PREGUNTA.- ¿La detención de la cúpula de Batasuna podría ser el preámbulo para la ilegalización de ANV? Muchos creen que tienen los días contados en las instituciones...

RESPUESTA.- Por lo menos son primos hermanos y sospecho que bien avenidos. Ojalá los jueces demuestren lo que tanta gente intuye.

P.- Quien lo tiene claro es Garzón. Para él, la ley se adapta a las circunstancias políticas, porque Batasuna se ha reunido cientos de veces durante la tregua y no ha pasado nada. ¿Eso no devalúa la imagen de la Justicia?

R.- Garzón es una persona honorable que tiene acreditado su valor y su buen hacer como juez. Los mismos que ayer le criticaban por no detener son los que hoy le insultan por haberlo hecho.

P.- El lehendakari ha convocado el polémico referéndum y dice que lo hará por las buenas o por las malas.

R.- Menos lobos. En democracia, el único imperio es el de la ley y la bravuconada gana titulares de prensa, pero ahí acaban todas sus victorias. El lehendakari debería saber que la diversidad es un hecho pero la igualdad es un derecho que no tumbarán ni el terror ni sus propuestas.

P.- Zapatero ha pedido tranquilidad, pero hay muchos que reclaman firmeza frente al desafío. ¿Con qué armas puede defenderse el Estado?

R.- El presidente no es autoritario, pero es firme. Algunos buscan las emociones fuertes como combustible vital, pero el mejor carburante es el que echa menos humo.

P.- Vamos, que llegado el caso, usted sería partidario de utilizar el artículo 155 de la Constitución...

R.- El referéndum no se celebrará. Se aplicará la ley constitucional sin la cual todos los cargos públicos estarían en calzones: no habría lehendakari sin Constitución.

P.- ¿Fue un error del Gobierno derogar la propuesta de Aznar para castigar con cárcel la convocatoria de referendos ilegales?

R.- Los castigos «a la carta» no son la solución. Es mejor que el comportamiento de Ibarretxe aparezca ridículo, absurdo y sin el apoyo de muchos afiliados del PNV.

P.- Usted ha dicho que el referéndum no se va a celebrar porque lo impedirán los tribunales, la Constitución o la Policía, pero ¿y si se plantea como una consulta no vinculante porque Ibarretxe quiere saber...? Ahí está la trampa.

R.- Hay trampas con las patas muy cortas. Si quiere saber, que haga una encuesta, pero su opereta de egoísmo electoral no se estrenará.

P.- ¿Comparte la afirmación de Patxi López de que el lehendakari es un iluminado que más que un desafío sufre un desvarío?

R.- No soy psicólogo, pero creo que para Ibarretxe es previo ser vasco a ser libre. En la propuesta de Ibarretxe, ¿pueden votar los amenazados por ETA?, ¿pueden el PP y el PSOE dar mítines líbremente?, ¿con escolta o sin ella?

P.- ¿Cuánto cuestan los escoltas?

R.- Lo mismo que el presupuesto de las cinco capitales de Castilla-La Mancha: más de 200 millones de euros. A eso hay que añadir el coste salarial de 10.000 policías.

P.- Con la marcha de Imaz, el PNV se echa al monte. ¿Es ésta una cortina de humo para tapar la división de ese partido?

R.- Imaz es la constatación de que en el PNV hay mucha gente honrada que no desea ser equidistante entre el Gobierno de España y ETA.

P.- Muchos acusan a Zapatero de provocar esta situación con su maltrecha reforma territorial. Dicen que ha dado alas a los nacionalistas...

R.- Casi todos los nacionalistas son alados. Descentralizar no implica centrifugar el Estado. Esa es una lectura interesada de quienes han olvidado que entregaron en ¡14 días más que los socialistas en 14 años!

P.- Con la perspectiva del tiempo y la legislatura a punto de concluir, ¿ha sido un error tener por socios a los nacionalistas?

R.- Cualquier Gobierno que no tenga mayoría absoluta está abocado al pacto. Yo prefiero a los nacionalistas moderados.

P.- Afirmar que el concepto de nación es discutido y discutible, ¿debilita o fortalece a España?

R.- Lo discutible no es España, sino la doctrina clásica de Estado-nación, cuyos atributos de soberanía -moneda, fronteras, Ejército, etcétera- han cambiado desde el siglo XVI. Si España hablara, preferiría patriotas que no nos lleven a guerras ilegales antes que patriotas de boquilla.

P.- Usted dice que el PSOE nunca será cómplice ni encubridor del desprecio a la legalidad, pero sus compañeros también incumplen leyes, como la Ley de Banderas...

R.- La bandera de España representa igualdad y valores constitucionales que Aznar, por cierto, no votó. Pero no defenderé a quienes incumplen la ley.

P.- ¿A qué obedece el que se nieguen a poner la bandera, a una cuestión ideológica o a algo más?

R.- En España hay alcaldes que entre la nómina y la bandera se quedan con la nómina. Otros no la ponen porque están en contra de la igualdad de los españoles y de los símbolos que la representan.

P.- ¿Un socialista en contra de la igualdad?

R.- No me refiero a los socialistas; sería un supuesto imposible: un socialista que sea nacionalista es como un cura ateo.

P.- Y a esos alcaldes a los que, según usted, les falta testosterona para cumplir la ley, ¿no se les debe obligar a hacerlo? Porque Odon Elorza se fuma un puro con el asunto.

R.- El PSOE insta a sus afiliados a que cumplan la ley pero una minoría no hace caso. El miedo es libre.

P.- ¿Usted se siente ofendido por quienes queman la bandera?

R.- Los que queman la bandera de España no son valientes, sino herederos del analfabetismo trabucaire.

P.- Se ha interesado por la acción de la Fiscalía contra las agresiones a la alcaldesa de Lizarza...

R.- Me solidaricé con la alcaldesa del PP por su empeño en cumplir la ley. En política tendría que ser obligatoria la valentía para ser consecuentes con el juramento de «cumplir y hacer cumplir la ley» que efectuamos en las tomas de posesión.

P.- Ustedes dicen que el PP utiliza los símbolos y la bandera de manera partidista, que se apropian de ellos. ¿No será que ustedes los minimizan y en algunos casos desprecian?

R.- No. La ley hay que cumplirla pero en cuestión de sentimientos no se puede obligar a que todos los ciudadanos abriguen las mismas emociones hacia la bandera. Los sentimientos no son objeto de la ley.

P.- Menudo espectáculo el de la quema de imágenes del Rey. ¿La Monarquía está en riesgo?

R.- No. El Rey de España es el jefe de Estado mas valorado de Europa y, por supuesto, tiene mejor imagen que los jueces, los políticos... No hay que olvidar que los que queman su foto son una minoría muy escasa con publicidad y en la medida que mengüe la publicidad gratuita se rebajará su importancia.

P.- Permítame un inciso, ¿usted es monárquico o republicano?

R.- Voté la Constitución, y juré defenderla con lealtad al Rey. Por si le interesa, me parece ridículo el taconazo con chaqué y las monsergas de los aduladores que se derriten ante el Rey, pero a sus espaldas le insultan a él, al Príncipe o a su esposa.

P.- Qué soledad la del Rey teniendo que defenderse a sí mismo y a la institución que representa, ¿no?

R.- ¿Pero qué dice usted? El Rey debe estar harto de tanto defensor interesado. ¡Pero si ha habido una verdadera Operación Triunfo de pelotilleros reales! ¡Hasta Aznar ha salido a defenderle! Algunos no soportan que este Rey sea el primero de nuestra Historia que ha respetado la voluntad de los españoles y que no tiene una inútil corte de aduladores.

P.- ¿Hay o no debate Monarquía/ República? ¿O la Tercera República es sólo la ensoñación de algunos?

R.- Se puede ser monárquico o republicano, pero no conviene ser oportunista. El principio de sucesión dinástica en la Jefatura del Estado es un asunto que hoy no se cuestionan los españoles ni en sueños.

P.- Para añadir más leña al fuego, el Gobierno piensa sacar adelante la Ley de Memoria Histórica que no gusta ni a sus promotores...

R.- La ley quiere ayudar, no remover. La Iglesia va a beatificar a cientos de sacerdotes asesinados en la Guerra Civil. He ido a Roma en ocasiones similares, porque no se beatifica para molestar a nadie. ¿Por qué habría de molestar que alguien quiera que su padre salga de una fosa común a una sepultura digna?

P.- Con las elecciones tan cerca, parece que el líder que pierda, sea Rajoy o Zapatero, se tendrá que ir a su casa, y muchos ven en Gallardón y usted la gran esperanza blanca.

R.- Poner en pie de igualdad a Rajoy y a Zapatero para las próximas elecciones es un ejercicio de generosidad. Me viene a la mente la broma que le gastaba una mujer de mi pueblo a su marido: «Cuando nos muramos uno de los dos, yo me iré a vivir con nuestra hija». Gallardón y yo somos amigos pero a mí me ganó Zapatero y a él todavía no le ha ganado nadie en la pretensión de ser el líder del PP.

P.- ¿Eso significa que usted ve a Gallardón como jefe del Gobierno?

R.- Que yo lo vea o no es poco relevante. Lo malo para él es que no le quieren los jefes ni las jefas del PP.

P.- ¿Se ve en la próxima legislatura como presidente del Congreso? Parece un secreto a voces que irá de número uno por Toledo para aterrizar en la Carrera de San Jerónimo...

R.- Ni hay secreto, ni convocatoria electoral. Cuando toque, tocamos.

P.- ¿Qué piensa cuando oye que su partido ha fracasado en sus dos grandes apuestas: la cuestión territorial y la lucha contra el terrorismo?

R.- Nunca se han obtenido tantos éxitos en lucha antiterrorista como ahora. Abrimos las puertas al diálogo, pero se les dio portazo cuando volvieron a las andadas. Sólo les queda la puerta de la cárcel. En materia territorial sí ha habido más generosidad por parte del Gobierno central que de algunos mandarines locales. Cuando se es generoso y no hay reciprocidad también se aprende.

P.- Hay quien teme que Zapatero reabra el proceso de paz si gana las elecciones. ¿Sería un error?

R.- No hay español que quiera más que él acabar con ETA. Los más críticos con Zapatero deben recordar que tras la tregua de ETA con Aznar hubo 42 españoles asesinados.

P.- Pero reconozca que es malvado que ETA pueda marcar la agenda política e incluso determinar con una acción terrorista quién puede ser el próximo inquilino de La Moncloa.

R.- Oír «si ha sido ETA, hay PP para rato, pero si han sido los moros gana el PSOE de calle» es algo inaceptable. Cuando hablamos de terrorismo y alguien lo hace para ganar elecciones es que es un miserable.

P.- ¿Sigue pensando que el final de ETA sólo se escribirá si el PP y el PSOE van de la mano?

R.- ETA toca a su fin y creo que tienen más publicidad que fuerza... Pero un epitafio noble y rápido sólo lo esculpiremos PSOE y PP juntos.

A José Bono es imposible verle como a un ciudadano de a pie y no sólo porque por su condición de ex presidente autonómico tiene derecho a un despacho oficial -ubicado a escasos kilómetros de Toledo- y a un reducido y eficaz equipo de colaboradores, sino porque en su agenda es sumamente difícil encontrar media hora libre.

Si de muestra vale un botón, la pasada semana -en plena ofensiva judicial contra Batasuna y en el momento álgido de la campaña contra el Rey- se reunió por espacio de dos horas con el presidente del Gobierno en el Palacio de la Moncloa y en días sucesivos almorzó con el número dos del PSOE, José Blanco, y con su sucesor en el Ministerio de Defensa, José Antonio Alonso. Además, tuvo tiempo para participar en un programa de televisión, dar una conferencia sobre España en El Sitio de Bilbao, asistir a varias reuniones de partido en Madrid e ir a un bautizo familiar en Alicante.

Con tan ajetreado panorama -hoy mismo tiene previsto un encuentro con Santiago Carrillo-, no es de extrañar que la entrevista se tuviera que celebrar por fases. Primero en su despacho oficial, en su sancta sanctorum de las cercanías de Toledo, y luego con varias actualizaciones telefónicas, lo que le ha obligado a estar prácticamente de guardia durante todo el fin de semana.

Sin embargo, no se queja y, al menos en apariencia, tiene la ilusión, el empuje y la fuerza del recién llegado, aunque es plenamente consciente de que, en los últimos tiempos, ha sido objeto de una dura campaña de desprestigio personal que no ha conseguido levantarle los pies del suelo.

Tal vez por eso tiene muy claro su futuro y de retirarse... nada de nada. «Moriré con las botas de la política puestas y con el carné de socialista en el bolsillo», sentencia.

Sigue siendo genio y figura...