La entrevista, concertada antes de las elecciones, se celebra anteayer, en su despacho de la madrileña puerta del Sol, donde tiene preparadas las maletas para darse un respiro y hacer una pequeña escapada con toda su familia -hermanos y sobrinos incluidos- para celebrar el éxito electoral. «Hace años que no nos juntamos todos para pasar unos días y todavía me parece mentira poder viajar juntos», señala, a la vez que está pendiente de que el fotógrafo consiga el plano perfecto y de la primera pregunta que le lanza la periodista.

La presidenta de la Comunidad de Madrid hace honor a su fama de política de raza, curtida en mil batallas a lo largo de su dilatada carrera, en la que ha sido casi todo lo que se puede ser en la cosa pública: desde concejal a ministra, pasando por presidenta del Senado o líder regional de su partido. No hay pregunta sin respuesta, y se lanza a la yugular de su adversario segura de que el inquilino de La Moncloa está en tiempo de descuento. Dice que Zapatero ha sido desleal con el PP, que ha mentido a los españoles y que su remodelación ministerial es la prueba palpable de su fracaso. Se muestra partidaria de ceder a los socialistas el Gobierno de Navarra y no descarta que su amigo Rodrigo Rato entre en escena. Ademas, se lo cree.

PREGUNTA.- Algunos creen tras el Debate sobre el estado de la Nación que Rajoy lo perdió, y eso no es un buen augurio para ustedes.

RESPUESTA.- Yo no creo en absoluto que lo perdiera. El presidente hizo un discurso triunfalista eludiendo sus dos grandes fracasos: la cuestión territorial y la política antiterrorista. Rajoy dijo lo que tenía que decir, porque en España estamos ante una situación verdaderamente increíble, donde una banda terrorista que dice que deja las armas, sigue con las cartas de extorsión, roba pistolas, y pone una bomba en la T4, y el Gobierno se niegua a dar por terminadas las conversaciones. Incluso cuando ETA ha dado por liquidada la tregua, el presidente del Gobierno quiere guardar algún cartucho para seguir adelante con el falso proceso de paz, y eso hay que denunciarlo.

P.- ¿Y no fue un error insistir tan reiteradamente en que el presidente diera a conocer las actas de esas reuniones?R.- Lo que es un error es que el presidente, en su negociación con ETA, haya acudido al Centro Internacional Henri Dunant, que es un centro para mediar en guerras civiles, con lo cual hemos puesto a la banda a la altura del Gobierno de la Nación. Eso sí es un grave error. Rajoy hizo muy bien en recordarle al presidente que nos engañó a todos.

P.- Pues a ustedes se les acusa de deslealtad en un tema de Estado, y eso es muy grave...

R.- Aquí el gran desleal ha sido Zapatero con los españoles. Nosotros hemos sido extraordinariamente leales en materia antiterrorista. Si el PP hubiera mirado hacia otro lado habríamos sido desleales no sólo con nuestro electorado, sino con todos los españoles. Yo tengo la convicción de que a mí me han votado muchísimos madrileños, que en otras ocasiones han votado al PSOE, porque he denunciado con toda claridad las cesiones que el presidente estaba haciendo a ETA.P.- Sin embargo, muchos dicen que pedirle al Gobierno que demuestre su inocencia y entregue las actas es invertir la carga de la prueba...

R.- Por supuesto. Es que el Gobierno no tiene que demostrar su inocencia. El Gobierno, lo que tiene que decir es que se ha terminado de negociar con una banda terrorista. Yo, incluso, le concedo al señor Zapatero buenas intenciones, pero creo que está profundamente equivocado, porque las cesiones escandalosas que ha hecho a la banda, la excarcelación de De Juana, la no imputación de Otegi, el pacto para que ANV se presente, la actuación de la Fiscalía... no han servido para que ETA renuncie a sus dos objetivos fundamentales: la anexión de Navarra y la secesión del País vasco, sino que se han envalentonado.

P.- ¿Usted no cree al presidente cuando da por liquidado el proceso?R.- El presidente ha demostrado sobradamente ser desleal con el PP, a quien ha mentido reiteradamente, y con los españoles. El PP le apoyó expresamente cuando anunció que iba a iniciar conversaciones con ETA. Y, ahora, sabemos que esas conversaciones no las inició entonces, sino que las empezaron con el PP en el poder y los socialistas en el Pacto Antiterrorista y la Ley de Partidos. Eso es un una vergüenza. Como ha dicho Rosa Díez, puede que los dirigentes del PSE salieran alguna vez de los entierros de sus compañeros para ir a negociar con los etarras.

P.- ¿Me está diciendo que ETA ha engañado a Zapatero, y Zapatero ha engañado a los españoles?R.- Yo creo que Zapatero no les ha dicho la verdad a los españoles, pero ETA no ha engañado a nadie, ni siquiera a Zapatero. ETA mata, asesina, extorsiona, pero deja claros sus objetivos allá dónde va. Ya dijo que iba a estar en los ayuntamientos, y lo está.

P.- Sea como fuere, el PP es el único partido que no ha apoyado al Gobierno en este tema, y eso les ocasiona a ustedes muchas críticas, ¿no?R.- Zapatero siempre dice que todos los partidos menos el PP le apoyan, pero todos esos partidos no suman, en votos, ni la décima parte de los que tiene el PP. Lo que el presidente querría es una oposición inexistente, sumisa y callada, porque su gran objetivo es excluir al PP, borrarnos del mapa, echarnos de la política española, y eso sencillamente no va a ocurrir.

P.- Menuda sorpresa ha dado Zapatero con su remodelación ministerial. ¿Eso le dará un balón de oxígeno?R.- No. Al contrario. La remodelación ministerial de Zapatero es la prueba evidente de su fracaso, que se ha manifestado en las destituciones que ha tenido que realizar a última hora, cuando la legislatura está prácticamente liquidada. Es la prueba de su fracaso en la política de Vivienda, de Cultura, de Sanidad y de Administraciones Públicas.

P.- ¿Por qué?R.- Bueno, en Cultura la ministra estaba en plena tramitación de la Ley del Cine, que pretende imponer una cuota de pantalla, una especie de impuesto revolucionario a los dueños de las salas exigiéndoles que pongan películas europeas. En Sanidad, pretendía liquidar al sector del vino; en Administraciones Públicas, el ministro no puede interpretar una política territorial inexistente, y lo ocurrido con el tema de la vivienda ha fulminado sus promesas electorales. Por eso, el presidente, destituyendo a estos ministros, ha retratado ante todos los españoles su propio fracaso.

P.- En resumen, que esto ha sido una operación de maquillaje.

R.- No creo que esto sea una operación de maquillaje, ¡ya quisiera él! Esto es una muestra real del fracaso absoluto en cuatro áreas de su Gobierno.

P.- ¿Le parece que estos cambios evidencian que la legislatura está liquidada?R.- Yo no sé si la remodelación es una operación de Zapatero para sobrevivir ocho meses. Lo que sí creo es que el presidente ha puesto todos los huevos en la cesta de la estructura territorial y del mal llamado proceso de paz, y en ambos ha fracasado.

P.- Admita que en ocho meses, que quedan por delante para las elecciones, con el BOE se pueden hacer virguerías, ¿no?R.- En la España autonómica el poder real lo tenemos las comunidades autónomas. El Ministerio de Sanidad podrá hacer lo que quiera, que es nada, porque las competencias de Sanidad las tenemos las comunidades autónomas. Y lo mismo ocurrirá en el resto.

P.- Pues de entrada esa medida estrella de dar 2.500 euros por niño nacido ha sido bien acogida por los ciudadanos...

R.- Esa medida ha sido un acto electoralista sobre todo, porque no sólo la ha copiado de nuestro programa electoral, sino que la ha improvisado, y ahora no sabe ni cómo la va a pagar. Yo instauré el cheque bebé, más modestamente: eran 300 euros. Y Mariano Rajoy, en su programa prevé ayudas de 3.000 euros. La diferencia es que cuando nosotros ofrecemos algo sabemos cómo pagarlo, y Zapatero no. Ese anuncio formó parte del discurso triunfalista del Debate del estado de la Nación, que a mí en algunos momentos me recordó mucho a los anuncios de los ministros de la dictadura.

P.- Perdone el inciso. ¿Y cuál será la postura del PP si mañana ETA mata a alguien o pone una bomba?R.- Mantendremos nuestra posición de siempre. Zapatero tiene todo el apoyo del PP en la lucha antiterrorista para derrotar a los asesinos, no para negociar con ellos.

P.- Otro asunto espinoso es la asignatura de Educación para la Ciudadanía. ¿Usted qué opina?R.- Me sorprende que el Gobierno dedique tanto esfuerzo a este asunto y no a mejorar la calidad de la enseñanza. En todo caso, creo que es una asignatura de contenido moral y político, como lo ha reconocido el propio Gobierno. Comprendo que haya personas que tengan necesidad de objetar. Estoy estudiando la posibilidad de articular una forma alternativa de cursar esta asignatura a través del voluntariado social.

P.- Cambiando de asunto. ¿A usted qué le parecería un posible acuerdo del PSN con Nafarroa Bai?R.- Me parece que el señor Puras, que ha dicho que jamás sería presidente si era la tercera fuerza, ahora se está desdiciendo. El PSN jamás ha sido partidario de la anexión de Navarra al País Vasco. De hecho su lema era Navarra siempre. Y, por tanto, si pacta con Nafarroa Bai incumplirá su propio programa.

P.- Oiga, ¿y UPN no debería hacer un acto de generosidad y dejar gobernar al PSN, aunque haya sido la tercera fuerza, si con eso se impide la llegada al poder de los anexionistas?R.- Yo creo que si Angela Merkel ha sido capaz de hacer un gobierno de concentración nacional, ¿por qué no se va a hacer en Navarra entre UPN y el PSN? Yo he sido miembro de un Gobierno en el Ayuntamiento de Madrid en el que éramos 20 concejales, y le dimos la alcaldía a Rodríguez Saghún, que tenía ocho. A la siguiente, ganamos por mayoría absoluta, todo hay que decirlo. A mí no me parecería mal que UPN y PSN se entiendan y gobiernen juntos, aunque el presidente sea socialista.

P.- ¿Usted sería partidaria de una modificación de la ley electoral para evitar pactos contra natura como los que se están produciendo?R.- Yo estoy en contra de nuestra ley electoral, lo he estado siempre. Soy partidaria del sistema de circunscripción uninominal, el sistema británico o francés, a una o dos vueltas, donde la gente sepa exactamente a quién y qué está votando. El sistema proporcional que nosotros tenemos determina, por ejemplo, que haya que tener mayoría absoluta para gobernar si eres del PP. Y esa es una disfunción enorme.

P.- Otro asunto espinoso es la presencia de nuestras tropas en Afganistán o el Líbano, tras la muerte de nuestros soldados. ¿Por qué creen que el presidente se esconde?R.- Lo más grave de Zapatero es el relativismo moral que entraña su definición de la Alianza de Civilizaciones. Y, por eso, es incapaz de explicar por qué estamos en Afganistán o en el Líbano. El presidente cree que se puede defender la libertad y la democracia, las causas más nobles, sin ningún coste, y eso es imposible. El Ejército está para mantener la paz, sí, pero contra los violentos tendrá que responder. Va a misiones de paz en países en guerra, y eso tiene riesgos, aunque el presidente no lo quiera admitir. Yo quiero que se explique a los españoles por qué España ha enviado soldados a Afganistán en número mayor del que nos corresponde, qué es lo que hacemos con el Líbano y por qué nuestras tropas no van con las suficientes garantías de seguridad.

P.- Usted se ha convertido en la presidenta de la Comunidad de Madrid más votada de la democracia. ¡Menudo vértigo! Con esos resultados, ¿corre el riesgo de morir de éxito?R.- Espero que no. Para mí eso lo que supone es una responsabilidad inmensa para llevar adelante un programa muy ambicioso de gobierno. Los ciudadanos me han prestado su voto para que cumpla un programa, e igual que me lo dan hoy me lo pueden quitar mañana. Y por eso no creo que nunca muera de éxito.

P.- Pues muchos creen que estos resultados la sitúan directamente en la carrera por la sucesión en su partido...

R.- Los resultados, sin duda, me refuerzan políticamente. Pero creo que la sucesión de Mariano Rajoy no se va a plantear hasta que él salga de la presidencia del Gobierno. Estoy segura de que va a ganar las próximas elecciones generales, y cuando se plantee la sucesión de Rajoy, habrá otros jóvenes líderes del PP y yo estaré de salida en la carrera política.

P.- Y si gana, ¿la forma de gobernar del PP sería similar a la que usted está realizando en Madrid?R.- Sería una muestra de arrogancia y prepotencia que yo me pusiera de modelo, jamás haría eso. Pero a mí me gustaría que algunas de las cosas que se han hecho en Madrid, como la enseñanza bilingüe, los nuevos hospitales, los transportes públicos, infraestructuras y, sobre todo, la defensa de la libertad y de la nación española puedan ser referencia.

P.- Y, además, ahora aparece Rato, lo cual nos ha sorprendido a todos...

R.- A mí, en cambio, no me ha sorprendido.

P.- ¿Lo sabía?R.- No. Había hablado con él el día anterior, pero no me lo había dicho. Sin embargo, no puedo comparar vivir en Madrid con vivir en Washington. Yo no viviría fuera de Madrid ni harta de vino, y entiendo que Rodrigo, después de tres años, eche de menos Madrid.

P.- ¿Y Rodrigo Rato puede tener juego todavía en su partido?R.- ¿Cómo todavía? Rato es un político joven y estoy segura de que va a tener juego, lo que pasa es que él dice que se va a dedicar a la vida privada y la empresa, pero donde esté, ayudará al PP.P.- ¿Descarta en este momento que Rato pueda volver a la primera línea política?R.- Yo creo que todos los que hemos estado en política tenemos el gusanillo, pero me tengo que atener a lo él que ha dicho. De todas formas, yo creo que, como ha dicho Zaplana, en política nunca quiere decir por ahora.

P.- ¿Y es partidaria de que su partido aplace su Congreso hasta después de las elecciones?R.- Lo que ha dicho Rajoy es que quiere tomar él la decisión en función de las razones de oportunidad que haya. No descarto que pudiera hacerse el Congreso, por ejemplo, a finales de enero, como pistoletazo de salida para las generales. Aznar lo hizo en el 96 y le fue muy bien. Lo mismo puede hacer Rajoy para ir más fortalecido. Aunque haya o no congreso yo estoy segura de que el PP ganará las elecciones, y como dice Rajoy, Zapatero será un paréntesis en la historia del PSOE y de España.

P.- ¿Y usted sigue pensando que Zapatero maltrata a los madrileños?R.- No es que lo piense, es que el hecho de que Zapatero maltrata a los madrileños se puede demostrar con datos. El Gobierno ha puesto cero euros en los presupuestos de 2005, 2006 y 2007 para obra pública nueva en Madrid. Zapatero cree que Madrid y los madrileños no le han votado en la proporción que a él le gustaría, y entonces dedica el dinero del presupuesto a otras autonomías que le votan más. Sin embargo, aunque Zapatero ha hecho todo lo posible por asfixiarnos, no puede impedir que crezcamos, y seamos la región mas puntera de España.