El presidente anunció su compromiso de que el AVE llegue definitivamente el próximo 21 de diciembre a Barcelona, la creación de una unidad de seguimiento de las inversiones presupuestadas para Cataluña -que dependerá de la Oficina Económica de Presidencia y facilitará informes trimestrales- y el adelanto de 500 millones de euros durante este año para la ampliación del aeropuerto de El Prat, inversión prevista para el año 2010. «Las inversiones van a ser importantes, la ejecución tiene que ser diligente y la planificación para el futuro no puede esperar», manifestó Zapatero.

El presidente del Gobierno reconoció estar al tanto del «debate público» generado en Cataluña tras los continuos agravios producidos en infraestructuras de participación pública, por lo que se mostró «comprometido» con las necesidades de equipamientos que tiene la autonomía. Además del AVE, destacó el aumento de las inversiones en los trenes de Cercanías, un servicio que «ha funcionado mal» y que la Generalitat debe recibir y gestionar de forma adecuada a partir de 2008. También se comprometió en su almuerzo con el president de la Generalitat, José Montilla, a garantizar «personalmente» que los Presupuestos Generales del Estado que se aprobarán a finales de este año contemplen una inversión en infraestructuras para Cataluña equivalente al 18,8% en esta materia, tal y como prevé el Estatuto.

[También en Baleares se comprometió ayer a garantizar para 2008 una partida económica para financiar el desarrollo del Estatuto que permita situar a las islas en igualdad con el resto de comunidades autónomas de régimen común. Así lo confirmó el presidente del Govern balear, Francesc Antich, tras el encuentro que mantuvo con el líder del Ejecutivo central, que se desplazó a Mallorca para despachar con el Rey en el Palacio de Marivent].

Con el caos y la indignación ciudadana aún latentes en Barcelona tras el apagón que dejó sin suministro eléctrico a más de 350.000 afectados, Zapatero se refirió a este «grave» incidente. Tras considerar que es un accidente que puede ocurrir, añadió que «lo que no puede ser es que se tarde tanto tiempo en recuperar el suministro» para un número importante de usuarios.

«Yo no lo acepto, no lo puedo aceptar como presidente del Gobierno», recalcó Zapatero. Según apuntó, «en ocasiones, el ritmo de las inversiones, cuando se ha perdido mucho tiempo atrás, no acompaña a las necesidades del servicio», y si eso es lo que ha ocurrido, «en el ámbito de mi responsabilidad actuaré». En este sentido, recordó que, si el informe que está elaborando la Comisión Nacional de la Energía sobre el apagón en Barcelona concluye que algunas de las causas del corte de suministro eléctrico tienen que ver «con algún ámbito de responsabilidades del Gobierno, habrá consecuencias».