El Ayuntamiento de Barcelona vivió ayer una situación kafkiana. La teniente de alcalde de ICV, Imma Mayol, se rasgó las vestiduras en el Pleno por la situación creada por las obras del AVE en la ciudad y sus alrededores. En tono retórico, llegó a preguntarse: «¿Qué más tiene que pasar para que la ministra dimita?».
Sin embargo, a la hora de votar una proposición de CiU pidiendo la dimisión de Magdalena Alvarez, los ecosocialistas prefirieron no disgustar al PSC, sus socios en el Gobierno de la ciudad, y eligieron el no. Aun así, la proposición salió adelante con los votos de toda la oposición, formada por CiU, PP y Esquerra Republicana.
El Pleno del Ayuntamiento también pidió la renuncia del secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, desplazado a Barcelona desde el principio de la crisis. Pese a votar en contra de la proposición, Mayol se mostró muy dura con la actuación de la ministra, y afirmó que «cuesta entender» que Alvarez aún no haya renunciado a su cartera en el Gobierno. «Ya no podemos creerla más», añadió Mayol, que también dijo que los problemas llegan «cuando todavía no está superado el trauma del Carmel».
El líder de CiU en el Ayuntamiento, Xavier Trias, justificó la petición de las dimisiones por el «cúmulo de incidencias que han acabado en una afectación total» del servicio de Cercanías de Renfe, y que han desembocado en un «colapso histórico del tráfico» en la entrada a la ciudad.
Trias añadió que la ministra Alvarez debería «asumir responsabilidades» y dimitir porque «es incapaz de construir el futuro», además de recordar que debería revisarse el calendario de las obras e incluso plantearse el cambio del trazado del AVE a su paso por el centro de la ciudad.
El concejal y responsable del PP, Alberto Fernández Díaz, cimentó su apoyo a la proposición de CiU en que «nunca ha habido tanta negligencia», y calificó la situación en Cataluña de «vergüenza nacional».
El líder de ERC en el Ayuntamiento, Jordi Portabella, que en la legislatura pasada formaba parte del equipo de gobierno, también se unió a la petición de dimisión porque, en su opinión, la ministra «ha fracasado». Portabella dijo que «ya no quedan adjetivos calificativos para definir la situación actual» y aseguró que el Gobierno municipal se equivoca no votando a favor.
Por otro lado, fuentes de CiU se quejaron ayer de que el Ministerio de Fomento había impedido la visita de cuatro representantes de la federación -entre ellos, el senador Pere Macias- a las obras del AVE.
Mientras, el líder de CiU, Artur Mas, y el portavoz de IU-ICV en el Congreso, Joan Herrera, coincidieron ayer en que la empresa responsable de las obras, OHL, no es la única culpable y que es la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, quien tiene que asumir la responsabilidad de lo que está sucediendo, y no utilizar a esta compañía como «chivo expiatorio», según informa Europa Press.