Es cierto que julio es un mes errático a la hora de medir el desempleo, porque en la construcción, como en otros muchos sectores, algunos empresarios realizan el habitual fraude de ley de despedir a los trabajadores en los meses que les corresponde disfrutar de las vacaciones. De esta forma, se ahorran el pago de las cotizaciones para luego, a la vuelta del verano, contratarles de nuevo.

Pero esto viene sucediendo todos los años y en esta ocasión el paro ha crecido en el sector nada menos que en 11.190 personas respecto al mes anterior. Esto significa que los empresarios empiezan a despedir mano de obra ante la caída de la demanda de la construcción. En cualquier caso, se trata del doble de parados más en el sector que en el mismo mes del año pasado (creció en 5.899 trabajadores). Sin embargo cuando Zapatero llegó a La Moncloa en 2004, el paro en la construcción registró un descenso de 162 personas.

De confirmarse este dato en los siguientes meses, significaría que la suave desaceleración de la construcción, el principal activo del crecimiento, no va a se tan liviana como se apunta desde el Gobierno.

Otro síntoma que denota cierto cansancio de los sectores más punteros se produce en la industria. El Gobierno había anunciado que este sector empezaba a tomar el relevo de la construcción en el crecimiento económico y el empleo. Pero los datos de julio, dicen otra cosa. En el mismo mes del año pasado el paro se redujo en 1.493 trabajadores y este año crece en medio millar.

Más paro

El mes de julio es tradicionalmente tranquilo desde el punto de vista del desempleo. Sin embargo, este año ha cambiado el palo. El paro registrado en los servicios Públicos de Empleo (INEM) subió en 4.469 personas, el 0,23% respecto al mes anterior y situó el número total de desempleados en 1.970.338 a pesar del aumento de 84.026 contratos sobre el mismo mes de 2006.

Se trata de la segunda vez desde 1997, el dato informativo más longevo que facilita los archivos del ministerio de Trabajo, en que el paro se incrementa en el mes de julio (en 2005 también subió en 14.517 personas). Esta subida de julio rompe también la racha de cinco meses consecutivos de descensos. Y contrasta con los resultados a la baja en julio de 2006. En los últimos doce meses, el paro ha subido en 15.354 trabajadores (en estas fechas, el INEM tenía registrados el año pasado 1.956.869 parados).

En este mes del año pasado el desempleo bajó en 4.770 personas. El paro cayó levemente en la agricultura mientras que en julio de 2007 ha crecido en medio millar.

El dato positivo es que el paro en el colectivo de sin empleo anterior (jóvenes en general, que deciden inscribirse en el INEM para trabajar en verano) subió en 2006 en 5.308 personas y este año ha bajado en 7.443, lo que significa que, aunque ha aumentado la contratación, la temporalidad sigue con fuerza.

Los datos del sector de Servicios ha salvado que las cifras globales de paro no fueran mayores. A ello ha contribuido el aumento de los contratos en los comercios para atender las rebajas y sobre todo el crecimiento del empleo estacional en la hostelería. De todas formas, aunque el paro cayó en julio en este segmento en 1.049 personas, la cifra es tres veces inferior a la del año pasado cuando el desempleo bajó en 3.637 trabajadores. Todo esto significa también un cierto agotamiento en la creación de empleo en este sector. En los últimos 12 meses, el paro ha crecido en más de 4.000 personas. El paro de este sector es el 60% del registro total de desempleados en el INEM.

Otro dato llamativo de los datos de julio es que bajó el desempleo entre las mujeres (en 8.216 personas) mientras el paro masculino aumentó en 12.685 trabajadores. Esta información tiene que ver con el aumento de la contratación fija como consecuencia del tirón de las subvenciones de la reforma laboral que entró en vigor año. Los empresarios prefieren contratar mujeres, porque tienen una subvención mayor y suelen entrar en el mercado con un salario menor, mientras que a la hora de aligerar plantillas, prefieren despedir a los hombres que, en media, tienen una nómina mayor.

Contratos y extranjeros

Entre enero y julio, se firmaron 10.974.426 contratos, 311.283 más que en el mismo periodo del año anterior (2,9%). De ellos, 1.342.902 fueron de carácter indefinido, lo que supone un aumento en 213.045 contratos (18,8%). En este periodo, los contratos indefinidos a tiempo completo fueron de 992.658 (el 17,27% más que en el mismo periodo del año anterior) y los suscritos a tiempo parcial 350.244 (el 23,6% más). El resto de contratos hasta completar los 1.754.918 firmados en julio fueron de carácter formativo (24.653) y temporales de otro tipo (1.549.424).

El paro descendió el mes pasado en ocho comunidades autónomas y subió en las nueve restantes. El mayor descenso lo experimentó Canarias (3.418 desempleados), seguida de Castilla y León (3.356) y Galicia (3.158). En el lado de los ascensos, destacaron Cataluña, con 10.085 parados más, y Andalucía, con un aumento de 2.779 desempleados. En el caso de las provincias, el paro bajó en 28 de ellas, especialmente en Las Palmas (2.427 parados) y Cádiz (2.297 parados) y y subió en 23, principalmente en Barcelona (8.770 parados) y Almería (2.240 desempleados).

Los extranjeros son los que más empiezan a padecer el calvario del paro. En julio se incrementó en 9.493 personas (10.275 hombres más y 782 mujeres menos en desempleo). De ellos, 6.820, es decir, el 66% fueron despedidos de la construcción durante este mes. Si esta cifra se compara con el número total de parados que han crecido en este sector (11.190), resulta que seis de cada diez parados nuevos en el sector es extranjero.

El 8% de los parados son ya inmigrantes (158.047). De estos, el 70% proceden de países extracomunitarios. La mitad de los parados que vienen del exterior han salido del sector de servicios y una cuarta parte de la construcción (la mayoría son extracomunitarios).

El dato sobre paro de julio ha sido calificado de muy negativo por los partidos de la oposición y agentes sociales, que temen que los excedentes de paro en la construcción no sean contrarrestados con la creación de más empleo en otros sectores. Juan Costa, responsable del programa electoral del PP, criticó la política «de telediario» que hace Rodríguez Zapatero y reclamó para España un Gobierno que haga «auténtica gestión económica».

El coordinador ejecutivo de Economía de Izquierda Unida, Javier Alcázar, calificó de «muy negativo» el aumento del paro ya que «pone en evidencia las graves deficiencias de un modelo productivo incapaz de dar alternativas a la ralentización del sector de la construcción». En este sentido se manifestó también UGT, que reclamó medidas para contrarrestar los efectos negativos de la caída del empleo en la construcción. Para este sindicato, el «parón» que ha sufrido el sector inmobiliario debería de ser conjugado con inversión pública.

Por su parte, el sindicato CCOO mostró su preocupación por la cifra arrojada ayer por el Ministerio de Trabajo y dijo no apreciar «una recuperación paralela del empleo en la industria», que permita absorber los excedentes de trabajadores generados por la caída de la actividad en el sector constructor.