«Yo les hago un pronóstico. A pesar de que la diferencia de puntos pueda apuntar a lo contrario, Fernando Alonso va a ser campeón del mundo y va a remontar esa diferencia que tiene con Hamilton. Es decir, él va a ser el número 1, por lo tanto, creo que con quien tenemos que comparar a Fernando Alonso no es con Alberto Ruiz-Gallardón, sino con Mariano Rajoy. Porque él va a ser el número uno, no sólo en nuestras listas electorales, sino en la preferencia de los españoles y, por tanto, el presidente del Gobierno», aseguró el alcalde de Madrid, sin aclarar quién será el Hamilton en esta historia.

Eso sí, hablando de Fórmula 1 lo primero que Ruiz-Gallardón quiso dejar claro es que él es «ferrarista», aunque la solidaridad nacional le lleve esta temporada a apoyar a «uno de McLaren, a Fernando Alonso».

En su primera aparición pública después de que volviera a repetir su oferta para acompañar a Rajoy en la lista al Congreso por Madrid, Ruiz-Gallardón se mostró sorprendido ante las reacciones de algunos compañeros de partido: «Lo que me extraña es que haya extrañado este ofrecimiento, que es el mismo que hice hace dos años y el mismo que hice hace unos meses».

Momentos antes, el alcalde hablaba de la «historia de una ambición», concretando que se refería a las infraestructuras olímpicas que se están construyendo en la ciudad, y aseguró, respecto a la otra historia de una ambición del día, que siempre ha dicho que sí a lo que ha querido el PP, «hasta cuando me pidió que encabezara la candidatura al Ayuntamiento de Madrid sólo por intereses del partido».

Un preludio para aclarar que su intención no responde tanto a la propia ambición como a un sacrificio personal del que, según el regidor, ya ha dado muestras: «Tengo 48 años y más de 30 los llevo militando en el PP. He hecho todo lo que el partido me ha pedido. Desde las tareas más difíciles hasta las de máxima responsabilidad, como la Secretaría General. Después de 30 años y de cuatro mayorías absolutas, me extraña que pueda sorprender a alguien que manifieste mi ilusión por ayudar a que Mariano Rajoy sea presidente del Gobierno».

El alcalde de Madrid quiso terminar así con la polémica interna que ha provocado su petición de entrar en las listas del PP al Congreso y confirmó que, pase lo que pase, «estaré a lo que diga Mariano Rajoy, siempre». Aunque no contestó a ninguna de las críticas concretas que han vertido sus compañeros de filas, el regidor madrileño eludió asumir en solitario el posible coste político que pueda suponer esta crisis interna para los populares: «Yo no he acusado a nadie. La realidad en una democracia la marcan los ciudadanos con sus votos y la fuerza política del PP de Madrid quedó acreditada en las últimas elecciones municipales».

Muchos miembros del PP no ven con buenos ojos que Ruiz-Gallardón pueda compatibilizar su cargo en el Ayuntamiento de Madrid con un escaño en el Congreso. En la actualidad, sólo cinco de los 350 diputados de la Cámara Baja gozan de esta dualidad administrativa, pero ninguno gobierna en una ciudad con más de 150.000 habitantes.

Tres son diputados populares: la alcaldesa de Marbella, Angeles Muñoz; el regidor de Tres Cantos (Madrid), José Folgado, y el de Carnota, en La Coruña, José Oreiro. Además están la alcaldesa de La Laguna (de Coalición Canaria), Ana Oramas, y la socialista Rosa Apolonio, de Montilla (Córdoba).