Gaspar Llamazares ganó ayer la primera batalla para repetir como candidato de Izquierda Unida a presidente del Gobierno, al respaldarle la mayoría de quienes hablaron en el Consejo Político Federal. Pero tendrá que competir con Marga Sanz, secretaria general del Partido Comunista valenciano, a quien apoya el PCE. Sólo es una primera victoria en la guerra que, por muchos llamamientos a la unidad que se realizaron ayer, tendrá lugar para elegir por correo a uno de estos nombres.
El lunes último, la Presidencia Federal de IU propuso a Llamazares como candidato. Pero como ayer se presentó también Marga Sanz con suficientes apoyos -necesitaba 60 firmas del Consejo Político Federal y presentó 84-, se inicia un proceso de consulta a las bases de esta federación de izquierdas que se prolongará durante un mes.
Lo que decidan los militantes -mediante voto secreto por correo- no obliga al Consejo Político Federal a cumplirlo, pero es seguro que este máximo órgano de IU entre congresos proclamará candidato a quien decidan las bases.
De las 58 personas que intervinieron durante casi seis horas ininterrupidas de reunión, 26 se pronunciaron en favor de Llamazares, 18 dijeron que apoyan a Marga Sanz, dos anunciaron que se abstendrán a la hora de decidir entre los dos nombres y el resto no aclaró a quien votará.
Llamazares, coordinador general de IU, recibió las críticas habituales de dirigentes del PCE y de las federaciones que no apoyan su gestión. En general, esos sectores coinciden en afirmar que él dirige Izquierda Unida sin contar con las federaciones tanto como debiera y que está demasiado «subordinado» al PSOE. También le recriminan que haya votado algunas leyes que una parte de IU rechazaba.
Frente a esta postura, los defensores de Llamazares destacaron que es el segundo político mejor valorado tras José Luis Rodríguez Zapatero y el que mejor representa a IU. «Se ha convertido en el mejor referente de la izquierda», afirmó la diputada Montserrat Muñoz.
Destacaron, también, el importante trabajo realizado por IU-ICV en el Congreso y la influencia que ha tenido para aprobar leyes de carácter social, a pesar de ser sólo cinco dipudos de un total de 350.
Tras escuchar todas las intervenciones, Llamazares dijo que asumía algunas de las propuestas que le planteaban, para incluirlas en el informe que luego fue aprobado por el Consejo Político.
En cambio, rechazó las críticas contra el trabajo de IU-ICV en el Congreso porque, según dijo, si hubiera hecho caso ahora no tendrían un grupo propio, no habrían sido una oposición «influyente» y no hubiera podido contribuir a mejorar leyes tan importantes como la de Dependencia.
Pidió «cierto margen de maniobra» para el grupo parlamentario de IU, de tal manera que pueda ser «orientado» por IU pero no «fiscalizado» como pretenden algunos.
Algunos miembros del Consejo Político pidieron que en el informe político debatido ayer, o en una resolución aparte, este órgano de IU se pronunciara en contra de las detenciones de los dirigentes de Herri Batasuna llevadas a cabo por orden del juez Baltasar Garzón. Llamazares respondió: «IU respeta la división de poderes y, por tanto, la competencia de los tribunale de Justicia en esta materia».
«IU ha rechazado la ilegalización de las fuerzas políticas», añadió, «pero no una lágrima ni un lamento por Batasuna, por quienes han sido incapaces de desmarcarse de la violencia».
Su informe político fue aprobado por 88 votos a favor (55,3%), 52 en contra y 19 abstenciones. Y la decisión de elegir por correo al candidato recibió 91 votos a favor (57,2%), 58 en contra y 10 abstenciones.
Marga Sanz quiere «recuperar la credibilidad política de IU»
MADRID.- Marga Sanz afirmó ayer que quiere «dar la palabra a las bases de IU» para que se pronuncien y, aunque reconoció que el grupo de IU-ICV en el Congreso ha hecho cosas positivas, lo acusó de «haber dado la espalda» en muchas ocasiones al programa de IU.
Su intención al presentarse candidata, según dijo, es «recuperar la credibilidad política de IU» para que eso se transforme en votos favorables a esta formación política.
Indicó, y en esto coincidió con Gaspar Llamazares y con otros dirigentes, en que hay que «poner fin al conflicto interno» que vive IU, especialmente duro en Valencia, su comunidad.
Después se refirió al programa que va a presentar y a la necesidad de que en él se incluyan los asuntos que interesan a la ciudadanía, entre ellos la educación, el acceso a la vivienda, la economía y otros.
Varios miembros del Consejo Político indicaron, al intervenir después, que esos planteamientos están incluidos en el programa de Izquierda Unida, por lo que Sanz no puede atribuírselos como si fueran sólo de ella.
Marga Sanz es la secretaria general del Partido Comunista del País Valenciano (PCPV), profesora de Instituto y catedrática de Administración de Empresas. Quienes la defienden frente a Llamazares dicen, sobre todo, que puede ser «una bocanada de aire fresco».
Desde hace dos décadas forma parte del sindicato Comisiones Obreras y también pertenece a la dirección de IU en su comunidad autónoma -donde esta organización está claramente dividida en dos sectores, que ayer volvieron a acusarse mutuamente en Madrid- y del Consejo Político Federal.
