MADRID. - La carretera madrileña M-50 fue testigo anoche de una brutal colisión en la que fallecieron tres personas y en la que se vio implicado un conductor kamikaze que circulaba en sentido contrario. Las tres víctimas son de origen marroquí y el conductor que circulaba de forma incorrecta resultó herido de gravedad, con varias fracturas y traumatismos.
El trágico choque se produjo a las 22.34 horas, según fuentes de Emergencias Madrid y Emergencias 112. La Guardia Civil investiga las causas por las que el conductor se metió en dirección contraria, aunque podría tratarse de un despiste, según las primeras pesquisas. Los tres jóvenes iban en un Seat Córdoba y fallecieron prácticamente en el acto.
Los tres marroquíes, dos hombres de 22 años y una mujer de 20, viajaban en un Seat Córdoba matrícula M-3184-VH por la calzada exterior de la M-50, a la altura del kilómetro 38, en el municipio de Getafe, cuando, a las 22.34 horas, se produjo el choque frontal con un vehículo Hyundai Coupé que, al parecer, iba en sentido contrario, conducido por un joven ecuatoriano de 26 años.
El Seat Córdoba quedó destrozado, semivolcado y sus tres ocupantes atrapados, por lo que tuvieron que intervenir los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid para sacarles de entre los restos del coche siniestrado, informa Efe.
Los sanitarios de Samur-Protección Civil que acudieron al lugar del accidente sólo pudieron confirmar sus fallecimientos.
El joven que conducía el Hyundai Coupé también quedó atrapado en su vehículo y tuvo que ser rescatado por los Bomberos de la Comunidad de Madrid.
Los sanitarios del Summa apreciaron que el joven sufría un traumatismo craneoencefálico y torácico, así como rotura del fémur, por lo que fue trasladado al hospital de Getafe, donde quedó ingresado con pronóstico grave.
El primer aviso que tuvo el 112 de que en la M-50 había un kamikaze se produjo a las 22.32 horas. La siguiente llamada entró a las 22.33, y a las 22.34 se produjo el brutal choque. Las primeras investigaciones apuntan a que el kamikaze no circuló mucho tiempo en dirección contraria, ya que el 112 sólo registró esas dos llamadas de alerta antes del choque. En otros sucesos similares se han llegado a registrar más de 20 avisos.
Los dos coches se dieron de frente, presumiblemente en el carril derecho. El impacto fue tan grande que el coche que circulaba de forma incorrecta quedó en ese carril, pero el de las tres víctimas mortales se desplazó hasta el carril izquierdo. Además, en la M-50 el límite de velocidad es de 120 km/h, y por la noche, cuando desciende el tráfico, muchos vehículos suelen rebasar el tope, por lo que es probable que ambos coches circularan tan rápido que no pudieran esquivarse. Como consecuencia del choque, la M-50 quedó cortada totalmente durante más de una hora.
La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se hizo cargo de la investigación del accidente. Los agentes cortaron la circulación y se montó un atasco monumental cerca de la salida de Perales del Río que rebasó los cinco kilómetros de longitud.
Al cabo de una hora, los agentes abrieron un carril de la circulación y el tráfico recuperó poco a poco la normalidad. El sentido contrario, el de la calzada interior, también sufrió atascos debido a la curiosidad de los conductores. Los cadáveres de los jóvenes fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense, donde hoy les practicarán la autopsia.