Don Juan Carlos se expresó así en la inauguración del curso en la Universidad de Oviedo. Sus palabras, que no esconden, según fuentes autorizadas de la Casa del Rey, un mensaje nuevo, cobraron de inmediato un significado especial, habida cuenta de que se pronuncian en plena efervescencia de los ataques contra los símbolos constitucionales -la bandera y el Rey- que representan, como recalca Zarzuela, la unidad y la permanencia del Estado, y coinciden con el anuncio del plan secesionista del lehendakari, Juan José Ibarretxe.

El Monarca encontró en el ambiente universitario el entorno perfecto para dirigir expresamente su mensaje a los jóvenes, a quienes reclamó un compromiso «con los valores de la convivencia democrática, el entendimiento, el respeto mutuo, la tolerancia y la libertad» que han sido, según sus palabras, los pilares básicos que han hecho posible los 30 años de «estabilidad y prosperidad» que ha vivido el país desde la aprobación de la Carta Magna y la instauración de la Monarquía parlamentaria como forma política del Estado.

Apenas un párrafo en medio de un largo discurso bastó a Don Juan Carlos para reivindicar el éxito de su forma de reinar, frente a los ataques de las últimas semanas, y apostar por una España «en armónica y fructífera vida en común».

«El Rey», aseguran en La Zarzuela, «siempre ha insistido en el mensaje en favor de la convivencia democrática y la tolerancia, y ahora sus palabras llaman la atención porque se pronuncian en una situación determinada».

«Nosotros no nos pronunciaremos sobre las causas de la misma», añaden en el entorno del Monarca, «pero existe y, evidentemente, el Rey se siente molesto con ella, porque una de sus constantes es la defensa del texto constitucional, sin salirse del mismo ni un ápice; la Constitución es la clave, ni un milímetro más ni un milímetro menos», añaden las mismas fuentes, que vuelven a insistir en que los actos de quema de fotos de los Reyes deben interpretarse como ataques a la «unidad de España y a la Constitución» y no a la persona de Don Juan Carlos.

Las palabras del Rey suscitaron de inmediato un aluvión de reacciones desde todas las fuerzas políticas, destacando el consenso del PP y del PSOE en torno al papel de la Corona. El breve párrafo no dejó a nadie indiferente. En la Casa del Rey consideran que con ese par de frases está todo dicho y se asegura que, por su parte, no se ahondará en ninguna polémica.

Auditorio académico

Don Juan Carlos escogió para lanzar su mensaje un auditorio integrado por 35 rectores universitarios, 180 académicos y diversas autoridades regionales. En el acto estaba presente también la ministra de Educación, Mercedes Cabrera.

El Rey expresó su gratitud y reconocimiento a la Universidad española por el prestigio que ha conseguido alcanzar a lo largo de su historia. En ella, afirmó, «reside la mejor garantía de futuro para todos».

Don Juan Carlos insistió en que para «encarar con éxito» el porvenir, la educación debe ser una «prioridad esencial», un instrumento, añadió, «capaz de lograr la mejor integración de ciencia y humanismo, de acción y reflexión, al servicio de la promoción personal y del progreso colectivo».

También apostó por «redoblar esfuerzos» a fin de «estimular la cooperación internacional, la integración y la solidaridad», el conocimiento de «otras lenguas y culturas», así como del entorno internacional «especialmente», puntualizó, «el europeo, del que depende», dijo, «nuestro bienestar cotidiano cada día más».

Los Reyes llegaron a Oviedo minutos antes del mediodía en medio de una gran expectación. Muchas de las personas congregadas en las proximidades de la Universidad reconocían su curiosidad por saber si alguien protagonizaría algún nuevo ataque contra la Corona.

Finalmente, un pequeño grupo de aproximadamente una docena de jóvenes de la Juventud Comunista de Asturias provocaron momentos de tensión cuando se acercaron a las puertas del edificio histórico de la Universidad, donde se celebraba el acto, y desplegaron banderas con los colores de la República.

Los congregados, que fueron identificados por la policía, corearon además eslóganes del tipo «Juan Carlos acelera que llega la tercera» o «España mañana será republicana». Los gritos del grupo fueron acallados casi inmediatamente por los aplausos y vítores de decenas de ciudadanos.

Antes de dar comienzo al acto, los Reyes descubrieron una placa en la que se conmemoraba el 400 aniversario de la Universidad de Oviedo. Don Juan Carlos se convertía así ayer en el cuarto monarca español que ha visitado esta institución académica. Antes que él lo hicieron Isabel II, Alfonso XII y Alfonso XIII.