Martes, 11 de septiembre de 2007. Año: XVIII. Numero: 6477.
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DESAPARICION EN EL ALGARVE / Sorprendente revelación
La Policía halla restos de ADN de Madeleine en el vehículo que sus padres alquilaron
El vehículo fue alquilado 25 días después de la desaparición y la policía investiga ahora la posible complicidad de los amigos de la familia
VIRGINIA LOPEZ. Especial para EL MUNDO

PRAIA DA LUZ (PORTUGAL).- El cuerpo de Madeleine McCann estuvo en el maletero del coche alquilado por sus padres 25 días después de la desaparición de la niña, según los resultados de los vestigios biológicos analizados en el laboratorio del Servicio de Ciencia Forense británico de Birmingham.

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La sangre recogida en el Renault Scenic alquilado corresponde al ADN de la pequeña Maddie en un 99%, según avanzaba ayer a última hora la televisión británica Sky News, citando fuentes policiales portuguesas. La elevada correspondencia de ADN lleva a los investigadores lusos a pensar que los vestigios no llegaron al maletero del coche a través de las ropas o del peluche de la niña, sino que pertenecen al cuerpo, que habría estado en el interior del automóvil.

La Policía Judicial (PJ) estaba pendiente de recibir estos análisis para reforzar su teoría del homicidio negligente y la ocultación del cadáver por parte de los padres de Madeleine. Esta carta que hasta ayer podía haber guardado la PJ bajo la manga dará un nuevo giro a la investigación y podría obligar a Kate y Gerry McCann a volver a Portugal para ser sometidos a nuevos interrogatorios.

Aun así, el hecho de que la pareja haya decidido regresar al Reino Unido podrá retrasar los procedimientos, que tendrán que ser realizados a través de su abogado. A pesar de que los padres de Maddie han sido considerados los principales sospechosos de su muerte accidental, el portavoz policial, Olegario de Sousa, no cree que se nieguen a volver porque «perjudicaría su situación». Si decidieran no hacerlo, sería emitida una orden de captura internacional.

Además de los resultados recibidos ayer, la PJ estaría esperando los de otros análisis realizados a vestigios tomados del apartamento de unos de los amigos del matrimonio McCann y que podrían servir para determinar si hubo cómplices en la desaparición de Maddie. Las contradicciones surgidas en las declaraciones de los amigos llevaron a los agentes lusos a abandonar la hipótesis del secuestro y a centrarse en la de la muerte accidental.

En total eran nueve, incluidos Kate y Gerry, las personas que la noche del 3 de mayo se encontraban en el Bar Tapas, en la localidad de Praia da Luz. Aunque son muchas las veces las que ya se ha hablado de esa noche, 131 días después de la desaparición de Maddie, sigue sin estar claro qué sucedió exactamente. Los testimonios de quienes vivieron el suceso en primera persona no concuerdan.

Ayer, el Diario de Notícias recordaba algunos de los momentos más decisivos. A las 21.00 horas, Gerry McCann salió del restaurante y se dirigió al Ocean Club, donde dormían sus hijos. El padre de Madeleine y los dos mellizos, Sean y Amelie, dijo a la policía que los tres se encontraban bien.

Diez minutos después, de regreso al restaurante, Gerry se encontró a un productor de televisión inglés con quien conversó algunos minutos, tiempo en el que dijo que no vio a nadie. Pero su amiga Jane Tanner, que no fue a cenar porque su hija estaba enferma, afirmó que a esa hora vio a un hombre con un niño en brazos en la misma calle en la que se encontraba Gerry. Su marido, Russell O'Brian, quien más tiempo pasó fuera del restaurante, dijo que tuvo que ir a atender a su hija, que vomitó y ensució las sábanas de la cama. Sin embargo, en el hotel aseguran que no tuvieron que limpiar nada.

A las 21.30 horas, el médico Mathew Oldfiel, otro de los amigos, acabó declarando que no llegó a entrar en el apartamento de los McCann, aunque en un primer momento había dicho que había comprobado que los niños estaban bien. Por último, sobre las 22.00 horas, fue cuando Kate descubrió que faltaba su hija Maddie. Regresó al restaurante gritando «se la han llevado». La alerta a la policía fue dada 40 minutos más tarde, al parecer, después de haber informado a una televisión británica. Un grupo de periodistas de la cadena volaron al Algarve al día siguiente muy temprano y así comenzó la búsqueda más mediática.

Son tres las teorías que, según la prensa lusa, en estos momentos estaría barajando la Policía Judicial. Madeleine podría haber perdido la vida al ser víctima de una sobredosis de calmantes administrados por sus padres. La niña podría haber tomado las pastillas ella misma o podría haber fallecido de forma accidental fruto de una agresión involuntaria. En los tres casos, los investigadores deducen que los padres, al descubrir el fatal acontecimiento, optaron por esconder el cuerpo de Madeleine.

Si la policía creyó a Gerry cuando dijo que en el momento en el que él visitó el apartamento sus hijos estaban bien, entonces las culpas recaen sobre la madre. Según la prensa portuguesa, el olor a cadáver registrado por los perros británicos en su ropa y en el osito de peluche que siempre la acompaña son los principales indicios para considerarla sospechosa. Pero, ¿cómo pudo deshacerse Kate del cuerpo de la niña en el intervalo de tiempo que transcurrió desde que salió del restaurante hasta que regresó dando la alarma? ¿Alguien la ayudó? ¿El hombre que sus amigos dijeron haber visto con un niño en brazos llevaba el cuerpo de Madeleine? ¿Por qué señalaron al británico Robert Murat en el segundo interrogatorio? ¿En qué momento trasladaron el cuerpo de la niña al maletero del coche? ¿Alguien pudo colocar las pruebas para incriminarlos? ¿Es cierto que los McCann tenían las llaves de la iglesia? ¿La Biblia de Kate estaba marcada en la página en la que se relataba el pasaje en que Dios le pide a David que sacrifique a su hijo?

Son demasiados interrogantes que no pueden ser respondidos porque la investigación policial sigue bajo el secreto, que no permite la divulgación de ninguna de las evidencias, ni siquiera los declarados formalmente sospechosos ni sus abogados tienen acceso a las pruebas que podrían incriminarlos hasta que no se presente una acusación contra ellos, algo que podría suceder durante los próximos días.

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