Sábado, 28 de julio de 2007. Año: XVIII. Numero: 6432.
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BALANCE DE FIN DE CURSO / El presidente asegura que la economía española bate todos los récords entre los países de nuestro entorno / Felicita y respalda a las Fuerzas de Seguridad en la lucha contra el terrorismo
Zapatero, eufórico con la economía: 'Los datos son más optimistas que yo'
FERNANDO GAREA

MADRID.- José Luis Rodríguez Zapatero dirigió ayer todo su optimismo y euforia hacia la economía; su prudencia, al terrorismo; su elogio, a la Casa Real y su solidaridad, a los ciudadanos de Barcelona afectados por el apagón.

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El presidente del Gobierno cumplió ayer de nuevo su compromiso de comparecer en rueda de prensa al final de cada periodo de sesiones y se fue de vacaciones con el mensaje de la marcha «espectacular» de la economía, según su expresión. «Esta vez los datos son más optimistas que yo», llegó a decir con ironía sobre la riqueza nacional, que le permite dejar en segundo término el terrorismo.

Zapatero se lleva a Doñana una previsión de crecimiento económico del 3,8%; una tasa de paro sin precedentes; una colaboración francesa contra ETA que calificó de «matrícula de honor»; una relación de presuntos etarras detenidos que acalla las acusaciones de pasividad ante el terrorismo y, también, el temor a un atentado inminente. En su última comparecencia de este tipo, a finales de diciembre, el presidente dijo lo de que la situación respecto al terrorismo estaba mejor que el año anterior, aunque peor que el siguiente y un día después la banda asesinó a dos personas en Barajas. Fracasó su proceso de paz y luego llegó la ruptura del alto el fuego y, por eso, ayer Zapatero excluyó a ETA de su reconocido mensaje optimista.

Escarmentado con su error, ayer hasta le puso un toque negativo a su discurso sobre terrorismo, al advertir de los «riesgos graves», es decir, de la posibilidad cierta y real de que ETA intente atentar en breve.

La euforia la gastó y hasta la derrochó a raudales en el análisis de los datos económicos, especialmente los de creación de empleo conocidos poco antes de la rueda de prensa.

El presidente del Gobierno llegó a la conclusión de que «éste es un gran país» y «nos podemos sentir muy orgullosos como sociedad por lo que estamos consiguiendo», en una actualización de lo que fue el «España va bien» que popularizó José María Aznar en los años 90.

Aseguró que es un «dato histórico» que el paro haya bajado del 8%, que en un año se hayan creado 700.000 empleos y que en un trimestre haya 300.000 personas más trabajando en España.

Puestos a estirar el mismo dato, lo dio vueltas para hablar del «récord histórico» de que haya 20.300.000 trabajando; que la tasa de empleo sea del 55,6% y esté a sólo punto y medio de la media de la zona euro; que se hayan creado 2.800.000 empleos en esta legislatura y que en 13 meses haya un millón más de puestos de trabajo que en el mismo periodo de la etapa del PP.«Estamos más cerca de conseguir el pleno empleo que nunca», aseguró el presidente.

Dijo que España bate récords en el mundo de creación de empleo y de crecimiento económico y vaticinó que no hay ningún nubarrón en el horizonte como para preocuparse por el futuro inmediato.

El presidente del Gobierno explicó que su intención es intentar aprobar los Presupuestos para 2008 y aseguró que no piensa en prorrogarlos por falta de respaldo parlamentario.

Con todos esos datos objetivos construyó su euforia y pudo poner ya en segundo término la lucha contra el terrorismo, con enormes dosis de prudencia.

Lo hizo a pesar de que la veintena de detenciones tras el final del alto el fuego y la desarticulación de estructuras importantes de ETA han logrado dar la vuelta a cualquier desgaste por el fracaso del proceso de paz. De esa forma puede irse de vacaciones con el PP en silencio respecto a la lucha contra el terrorismo.

El presidente del Gobierno abrió este capítulo felicitando a las Fuerzas de Seguridad del Estado por esos éxitos policiales, «fruto de su profesionalidad y eficacia y del respaldo del Gobierno». Ese respaldo, según explicó, se concreta en más medios personales -14.000 agentes más- y materiales -2.000 millones de euros más- en esta legislatura.

Esta vez fue prudente y añadió en tres momentos distintos: «Aunque los éxistos policiales contra ETA son evidentes y mantengo una plena confianza en su actuación, quiero decir que no estamos exentos de riesgos por la actitud y las posibles acciones de ETA»; «Tenemos una amenza lanzada por ETA que comporta riesgos y es conveniente que todos seamos conscientes de ello», y «hay una amenaza de ETA expresada en su comunicado, que comporta un riesgo grave».

Se refería a la hipótesis que maneja el Gobierno de que la organización terrorista cometa un atentado de forma iminente en respuesta a la presión policial.

Zapatero no quiso responder si cree suficiente la vía policial para acabar con ETA.A las reiteradas preguntas sobre el futuro de Navarra, Zapatero respondió con evasivas, eludiendo confirmar que los socialistas permitirán con su abstención que gobierne UPN e intentando hacer creer que son los partidos de esa comunidad foral los que negocian, libres de presiones o directrices desde Madrid.«El PSN tomará la decisión que más contribuya a la convivencia», dijo, aunque es obvio que, fuera cual fuera la solución final, nunca diría lo contrario.

Tampoco quiso valorar le encuesta de EL MUNDO que muestra un desgaste notable de los socialistas navarros por prolongar dos meses la situación de interinidad, ni la contestación interna a facilitar un gobierno de UPN, que lleva camino de romper el PSN.Se limitó a hablar de la «extraordinaria dificultad después de la tensión muy excesiva que se ha vivido por la utilización de Navarra en la confrontación partidista a manos del PP» y de la consecuente necesidad de darle tiempo al proceso de negociación.

Fue un poco más explícito al justificar que el PNV vaya a gobernar en la Diputación de Alava por la falta de acuerdo entre el PP y los socialistas. Según dijo, los populares no pusieron «mucho interés» en responder a la «actitud muy constructiva» del PSE.En todo caso, quitó importancia a la situación y aseguró que «es una exageración cualquier valoración que sitúe un gobierno del PP en un riesgo para algo».

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