LEONOR MAYOR
BARCELONA.-
El presidente del PP, Mariano Rajoy, rechazó ayer entrar a valorar la crisis diplomática que viven España y Marruecos como consecuencia de la inminente visita de los Reyes a las ciudades de Ceuta y Melilla.
No obstante, el dirigente 'popular' aseguró que los habitantes de ambas ciudades esperan «fervientemente» la llegada de los monarcas: «Quiero felicitar a los ceutíes y a los melillenses por la visita que a partir de pasado mañana [por el lunes] harán Sus Majestades a sus ciudades», indicó.
Rajoy recordó que en dos ocasiones viajó a Ceuta y Melilla cuando era ministro del Gobierno de José María Aznar y se mostró «convencido» de que en ambas ciudades recibirán la primera visita de los monarcas «con afecto y cariño».
El líder del PP concluyó dando su «apoyo total» al viaje de los monarcas. No aludió ni al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ni al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos.
Sin embargo, la crisis entre los ejecutivos español y marroquí viene a avalar las tesis del PP respecto a la política exterior del actual Gobierno español. Las relaciones entre el anterior, el de José María Aznar, y Marruecos nunca fueron buenas.
Llegaron a su peor momento el 11 de julio de 2002, cuando los marroquíes invadieron el islote de Perejil. Desde su llegada al poder, Zapatero ha intentado recomponer las relaciones con el país vecino, pero éstas han vuelto a entrar en crisis por el viaje de los Reyes a unos territorios que Marruecos reclama como suyos.
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