exposición Universal de Zaragoza, que se inaugurará en junio del año próximo y se prolongará hasta el 14 de septiembre de ese mismo año.
Por este motivo, el dispositivo de seguridad que rodea a la competición que se celebra en Valencia se ha multiplicado durante las últimas horas. Pero, además, sobre la mesa de los especialistas ya hay ideas, propuestas y planes para reforzar la seguridad.
Las fuentes consultadas por este periódico consideran como una de las posibilidades principales que ETA intente llevar a cabo una gran campaña de atentados con coches bomba en zonas de interés turístico y con gran repercusión internacional. Sería una campaña que se prolongaría en el tiempo, lo que hace temer que incluiría a la capital aragonesa.
Estos expertos recuerdan que, en 1992, la organización terrorista también centró su mirada en la Expo de Sevilla. Cierto es que, durante los meses en que se celebró el acontecimiento internacional, no colocó ninguna bomba, pero puso en marcha una fuerte campaña de presión sobre las empresas que se dedicaron a construir y a poner en funcionamiento la Expo. El envío de paquetes con explosivos fue muy frecuente durante los meses anteriores a la inauguración de la muestra.
El 19 de abril 1990, una funcionaria de la Expo 92 perdió una mano al explotar un paquete bomba en Sevilla dirigido al Comisario General de la muestra, Manuel Olivencia.
El presidente de la sociedad estatal que gestiona la Exposición Universal de Zaragoza en 2008, Roque Gistau, aseguró ayer que se han tomado todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad en el recinto.
Recordó, no obstante, que los organizadores del evento no son los responsables de la seguridad en el recinto, sino que trabajan «al dictado» de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Garantizó que la Expo será un lugar seguro y que se han adoptado las decisiones necesarias «de acuerdo con los riesgos que tenemos en cada momento».