Fue su madre Doña Letizia quien quiso llamar la atención a los periodistas y exclamó: «¡Fijaos qué ojos tiene!». Nada que ver con su hermana Leonor, que durante la ceremonia de su bautizo permaneció dormida y sólo se despertó cuando el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, derramó el agua sobre su cabeza.

Rouco Varela fue también quien administró el sacramento a la segunda hija de Don Felipe y Doña Letizia y octava nieta de los Reyes, que recibió el nombre de Sofía de Todos los Santos.

En el momento en que el oficiante derramó sobre la cabeza de la niña -que lleva el nombre de su abuela paterna, la Reina- el agua del río Jordán en la histórica pila de Santo Domingo de Guzmán, los nietos mayores de los Reyes abandonaron su lugar para acercarse y poder ver mejor la ceremonia, según informa la agencia Efe.

Los padrinos de Sofía fueron la madre de Doña Letizia, Paloma Rocasolano, y el príncipe de Vidin, Konstantin de Bulgaria, hijo de Simeón de Bulgaria, quien fuera primer ministro de la República.

Una vez más, la primogénita de los Príncipes de Asturias, la Infanta Leonor, volvió a acaparar los flashes y a provocar las sonrisas de sus padres y abuelos al ir de un lado a otro del jardín fijándose en todo. El altar donde se encontraba monseñor Rouco Varela y los oficiantes fue uno de los lugares predilectos de Leonor, que tuvo que ser rescatada en más de una ocasión tanto por su padre, el Príncipe, como por sus abuelas, la Reina y Paloma Rocasolano. La Infanta Leonor, que en octubre cumplirá dos años, terminó la ceremonia sin zapatos.

Al evento, que comenzó pasadas las 19.45 horas, acudieron representantes de las altas instituciones del Estado como la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ya que el presidente Zapatero no pudo acudir porque se encuentra de viaje oficial en México. También asistieron al bautizo real el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, los presidentes del Congreso, Manuel Marín; el Senado, Javier Rojo; la del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, y el equipo médico que atendió a Doña Letizia en el parto.