La precisión con la que ejecutó el asesinato y la frialdad que mostró antes de ser detenido sorprendió a los agentes que acudieron al lugar del suceso. Los investigadores lo tienen claro: hubo ensañamiento. «Ha sido un asesinato a sangre fría», manifestaron.

La víctima había renunciado a una orden de alejamiento en febrero de 2006 y su falta de colaboración con la Justicia evitó que su ex marido fuera condenado en otras dos ocasiones. Se habían separado hace dos años y habían iniciado los trámites de divorcio en diciembre, pero vivían en el mismo edificio, puerta con puerta. La mujer tenía la custodia de sus dos hijos, de 16 y 10 años, y era hija de un guardia civil ya jubilado.

Los hechos se produjeron alrededor de las 8.00 horas de ayer en el portal de un edificio situado en el número 6 de la calle de Colón, en Callosa d'En Sarriá (Alicante). A esa hora, el detenido abordó a la víctima cuando, como todas las mañanas, regresaba de la panadería de comprar el pan para hacerle el desayuno a sus hijos.

El asesino, de 44 años, conocía su rutina y ayer decidió actuar. Cuando la mujer entró en el portal, comenzó a apuñalarla con un punzón de 20 centímetros. Le clavó el arma hasta 15 veces en el cuello, el abdomen y el tórax. Ella murió casi al mismo tiempo en el que su asesino se encendía un cigarro. Unicamente se separó de su cadáver para lanzar el punzón y, después, esperó impasible a que llegaran la Guardia Civil y la Policía Local.

Durante la espera, tuvo tiempo de alardear de su hazaña delante de la primera persona que acudió a auxiliar a la víctima. «Manolo, esto se veía venir», dijo el agresor a Manuel Morcillo, dueño del bar en el que una persona entró para alertar de lo ocurrido, según informa Efe.

«He intentado tapar una herida, pero había muchas», afirmó Morcillo, quien, si bien destacó la rápida asistencia que ofreció un médico del centro de salud del municipio, criticó que la primera ambulancia apareciera 20 minutos después de la primera llamada de urgencia. «Este médico, que se ha desplazado enseguida, ha hecho muchas llamadas pidiendo una rápida intervención», añadió.

Cuando llegó la ambulancia del Servicio de Atención Médica Urgente, únicamente pudo certificar el fallecimiento. Los sanitarios tuvieron que asistir a los hijos de la víctima, que sufrieron una crisis nerviosa aguda tras enterarse de lo ocurrido.

Algunos vecinos de la víctima destacaron el carácter «violento» del asesino y su consumo de sustancias estupefacientes. Ya cuando acudía a los juzgados como consecuencia de la tortuosa relación que mantenía con su esposa había demostrado ese carácter agresivo.

La primera denuncia contra él por malos tratos se produjo en 2002. Sin embargo, el juzgado se vio obligado a archivarla porque su mujer renunció a seguir personada en el procedimiento, según precisaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

Un año después se repitió la historia. La negativa de la mujer a declarar contra el agresor permitió que fuera absuelto de una nueva falta de malos tratos.

El último procedimiento por otro episodio de violencia de género se abrió en febrero del año pasado. En esta ocasión, un juez dictó una orden de alejamiento que le prohibía acercarse al domicilio de la víctima y comunicarse con ella durante tres meses. Sólo tuvo tres días de vigencia, porque la mujer volvió a dar la espalda a su propia protección. La causa fue archivada, con informe favorable del fiscal, después de que la denunciante se personara en el juzgado renunciando a las acciones legales iniciadas contra el agresor.

La víctima continuó viviendo a escasos metros de su ex marido durante un año y medio, hasta que ayer él decidió poner fin a su vida. Algunos vecinos, que eludieron identificarse, aseguraron a Efe que el ahora detenido «había amenazado a su esposa en varias ocasiones y mantenía una actitud violenta». «Ella era una mujer discreta, tranquila y que no mostraba apariencia de tener problemas», añadió otra de las vecinas.

Mientras los testimonios se multiplicaban en la calle, la juez sustituta del Juzgado de Instrucción número 2 de Villajoyosa se trasladó a Callosa d'En Sarrià para proceder al levantamiento del cadáver, al tiempo que la Guardia Civil trasladaba al arrestado al cuartel. El asesino pasará hoy a disposición judicial para dar cuenta de la muerte de su ex mujer.

El crimen ha conmocionado al municipio alicantino. El alcalde de la localidad ha declarado hoy como día de luto oficial y ha suspendido el Pleno previsto para esta tarde.