El presidente del club, que le dedicó unas palabras en un alemán bastante pobre, se mostró convencido de que con Schuster, la película del año pasado no se va a repetir. No será muy complicado, desde luego, porque el nuevo entrenador es un tipo muy listo. Tiene claro que una cosa es que el fútbol del año pasado «no encajó con la filosofía de este club», pero también se preocupa de agradecer públicamente el pedazo de favor que le deja hecho el italiano. «El hecho de haber ganado un título me va a permitir a mí trabajar con más tranquilidad, sin una carga añadida de presión», aseguró ya en la enorme sala de prensa del estadio. Hasta allí llegó junto a Pedja Mijatovic, al que por cierto cada día que pasa se le marcan más las ojeras. Al fin y al cabo, el director deportivo estaba allí sentado al lado del entrenador que él había rechazado un año antes en beneficio de Capello. Schuster, apuesta personal del presidente. Calderón se sacó de su bolsillo izquierdo un papel en el que había resumido las bases originales del Real Madrid: «Somos conscientes de que éste es algo más que un equipo ganador de títulos. Debemos ser un ejemplo en todos los sentidos, grupos de profesionales que conjuguen el juego brillante, con el compromiso, el coraje, la pasión y, obviamente, los resultados y los títulos», leyó Calderón, mientras Alfredo di Stéfano le decía cosas al oído a Schuster y éste le sonreía. Y fue entonces cuando le entregaron al alemán una camiseta oficial del equipo con el dorsal número 1, detalle éste que produjo no pocos comentarios.«He estado dos años aquí como jugador y conozco esta casa. Sé que las cosas van a salir perfectamente porque, además, yo nunca he visto nada difícil en el fútbol», afirmó sin que le temblara la voz.

Y tampoco se asusta el alemán ante los ruidos que llegan desde Barcelona, donde algunos medios se han movilizado para que se le impida seguir siendo socio del Barcelona. «No tiene importancia», sentencia Schuster, buen conocedor de cómo funcionan las cosas alrededor de nuestro fútbol.Él prefiere hablar de cosas más serias: «Mi idea encaja en lo que espera todo el mundo. No tengo ninguna duda». Y una apreciación interesantísima para los tiempos que corren: «Se trata de que los jugadores sean felices cuando las cosas le salgan bien a un compañero».

Schuster pidió públicamente el fichaje de Cesc: «Es de esos jugadores que me gustan porque se echan los equipos a la espalda», y descartó la llegada de Kaká.

APOYO#LOS PRINCIPIOS DEL ALEMAN«Menos el portero, el resto de los jugadores tiene que pensar en cómo agradar al público»«La gente tiene que salir contenta de nuestro estadio. Y no me refiero al resultado. Algún día nos podrán salir mal las cosas, pero la afición tiene que marcharse satisfecha»«Si todos utilizáramos la misma táctica, al final terminaríamos jugando igual. Por eso lo importante es la libertad del jugador y la búsqueda de su lugar correcto»«En el vestuario y en el campo hay que ser feliz cuando a un compañero le salgan bien las cosas»«Raúl es un símbolo del madridismo y para mí será una pieza muy importante. Por su juego y por su conexión con el vestuario»«Sé dónde me he metido. Aquí jugué dos años, aunque quise que fueran unos cuantos más, pero no me dejaron»«No me preocupan los fichajes del Barcelona. Sólo me preocupo de lo mío, que es el Madrid»«El título que ganó Fabio Capello va a dar mucha tranquilidad al club, a los jugadores y a mí también. Así ya no partimos con la urgencia y la tensión de tener que ganarlo este año»@FIRMA:CARLOS E. CARBAJOSA