Se suele decir, porque es así, que las leyes están para cumplirlas. Y así lo ha manifestado la gran mayoría de las personas consultadas por Sigma Dos para EL MUNDO tras la guerra de las banderas del País Vasco: un 70,3% de los encuestados afirma que el Gobierno español debe actuar «hasta sus últimas consecuencias» para obligar a que, tal y como establecen la Ley y la Justicia, la bandera española ondee en todos los edificios públicos de las comunidades autónomas.
Tanto entre quienes dicen haber votado al PSOE como entre las personas que han apoyado en las urnas al PP son una amplia mayoría los que opinan que el Gobierno debe actuar con contundencia para que se aplique la ley que obliga a colocar la enseña española.
Casi un 72% de los seguidores de los socialistas y un 88% de los que respaldan a los populares apoyan la necesidad de que el Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero haga cumplir la ley. Sólo un 18,2% cree que el Gobierno no tiene que intervenir.
La polémica se reavivó a finales de julio, cuando el Tribunal Supremo confirmó la obligación de colocar la bandera española en los edificios públicos.
En octubre de 2003, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco sentenció que la bandera de España debía ondear en la Academia de la Ertzaintza de Arkaute (Alava). El Gobierno vasco recurrió esa decisión, pero el Tribunal Supremo la confirmó a finales de julio último y comenzó de nuevo la polémica.
Según el Supremo, la enseña española debe «ondear con carácter permanente» en todos los edificios públicos vascos -tanto en los estatales como en los autonómicos o municipales-, entre ellos en la citada Academia de la Policía autónoma, que era el objeto de esa resolución judicial.
En el caso de que ondeen juntas esa bandera y la ikurriña, la española deberá ocupar «un lugar preeminente», añadía la sentencia.
Después, se han vivido en el País Vasco todo tipo de situaciones: edificios en los que no ondeaba la bandera de España porque tampoco estaba la ikurriña (ésta es la interpretación de la ley que hacen el Gobierno vasco y el PNV, a pesar de la resolución del Tribunal Supremo), homenajes a la enseña vasca en las fiestas de Bilbao o izado de la española en su Ayuntamiento sólo durante 27 minutos en las fiestas, entre otras.
La ilegalización de ANV
Las personas consultadas por Sigma Dos para la encuesta de EL MUNDO se muestran mucho más divididas a la hora de decir si el Gobierno debe iniciar los trámites para que la Justicia declare ilegal a las formaciones políticas abertzales Acción Nacionalista Vasca (ANV) y Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV).
La mayoría (51,7%) cree que es necesaria la ilegalización de esas formaciones políticas, frente a un 25,2% que se manifiesta contrario. Como es lógico, los votantes del Partido Popular son los que más apoyan la propuesta de que el Ejecutivo socialista empiece a actuar para conseguir ese objetivo.
El difunto aunque no enterrado formalmente Pacto Antiterrorista debiera ser restablecido en opinión del 67,4%, mientras un 24,4% se declara en contra de esa idea.
En la encuesta no podía faltar la pregunta de si ETA se encuentra ahora más fuerte que cuando llegó al Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, hace tres años y medio, que es lo que dicen en el PP. Exactamente la mitad de las personas consultadas (50,6%) dicen que eso es falso, mientras una de cada tres (35,6%) cree que los terroristas sí están ahora más envalentonados.
¿Y quién estaría dispuesto a pagar por el fin del terrorismo el precio de conceder la independencia al País Vasco? Según este sondeo de Sigma Dos, un 35,3% lo haría pero más de la mitad (53,1%) está en contra.
Las mujeres se muestran, en esta pregunta, bastante más flexibles que los hombres. Un 40,9% de ellas aceptaría cambiar esa independencia por el fin del terrorismo frente a un 29,3% de varones; por el contrario, un 60,4 % de hombres rechaza esa propuesta frente al 46,3% de mujeres que tampoco la acepta.
Respecto al nuevo partido político que ha promovido recientemente el filósofo Fernando Savater, al que se ha sumado la eurodiputada socialista Rosa Díez, el 40,4% de las personas consultadas considera que esa formación va a quitar votos al PSOE, mientras el 20,1% cree que perjudicará sobre todo al PP. Cuatro de cada 10 encuestados (39,6%) no sabe o no contesta a esta pregunta.
Tanto entre quienes dicen que han votado al PP como entre los que afirman haber respaldado en las urnas a los socialistas son mayoría (un 49,8% y un 38,8%, respectivamente) los que creen que esta nueva formación política va a perjudicar más al partido que lidera José Luis Rodríguez Zapatero, que al de Mariano Rajoy.
