La escalada del Euribor, principal referencia para las hipotecas en España, ensombrece aún más la escasa capacidad de ahorro de los hogares. Tanto, que las organizaciones de consumidores han dado la voz de alarma. «El esfuerzo que dedican las familias a pagar la hipoteca está llegando ya a su límite», advirtió ayer el portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Enrique García.
El aviso no es más que la respuesta al jarro de agua fría lanzado por el Banco Central Europeo (BCE). La autoridad monetaria está dispuesta a elevar de nuevo, el 6 de septiembre, el precio oficial del dinero. De confirmarse la decisión, la entidad situaría en el 4,25% la tasa, y encarecería otra vez más los préstamos para la adquisición de vivienda.
«Las familias ya dedican a pagar la hipoteca hasta el 40% de sus ingresos. Son cifras récord», apuntó el portavoz de la OCU, para quien un endurecimiento de la política monetaria hará «todavía más difícil» la compra de un piso.
Los peores augurios parecen confirmarse día a día. Ayer, el indicador hipotecario escaló a niveles del 4,79%, lo que supone la cota más alta alcanzada por este índice desde diciembre de 2000. La tasa se había mantenido en la zona del 4,5% desde comienzos de agosto, pero nada más estallar la crisis hipotecaria en Estados Unidos, franqueó la barrera del 4,6%, acercándose peligrosamente a la barrera del 5% -el récord está en 5,28% y se logró en agosto de 2000-.
De continuar la tendencia, agosto de 2007 sería el noveno mes de la historia del Euribor en el que ha estado más alto. Las inyecciones de liquidez realizadas por los bancos centrales no han servido, de momento, para detener al Euribor.
Más repercusiones
De ahí que la repercusión en el encarecimiento de las hipotecas en España sea inmediata, si la referencia hipotecaria cierra este mes en los niveles de ayer. Las familias que tengan que renovar el préstamo para la adquisición de su vivienda se exponen, por tanto, a ser las primeras víctimas de una situación que inquieta con enorme preocupación a las organizaciones de consumidores.
«Los más afectados son los que contrataron una hipoteca a partir de 2004 y 2005, ya que constituyeron préstamos por más dinero y por más tiempo», apunta Enrique García, en declaraciones a Europa Press.
Sólo en julio, el nuevo incremento del Euribor supuso un encarecimiento de las hipotecas de 81,40 euros al mes de media y de 977 euros al año. El dato suponía un 29% más que en el mismo mes de 2006, cuando este índice fue del 3,539%.
La hipoteca media en España es, según los últimos datos disponibles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), de 143.497 euros, con un plazo de amortización de 25 años y un interés de Euribor más un diferencial del 0,5%.
Los expertos dan por hecho que la evolución alcista del Euribor arrojará una media en agosto superior a la de meses anteriores. Y confiaban, además, en que el avance de este índice se moderase en verano, puesto que el mercado había descontado un nuevo rebote de los tipos de interés en septiembre, tal y como había señalado el BCE. Su presidente, Jean-Claude Trichet insiste ahora en que la institución mantiene una «fuerte vigilancia para controlar los riesgos inflacionistas», lo que es interpretado como una señal inequívoca de que el banco prepara a los mercados para una próxima subida de los tipos de interés. La crisis hipotecaria, sin embargo, contribuye a que el Euribor escale con más fuerza de la prevista.