El sanedrín popular hizo ayer su peculiar examen de conciencia de los lunes. Su balance sobre la fuerte apuesta política de Rajoy en torno a ETA fue positivo hasta el punto de avalar su continuidad, especialmente esta semana, plagada de noticias sobre la negociación, y dominada por la conmemoración del décimo aniversario del asesinato de Miguel Angel Blanco. Hoy mismo, la cúpula del partido asistirá en pleno a la manifestación de Ermua, con la excepción de Rajoy, quien tenía comprometida en Madrid una comida con empresarios.

Pero los asesores de Rajoy introdujeron ayer una muy leve autocrítica en maitines para, al hilo de las encuestas, optar por modular ese mismo mensaje y dejar que sea la actualidad la que ponga los acentos. Según su análisis, el tiempo y la propia fuerza de la realidad irá dando la razón a Rajoy sobre que la negociación con ETA es el tema clave de la legislatura, pero él no tiene que hacer ahora otra cosa que esperar.

Así, ayer fue el primer día en que Acebes renunció a reclamar de manera expresa las actas de la negociación -verdadero caballo de batalla en el Debate sobre el estado de la Nación-, que sólo mencionó una vez y de manera dubitativa.

Y es que le bastó con aludir a las «dos investigaciones judiciales» abiertas «sobre el proceso», con posterioridad al Debate en el Congreso: «una en Francia», la semana pasada, «y otra en España», en la Audiencia Nacional, según se supo ayer mismo. «Eso demuestra que Rajoy hizo lo que tenía que hacer», enfatizó su número dos, al tiempo que, a preguntas de los informadores, renunció a reclamar dichas actas en los tribunales y reivindicó el «ámbito» de control «político». «Estaremos atentos al resultado de las investigaciones», afirmó el secretario general.«Si el proceso de negociación con Zapatero merece una investigación judicial», se preguntó Acebes, «¿cómo no va a merecer una aclaración política, como se le está pidiendo? Es de puro sentido común. Sobre todo cuando la comisión rogatoria de Francia demuestra que seguían hablando en marzo, a pesar del asesinato de dos personas en Barajas y de las manifestaciones del Gobierno de que no se produciría ningún contacto o diálogo más, después de estos asesinatos»El secretario general de los populares lo tenía, además, muy fácil ayer para cumplir con la estrategia fijada, ya que la información sobre la utilización de Cuba por parte del Gobierno como buzón de correo con ETA, le permitió cargarse de razón. «Una dictadura enemiga de la libertad y de los derechos humanos más básicos», declaró, «hizo de intermediaria entre el Gobierno de Zapatero y ETA; de buzón de correos; de buzón de la humillación democrática».

Según Acebes, ésta «es la humillación que nos falta, la gota que colma el vaso del despropósito moral, político y estratégico que ha sido el proceso de negociación de Zapatero». Y, a continuación, aprovechó para apuntalar el discurso de Rajoy. «Tampoco querrán explicarlo», dijo, «no lo quisieron hacer en el Debate del estado de la Nación y buscarán otro golpe de efecto [la remodelación de Gobierno] para desviar la atención de los ciudadanos sobre los asuntos tan importantes y trascendentales».

Y aún añadió Acebes otro argumento en la misma dirección. «Aquello que pueden conocer los mediadores internacionales o la dictadura castrista, ¿no lo pueden conocer los diputados demócratas españoles y los propios españoles?».

El jueves en Bilbao -en las jornadas organizadas por Nuevas Generaciones en memoria de Miguel Angel Blanco-, y el domingo en Navacerrada (Madrid), en la clausura del campus de Faes, Rajoy volverá, previsiblemente, a hablar de la negociación. Pero, a la vez, se prevé que introduzca ya las grandes claves de un programa electoral cuyo coordinador nombrará este mismo lunes.