El análisis, encargado por el juez que ha instruido el sumario de la matanza, Juan del Olmo, fue llevado a cabo por los investigadores del Instituto de Medicina Legal en colaboración con los de la Facultad de Matemáticas de ese centro universitario, y tiene una altísima fiabilidad, prácticamente del 100%, según publica hoy El Correo Gallego.

Este dato incide en las dudas sobre la mochila, la pieza clave sobre la que se basa la acusación pública. Sigue enEn el sumario de los atentados a ese perfil genético sin identificar se le asigna la denominación Perfil 11, correspondiente a «anónimo varón». Ese ADN no coincide con el de ninguno de los suicidas ni con otros sin identificar que se han localizado en la casa de Morata, en el piso de Leganés, en la Kangoo o en el Skoda.

De hecho, la aparición de esa huella en la parte exterior de la mochila llevó a la Policía a concluir, en su informe final del 11-M, que la prueba clave «pudo ser manipulada en Ifema», donde, según la versión oficial, fue trasladada en bolsones desde la estación de El Pozo, para luego realizar el camino de vuelta hasta la comisaría de Vallecas, donde habría sido hallada de madrugada, para ser desactivada, posteriormente, en el parque Azorín. En otro punto, el documento policial añade que ese vestigio «no necesariamente pertenece a un terrorista».

El pasado 27 de junio, EL MUNDO publicó que el juez Del Olmo había pedido el perfil genético del ex responsable de los Tedax Juan Jesús Sánchez Manzano para cotejarlo con el que apareció en el asa de la mochila. La medida se extiende a otros miembros de las fuerzas de seguridad que pudieron tener acceso a ella, pero sus resultados todavía no se conocen.

El prestigio del Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Santiago -que dirige el profesor Angel Carracedo- y que le sitúa incluso por encima del FBI, según publicó la prestigiosa revista Journal of Legal Medicine, llevó al juez Del Olmo a solicitar su ayuda para la investigación de la mochila de Vallecas.

Y es que el centro que dirige el catedrático de la Universidad de Santiago es el único en el mundo con un sistema para identificar el origen geográfico de una muestra biológica, ya sea procedente de una huella o de una brizna de tela.

Los métodos de la investigacion llevada a cabo en Santiago fueron presentados en el Congreso Científico Portugalia Genética, celebrado en Oporto. Allí, se explicó que la metodología está basada en el análisis de pequeñas variaciones en el genoma, denominadas SNP, que cambian entre los individuos, pero también entre poblaciones humanas.

El equipo del director del Instituto de Medicina Legal, coordinado por la profesora Victoria Lareu y por el director técnico del Centro de Genotipado, Christopher Phillips, logró elegir una treintena de estos marcadores genéticos de entre los más de 10 millones de SNP que posee el genoma humano por tener las mayores diferencias entre poblaciones, logrando así decir con una probabilidad elevada, casi del 100%, el origen geográfico de la persona.

Estos SNP fueron validados en su día para su uso forense conjuntamente con otros cuatro laboratorios europeos, tras lo que el equipo de la USC desarrolló una herramienta matemática y bioinformática para que, al introducir los datos de los SNP, se conozca con qué probabilidad provienen de una población determinada y cuál es la más probable de referencia.

El novedoso método ideado por los investigadores hace posible que poblaciones que son muy diferentes, como asiáticos, subsaharianos, europeos o nativos americanos sean fáciles de diferenciar, aunque también cuanto más próximas sean, la identificación geográfica será más difícil.

El encargo del juez Del Olmo a los investigadores consistía en averiguar el origen europeo o norteafricano de perfiles de ADN sin identificar en diversas muestras, entre ellas la de la mochila. Una duda que fue contestada con éxito, ya que se descartó que correspondiese a un magrebí.

APOYO#Una prueba controvertidaLa mochila de Vallecas es la prueba por antonomasia del sumario del 11-M. Fue hallada en la madrugada del 12 de marzo en la comisaría de Puente de Vallecas por dos agentes que inventariaban los objetos de la estación de El Pozo, que esa tarde habían permanecido en Ifema. En su interior se encontraron 10 kilos de Goma 2 ECO (es la única prueba en la que aparece ese tipo de explosivo) y la tarjeta que llevó a la detención de Jamal Zougam un día antes de las elecciones generales.

Sin embargo, está rodeada de dudas. Primero, porque los 'tedax' que revisaron una y otra vez el tren de El Pozo aseguran no haberla visto. También porque el inspector jefe Miguel Angel Alvarez declaró ante Del Olmo que no podía asegurar la cadena de custodia de la mochila, que, según dijo, estuvo varias horas sin control; además, no reconoció la bolsa que el magistrado le mostró. Asimismo, el 'tedax' que la desactivó expresó en el juicio su sorpresa por que un artificio tan «ingenioso» no explotase por la «chapuza» de no tener empalmados los cables.