Martes, 31 de julio de 2007. Año: XVIII. Numero: 6435.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
UVE
Toros
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
Cuidado con la hoguera que enciendes, no sea que te chamusque a ti mismo (William Shakespeare)
 OPINION
Editorial
MORATINOS METE LA MANO EN EL AVISPERO LIBANÉS

Pocos viajes podían ser tan arriesgados políticamente como una visita en estos momentos al Líbano, un país sumido en un interminable conflicto en el que se cruzan las diferentes ideologías y familias del mundo árabe. El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, se desplazó ayer a Beirut para entrevistarse con sus principales dirigentes politicos.

Debido al indudable peso de todos sus interlocutores, representativos de las principales fuerzas políticas libanesas, Moratinos pudo obtener una valiosa y completa información de lo que está sucediendo en ese país.

Moratinos fue durante mucho tiempo enviado especial de la UE en Oriente Próximo, por lo que es un buen conocedor de la zona. Pero si algún sentido tenía este viaje era evaluar los riesgos que corren los 1.200 soldados españoles que, desde septiembre pasado, actúan como fuerza de interposición entre el Ejército israelí y la guerrilla de Hizbulá en el sur del Líbano.

En el reciente atentado en el que perdieron la vida seis militares españoles, Hizbulá condenó sin paliativos el ataque que, con toda probabilidad, provenía de una de las ramas de Al Qaeda que operan en el país.

Moratinos se entrevistó ayer con Naim Qassem, uno de los fundadores y líderes históricos de Hizbulá, teórico de la lucha armada y abierto partidario de destruir el Estado de Israel.

Ningún ministro de la UE ni líder occidental se había reunido hasta ahora con un dirigente de Hizbulá de tan alto nivel como Qassem, lo que, sin duda, no va a ser visto con agrado en Israel y EEEU, que consideran que el grupo proiraní es una organización terrorista.

El encuentro con Qassem puede reabrir viejas heridas en la Administración Bush, que no ha olvidado ni la precipitada retirada de las tropas españolas de Irak ni el llamamiento de Zapatero en Túnez a los aliados de EEUU para que hicieran lo mismo.

Pero al margen de la opinión de EEUU, España tiene derecho a jugar un papel en la zona y, sobre todo, a realizar los movimientos diplomáticos que garanticen la seguridad de nuestras tropas. En este sentido, poco se le puede reprochar a Moratinos.

Lo que se podría censurar con carácter general a nuestro Gobierno es la indefinición de nuestra política exterior y la tendencia de Zapatero a compensar la cal con la arena.

Miguel Angel Moratinos ha metido la mano en el avíspero libanés y todavía es pronto para saber si la va a poder sacar sin graves picaduras. Sería injusto reprocharle esta visita sin esperar a sus resultados. Ojalá EEUU e Israel no pasen factura al Gobierno español por su gesto y ojalá sirva para que no vuelva a haber más atentados contra los soldados españoles. Estamos seguros de que el ministro ha actuado con buena voluntad, lo que no siempre es garantía de acierto.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad