El Consejo de Ministros modificó ayer el Reglamento de los Seguros Privados para que las compañías no incluyan en sus tarifas los costes relacionados con el embarazo y el parto. Este desarrollo de la Ley de Igualdad causó inmediatas reacciones. Según las empresas, la decisión va contra la lógica del seguro de que «pague más quien más actos sanitarios consuma» y anuncian la subida de las primas para el resto de asegurados.
La decisión del Gobierno de modificar el Reglamento de Ordenación y Supervisión de Seguros Privados supondrá una subida de las primas de los hombres y de las mujeres en edad no fértil para compensar, según fuentes del sector asegurador, el descenso de la tarifas de las mujeres relacionadas con el embarazo y parto como desarrollo de la Ley Orgánica para la igualdad efectiva de mujeres y hombres de marzo de 2007. El cambio ha sido aprobado a cinco meses de las elecciones generales, pero no será operativo hasta el 1 de enero de 2009.
Según la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, esta modificación tiene como objetivo «garantizar la igualdad» entre hombres y mujeres a la hora de determinar el importe de las primas de los seguros.
El propósito del Ejecutivo es que las tarifas de los seguros sanitarios no incluyan los costes y riesgos relacionados con el embarazo. El Gobierno determina que podrá haber diferencias en las primas y en las prestaciones de los seguros por razones de sexo siempre que éste constituya un factor determinante para la evaluación del riesgo a partir de datos actuariales y estadísticos que «sean pertinentes, fiables y acreditables» (se refiere a las tablas de mortalidad, supervivencia, invalidez y morbilidad), pero en ningún caso «los costes y gastos del embarazo y del parto podrán suponer diferencia alguna en primas y prestaciones».
Los requisitos actuariales y estadísticos para justificar la diferencia de primas por razón de sexo (por ejemplo las mujeres pagan menos por el seguro del coche porque registran un menor índice de accidentes y siniestralidad, y los hombres pagan más por el seguro de vida riesgo porque su esperanza de vida es menor que la de las mujeres) entrarán en vigor el 21 de diciembre próximo. Y la prohibición de que se les aplique una mayor prima a las mujeres en edad fértil (entre 25 y 40 años) que a los hombres no será efectiva hasta el 31 de diciembre de 2008 (se aplicará al día siguiente, el 1 de enero de 2009).
Según la vicepresidenta, las mujeres en edad fértil entre 30 y 35 años tienen que pagar hasta un 46% más de prima (66,50 euros anuales) que los hombres (45,55%) de la misma edad.
Fuentes del sector dicen que esta decisión del Gobierno va «contra toda la lógica del seguro». Hasta ahora, «paga más quien más actos sanitarios puede consumir», dicen. Sin embargo, tras esta decisión «el coste total se repartirá entre todos los demás asegurados». Es decir, esta reducción de las tarifas va a suponer, según estas fuentes , un incremento de las primas de los hombres y del resto de mujeres en edad no fértil asegurados «porque las compañías vamos a seguir teniendo el mismo coste sanitario».
Cada compañía hará sus cálculos para repercutir a los demás asegurados la nueva subida según el número de mujeres en edad fértil asociadas. «Somos conscientes de que esta decisión del Gobierno afectará a nuestro negocio, porque puede haber salidas con este incremento de tarifas», comentan.
CAMBIOS
Novedad: Las primas de los seguros no incluirán los costes y riesgos del embarazo y el parto ni se podrán aplicar diferencias en las prestaciones.
Diferencias de sexo: Las aseguradoras deberán justificar que en otras modalidades pueden aplicar tarifas diferentes para hombres y mujeres.
Aplicación: Entrará en vigor el 28 de diciembre de 2008 (se aplicará el 1 de enero de 2009).
Mujeres: 1.147 actos médicos
Las compañías señalan que este cambio normativo del Gobierno va «contra la práctica aseguradora» de repercutir sobre las tarifas las probabilidad de los actos médicos independientemente de su sexo.
Según los datos de la patronal del sector, una mujer consume a lo largo de su vida una media de 1.147 actos médicos (consulta o similar) en el seguro privado médico. mientras que los de los hombres se sitúan en 845 presencias.
Por tanto, «es normal que las primas de las mujeres sean algo mayor que la de los hombres porque su coste es distinto», señalan. Esta circunstancia es la que modifica ahora el Ejecutivo para casos de embarazo y parto.
En este sentido, indican que el ejemplo presentado por la vicepresidenta Fernández de la Vega de que las mujeres entre 30 y 35 años pagan un 46% más de prima que los hombres en la misma edad «debería observarse de otra manera, es decir, que las tarifas de los hombres son más baratas porque su coste sanitario es más bajo». En el seguro de coches sucede lo contrario, ya que la tasa accidentes de las mujeres es inferior.