Los equipos de trabajo que ha formado el PSOE para preparar el programa electoral están estudiando incluir en la propuesta programática del partido la revisión de los acuerdos con el Vaticano, firmados en enero de 1979, así como una revisión de la Ley de Libertad Religiosa, aprobada en 1980.
Según fuentes de la dirección del programa electoral, no hay tomada ninguna decisión y todo está en trámite de estudio. Sin embargo, en el grupo de trabajo que dirige el ex ministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar relativo a Derechos y Libertades, se están buscando fórmulas para incluir en el programa electoral reformas a estos dos asuntos, marcando un claro carácter laicista en la oferta programática.
A estos trabajos, además, se ha incorporado el grupo de cristianos del PSOE, que está teniendo una participación muy activa a la hora de ultimar las propuestas finales, que se elevarán a la dirección del programa que dirige Jesús Caldera.
Las ideas que baraja un sector del PSOE, que apuesta por incidir en un programa más laicista de cara a una posible segunda legislatura de Zapatero, es revisar los acuerdos con el Vaticano desde una perspectiva constitucional.
En concreto, se quiere revisar el papel de la Iglesia en el Ejército -uno de los puntos que regula dicho acuerdo-, al entender que la profesionalidad en las Fuerzas Armadas y la pluralidad religiosa que existe entre sus integrantes -cada vez mayor por la incorporación de los inmigrantes- hace necesario revisar el papel preponderante de la Iglesia católica en este estamento.
Pero, sobre todo, se trata de ajustar plenamente al texto constitucional aquel tratado con la Iglesia católica, que se negoció antes de que se aprobara la Constitución, aunque fue aprobado sólo un mes después de que la Carta Magna entrara en vigor. Es decir, que guste o no guste, el texto es plenamente constitucional.
Parecidos argumentos se barajan a la hora de plantear en el programa electoral la modificación de la Ley de Libertad Religiosa, en el sentido de dar mayores garantías a las nuevas religiones que empiezan a implantarse en España.
No obstante, todavía nada está cerrado y ni decidido. De momento, se trata sólo de estudios y propuestas que se están elaborando y habrá una decisión política, por encima de todo, para saber si el PSOE «se atreve» a dar este paso o no.
Un error
El sector más izquierdista del PZOE, con Z de Zapatero -donde se sitúan Jesús Caldera y Juan Fernando López Aguilar-, se inclina por dar el paso, con prudencia, pero darlo en esta segunda oferta electoral.
Sin embargo, desde otros ámbitos muy diferentes se considera que sería un error reabrir electoralmente este debate que, tímidamente, se inició al principio de la presente legislatura para ser frenado en su totalidad cuando la Iglesia católica respondió con contundencia. Fuentes de la dirección del PSOE indicaron que los textos que elaboren estos grupos de trabajo se tomarán en cuenta y que están en su derecho de plantearse estos temas en un debate programático.
«Los grupos de trabajo están planteándose todos los temas, éste es uno más. Tras ver sus reflexiones y planteamientos, ya se decidirá. Ahora no hay postura firme en torno a este asunto», ha declarado un destacado dirigente del partido y miembro del Gobierno.
No obstante, que estas cuestiones se vean reflejadas en el programa electoral o no es algo que todavía está en el aire y, a buen seguro, que la decisión final sobre este espinoso asunto pasará por el criterio de José Luis Rodríguez Zapatero. Como dicen en el PSOE y en el Gobierno, «lo que diga el líder».