El registro efectuado ayer por la Policía y la Guardia Civil en el domicilio y en una nave industrial propiedad de Jaime Jiménez Arbe, El Solitario, que fue finalmente capturado el pasado lunes en Figueira da Foz (Portugal), no deja lugar a la duda: planificaba minuciosamente sus golpes, como lo prueban los abundantes mapas, incluso cartografía militar, encontrados sobre los emplazamientos donde después perpetraba los atracos, varias máscaras y material de disfraz, así como el hallazgo de diversas armas de distinto calibre.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado localizaron en la vivienda de El Solitario, un chalé adosado situado en una zona residencial del municipio madrileño de Las Rozas, al menos dos subfusiles cetme, una pistola y un revólver, además de fundas para las armas, diversa munición, cartuchos y un chaleco antibalas, según informa Efe. Jaimen Jiménez también guardaba abundantes documentos en los que detallaba el modo en que había llevado a cabo los numerosos atracos anteriores.

Las investigaciones condujeron después a los agentes a una nave industrial en la localidad madrileña de Pinto, en la que el delincuente guardaba moldes para hacer máscaras, de las que se valía para no ser reconocido a la hora de cometer los atracos. Los investigadores creen que se ayudaba de látex para deformar partes de su rostro, en especial lo utilizaba en pómulos, cejas y mandíbula para cambiar sus facciones.

El atracador modificaba su aspecto, además, con un chaleco antibalas, que ampliaba el perímetro de su cintura de manera que parecía más grueso. Todo esto, unido a que una gorra y una poblada barba postiza reducían la parte de su cara que quedaba visible, han dificultado sensiblemente su captura, a pesar de las muchas cámaras que lo grabaron robando en los bancos durante los últimos años.

También se encontraron en la nave industrial de Pinto 20 matrículas falsas de varias provincias españolas, chatarra para vehículos y otros materiales de desguace.

La investigación sobre Jiménez Arbe ha corrido a cargo de la Policía Judicial de Madrid, cuya dedicación tuvo su fruto el pasado lunes en Portugal con la detención del delincuente. Además, un comisario de la Unidad de Delincuencia y contra el Crimen Organizado (Udyco) se desplazó hasta el país vecino ese mismo día para ultimar los detalles de la captura.

El Solitario fue trasladado ayer por la Policía, sujetado por el cuello y en medio de un tumulto de curiosos, fotógrafos y efectivos de seguridad, ante el tribunal luso de Figueira da Foz para que decida sobre su situación legal.

El verdadero aspecto del delincuente, desconocido hasta hace pocos días para la opinión pública, ha pasado a ser en estos momentos uno de los más reconocibles en toda España. No parece probable que, en lo sucesivo, puedan servirle de mucho las máscaras que, durante mucho tiempo, le convirtieron en el delincuente más buscado y escurridizo para la Policía, en el enemigo público número uno.

Durante los 13 años de actividad delictiva, El Solitario cometió atracos por toda España: Murcia, Albacete, Ciudad Real, Castellón, Huesca y en varios municipios de Madrid.

La Policía le atribuye, además, tres homicidios: el de dos guardias civiles en Castejón (Navarra), a los que presuntamente asesinó cuando iba sin disfraz, por temor a ser reconocido, en junio de 2004. Este hecho ha motivado que la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) esté estudiando personarse como acusación contra él.

El otro crimen que supuestamente cometió data de cuatro años antes, concretamente de mayo de 2000. En Vall d'Uixó (Castellón), en mitad de una refriega tras el robo a la sucursal de la Caja Rural San Isidro, El Solitario abrió fuego contra Manuel Ferrándiz, un cabo de la policía local.

Su último golpe se produjo en mayo del presente año, cuando asaltó la sede de la Caja Rural de Zamora de Toro. Entonces se alzó con un botín de 6.000 euros e hirió de un tiro en una pierna a uno de los empleado de la sucursal, según informa Europa Press.

Según fuentes de la investigación, Jiménez tenía previsto retirarse de la acción para irse a vivir a Brasil junto a su amante, con la que pretendía casarse. Por eso, El Solitario realizó varias inversiones en el país carioca y enviaba periódicamente dinero a una mujer.

APOYO#«Hola a todos, ¡salud españoles!»A su llegada al Tribunal de Figueira da Foz, Jaime Jiménez Arbe fue recibido por alrededor de 200 personas, entre periodistas y curiosos, que se aproximaron al detenido, que ha sido calificado como «el delincuente más buscado en España» por el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Los cerca de 10 agentes de la Policía de Seguridad Pública lusa presentes en el local no consiguieron hacer un cordón de seguridad para proteger a 'El Solitario', que fue abucheado e insultado por algunas personas, lo que generó cierta confusión, informa Virginia López desde Lisboa.

Tras su comparecencia ante el juez, Jiménez Arbe, con la cabeza alta y el gesto desafiante, gritó a las personas que lo abucheaban a la salida: «Hola a todos, soy 'El Solitario', ¡Salud españoles!».

Tras una comparecencia de más de cinco horas, el juez decretó prisión preventiva, por lo que fue trasladado en un furgón policial a la cárcel de Coimbra.

Durante su declaración, 'El Solitario' estuvo asistido en la vista por una abogada de oficio y un traductor.

Jiménez Arbe podría ser interrogado y procesado en España mientras se enfrenta a un juicio que se prevé largo en Portugal, según declaró a Efe el jefe de la Policía Judicial lusa, Alipio Ribeiro.