MADRID.- La bandera española continúa sin ondear como marca la ley en, al menos, 38 ayuntamientos gobernados por los socialistas en Cataluña, País Vasco y Baleares, lo que representa, respectivamente, el 13%, el 55% y el 14% del poder municpal del PSOE en estas tres comunidades autónomas. Unos porcentajes nada desdeñables.

El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, minimizó ayer esta cuestión en una entrevista concedida a este periódico al afirmar que eran minoría los incumplimientos si se comparaban con el total de 2.900 municipios regidos por sus compañeros.

En Cataluña, en 26 de los 203 ayuntamientos gobernados por los socialistas no ondea la bandera española. En el País Vasco, únicamente ocho de los 18 consistorios del PSOE exhiben la bandera de España, y en Baleares, son tan sólo dos de los 14 que hay en las islas los que se niegan a izar la enseña nacional.

En la entrevista que concedió el número dos de los socialistas a EL MUNDO, Blanco reconocía que algunos alcaldes socialistas no cumplían la Ley de Banderas. Preguntado sobre si su partido había dado alguna orden para que se cumpliera esta norma, el secretario de Organización del PSOE se mostraba rotundo y afirmaba que no se pueden dar instrucciones para que se cumplan obligaciones legales, al tiempo que se mostraba confiado en que los regidores díscolos «saben que deberían cumplirla, y lo harán».

Hace tan sólo una semana, el ex ministro de Defensa José Bono explicaba en las páginas de este periódico que la actitud de algunos alcaldes socialistas se debía a que, «entre la nómina y la bandera, se quedaban con la nómina».

Bono insistía en que se trataba de una minoría y aseguraba que desde la dirección del PSOE se instaba a sus afiliados a que cumplieran la ley. Sin embargo, añadía: «El miedo es libre».

A su juicio, la ley está para cumplirse, «pero en cuestión de sentimientos», comentaba, «no se puede obligar a que todos los ciudadanos abriguen las mismas emociones hacia la bandera. Los sentimientos no son objeto de ley», concluía.

CATALUÑA

Incumplimiento del 13%

En 26 ayuntamientos catalanes regidos por el PSC de los 203 que gobierna no ondea la bandera española. Los alcaldes socialistas de estos municipios izan en sus consistorios la enseña local, en ocasiones junto a la senyera, pero no la española, tal y como manda la ley.

La bandera de España brilla por su ausencia en ciudades tan importantes como la de Tarragona que, tras haber estado gobernada durante muchos años por CiU, pasó a manos socialistas en las elecciones municipales del pasado mes de mayo. Su nuevo alcalde de la capital tarraconense, Josep Félix Ballesteros, sólo adorna la fachada de su recién estrenado Ayuntamiento con la bandera local.

En las otras tres capitales de provincia catalanas, gobernadas también por los socialistas (en el caso de Barcelona, en minoría junto a Iniciativa per Catalunya-Verds) y en sus ayuntamientos ondean regularmente las banderas de España, de Cataluña y la de cada municipio. Siguen ese modelo otras ciudades destacadas del área metropolitana barcelonesa como L'Hospitalet, Cornellà, Esplugues, Terrassa y Badalona, las cuatro regidas por socialistas.

Pero el ejemplo de las grandes ciudades, que sí cumplen con regularidad la normativa de la Ley de Banderas, que insta a izar principalmente la enseña española en las sedes institucionales, no suele estar secundado por los municipios del resto del territorio catalán. Ni siquiera en tantos otros donde también gobierna el PSC.

En poblaciones de renombre y feudos socialistas como Reus y Torredembarra en Tarragona; Abrera y Arenys de Mar en Barcelona; u Olot en Gerona, no suele ondear bandera alguna en la fachada de los respectivos consistorios. Un incumplimiento flagrante de la ley que en otras localidades persiste con la única salvedad de los que optan por lucir sólo la catalana. Se trata de poblaciones como Palamós y Salt, en la provincia de Gerona.

Mención aparte merece la decisión del Ayuntamiento de Montmeló, donde se encuentra el Circuito de Cataluña, de ondear la bandera europea, como no ocurre en otro municipio catalán, en una clara vocación internacional con vistas a impulsar la imagen de un municipio en boca de todos cada vez que se celebra un gran premio de motos o de automovilismo.

Son mayoría las localidades catalanas que prefieren aplicar el tándem que forman la senyera con la bandera de su propio municipio. Ese es el caso de poblaciones como Cervelló y Sabadell, en la provincia de Barcelona y gobernadas también por los socialistas catalanes.

No son pocos los municipios de Lérida y Gerona que, gobernados por nacionalistas o por independentistas, sí cuelgan la bandera española, junto a la catalana y la municipal de los mástiles de sus ayuntamientos en cumplimiento de la Ley de Banderas vigente. Ese es el caso de Castelló d'Empúries y Aitona, donde gobierna Esquerra Republicana de Catalunya o Blanes y Figueres, tradicionalmente en manos de CiU.

Se da el caso curioso de Granollers, en la provincia de Barcelona, donde suelen ondear siempre tres banderas (la senyera, la española y la del municipio), pero sólo los fines de semana. También sorprende la capital de la comarca del Bages, Manresa, en el corazón de Cataluña, donde curiosamente ondean las tres banderas 364 días al año. La excepción de cada año es la Diada, por la que cada 11 de septiembre se arría la española.

PAIS VASCO

En 10 de 18

La enseña española preside, junto al resto de banderas oficiales, la fachada de la Diputación de Alava. Gobernada por el PNV desde julio, el edificio de la diputación alavesa, hasta entonces popular, supone una excepción en una Comunidad en la que el nacionalismo se muestra reacio a exhibir de forma permanente la bandera rojigualda en sus fachadas, pese a que la ley le obliga a hacerlo. Pero las instituciones regidas por los nacionalistas no son las únicas en el País Vasco que incumplen la normativa de símbolos. Así, más de la mitad de los consistorios regidos por el PSE tampoco izan las banderas de forma permanente y, si lo hacen, es en días o momentos concretos como las fiestas municipales.

Los socialistas vascos gobiernan en 18 municipios del País Vasco y sólo en ocho de ellos la bandera española y la ikurriña ondean siempre en sus fachadas. Lo hace en cinco de los seis ayuntamientos con alcalde del PSE de Vizcaya; en tres de los cinco que tiene en Alava, y en ninguno de los siete que los socialistas rigen en Guipúzcoa.

Así, todos los consistorios guipuzcoanos gobernados por el PSE, incluida su capital, San Sebastián, incumplen la Ley de Banderas. Los alcaldes de Eibar, Irún, Rentería, Andoain, Lasarte-Oria, Zumárraga y San Sebastián no muestran ninguna bandera en sus fachadas, y si lo hacen es únicamente durante la semana de fiestas. En algunos de ellos, como San Sebastián, ni eso.

Los socialistas gobiernan en cinco ayuntamientos alaveses: Elciego, Iruña de Oca, Moreda de Alava, Ribera Baja y en la capital, Vitoria. La bandera española, la ikurriña y la europea se exhiben de manera permanente en todos menos en Elciego y en Moreda de Alava. En este último, el Ayuntamiento fue ubicado en las antiguas escuelas, comparte el edificio con otros organismos y no existe un balcón en su fachada, argumentan, donde poner las enseñas.

El caso de Vizcaya es distinto: en todos los ayuntamientos con alcalde del PSE ondean todas las banderas. Sólo hay una excepción, Basauri, donde el alcalde socialista gobierna junto al PP. La ausencia de las banderas en esta fachada es, según apuntan desde el Ayuntamiento, una cuestión «temporal» y ya está prevista su instalación de forma permanente.

La Ley de Banderas es habitualmente vulnerada en el País Vasco en sus edificios oficiales. Los nacionalistas hacen una interpretación propia de la ley, de la que deducen que sólo están obligados a izar la bandera española en sus fachadas cuando se iza también la ikurriña. De este modo, argumentan que si no se hace ondear la bandera autonómica, tampoco tienen obligación de hacerlo con la española.

La ley, sin embargo, no dice eso. Tampoco la reciente sentencia del Tribunal Supremo que, referida a la academia de la Ertzaintza en Arkaute, dejó claro que la bandera española debe ser izada «diariamente con carácter de permanencia, no de coyuntura, no de excepcionalidad sino de generalidad y en todo momento».

Desde el PSE se lamenta la «utilización» de las banderas en el País Vasco, tanto la española como la ikurriña, para «agredir al adversario político». Su secretario general, Patxi López, zanjó así el asunto en una reciente entrevista publicada por EL MUNDO: «La tradición en Euskadi es poner las banderas en los ayuntamientos los días de fiesta. Y nadie ha pedido nunca que eso cambie. Ni cuando María San Gil era concejala de San Sebastián pidió que se pusieran las banderas todos los días».

BALEARES

El pueblo natal de Antich

Dos de los 14 ayuntamientos de Baleares gobernados por alcaldes del PSOE siguen sin colocar la bandera española en sus fachadas, incumpliendo así la Ley de Banderas. Concretamente, se trata de Ses Salines, donde el PSOE gobierna junto a una coalición de grupos de izquierdas y los nacionalistas de Unió Mallorquina; y Algaida, localidad de origen del presidente del Govern balear, el socialista Francesc Antich, donde el PSOE tiene mayoría absoluta.

En ambos casos no hay durante todo el año ningún estandarte en los mástiles del Consistorio, que sólo dejan de estar desnudos durante las fiestas locales, cuando sí se desempolvan los emblemas para, según sus alcaldes, «engalanar» la fachada; precisamente, lo que ocurrió anteayer en Algaida con motivo del Día de la Hispanidad.

Ninguno de los dos alcaldes se ha mostrado por la labor de rectificar su actitud. Eso pese a que un colectivo cívico llamado Círculo Balear ha presentado denuncia ante la Fiscalía para que vele por el cumplimiento de la ley, y pese a que el delegado del Gobierno en Baleares, el también socialista Ramón Socías, les animó a estudiar el texto legal.

El alcalde de Algaida, Francesc Miralles, justifica la ausencia de banderas alegando que nunca en su municipio se han colocado más que en época de fiestas.

El regidor de Ses Salines, Sebastiá Burguera, llegó a recibir la llamada de Socías para comentar la ausencia de banderas. Esgrimió ante el representante gubernamental que la costumbre en Ses Salines es «no ponerlas» o hacerlo sólo en fiestas. Ni en Algaida ni en Ses Salines se ha llevado la cuestión a debate en el Pleno.

NAVARRA

Ley sobre símbolos

En Navarra, sin embargo, el Parlamento Foral aprobó en 2003 una ley sobre los símbolos, que sumada a la Ley de Banderas impone en esta Comunidad una doble regulación, dirigida a evitar la presencia sólo de la ikurriña en los balcones de las instituciones, especialmente, de los ayuntamientos de la zona vascófona a modo de reivindicación política. La Ley Foral contó con el beneplácito de los socialistas y resulta difícil encontrar un municipio de los 29 gobernados por el PSN que incumpla tanto ésta como la ley de aplicación estatal.

El presidente de Navarra, Miguel Sanz (UPN), aseguraba hace unas semanas que la ley «en la mayoría de los casos se estaba cumpliendo» y circunscribía el problema a los ayuntamientos gobernados por ANV y «otras formaciones nacionalistas», en referencia a Nafarroa Bai.

Con información de Belén Parra, Marcos Iriarte, Eduardo Colom y Oscar Torres.