El primer asalto judicial de la guerra del fútbol lo ha ganado la productora que dirigen Jaume Roures y Tatxo Benet. El juez Jesús María Serrano Sáez considera en el auto, al que ha tenido acceso EL MUNDO, que «ha de prevalecer el provecho de los usuarios en el mantenimiento de las emisiones gratuitas y en abierto» sobre «los acuerdos que puedan existir entre operadores y programadores».

Así, el encuentro Zaragoza-Racing será emitido en directo por La Sexta y el Levante-Murcia, acto seguido, en diferido. Las medidas cautelares solicitadas por AVS estaban dirigidas a evitar, precisamente, la emisión de estos partidos puesto que la prohibición solicitada por Audiovisual Sport impediría a Mediapro cualquier acto de disposición y explotación de los derechos audiovisuales de sus equipos.

AVS presentó una demanda contra Mediapro por el incumplimiento del contrato suscrito el 24 de julio de 2006, mediante el cual Mediapro cedía los derechos de explotación a AVS en pago por visión de los clubes sobre los que tiene derechos y Mediapro comercializaría el partido en abierto los sábados y en el mercado internacional.

El juez considera en el auto que no puede admitirse sin más que las pretensiones de AVS gocen de una apariencia de «buen derecho» que permita adoptar las medidas cautelares solicitadas. Entre otros motivos, porque tras la firma del acuerdo de 24 de julio de 2006 se han producido «nuevos elementos decisivos para la solución de la controversia surgida» y, concretamente, el vencimiento de los contratos que los clubes tenían con AVS y su adquisición por Mediapro. Y, además, porque el acuerdo del Consejo de Ministros de 23 de marzo de 2007, por el cual somete la operación de control de AVS por Sogecable a ciertas condiciones, «abunda en la ausencia de fundamento de la pretensión de AVS», según un comunicado de Mediapro.

Mientras Audiovisual Sport anuncia que recurrirá el auto ante la Audiencia Provincial, en la sede de la productora catalana están «muy satisfechos, porque desestima la pretensión de Sogecable y ratifica la actuación que hemos tenido hasta el momento», explicó a este periódico Tatxo Benet, quien hizo hincapié en que «el texto deja claros cuáles son nuestros derechos». El empresario indicó que, después de este auto, «Sogecable tiene que entrar en un periodo de sensatez» y aseguró que su empresa sigue dispuesta a sentarse a negociar.

La guerra del fútbol se declaró abiertamente la semana pasada, cuando Audiovisual Sport (participada en un 80% por Sogecable) cortó la señal a La Sexta para que no emitiera el encuentro Sevilla-Getafe, argumentando que Mediapro (accionista de la cadena) debía 58 millones de euros a AVS.

Mediapro, que niega haber contraído dicha deuda, contestó enviando sus propias cámaras al estadio Ramón Sánchez Pizjuán y a la Condomina, y emitió en directo el partido prometido a los espectadores y en diferido el Murcia-Zaragoza. El domingo ofreció también en directo el Valencia-Villarreal, contraprogramando al encuentro de los domingos en Canal Plus.

La radical postura de la empresa de Prisa impidió a los equipos de Mediapro acceder al Santiago Bernabéu, desde donde tenían que haber distribuido la señal internacional del encuentro Real Madrid-Atlético de Madrid que se daba en Digital Plus. Finalmente, el encuentro no pudo verse fuera de España.