El método fue sistemático, aseguraba uno de los profesores testigos de la matanza. Llamaba a la puerta y cuando abrían disparaba. Y si se mantenía cerrada, las balas llegaban a través de ella. «Fue algo irreal, un alumno al que yo había dado clase corría tras de mí chillando con un arma en las manos», dijo Kim Kiuru.
En Finlandia, el tercer país con mayor tasa de armas per cápita del mundo, un estudiante de 18 años, identificado como Pekka-Eric Auvinen y del que se conocía su apodo en internet, Sturmgeist89 (Espíritu de tormenta, en alemán, y su año de nacimiento), se lanzaba ayer por la mañana con su propia pistola Sig Sauer del calibre 22 (9 milímetros), registrada a su nombre, a una cacería entre sus propios compañeros y profesores de la escuela superior de Jokela, cerca de la ciudad de Tuusula (35.000 habitantes) y a 40 kilómetros al norte de Helsinki.
Según aseguran algunas fuentes Sturmgeist89 habría anunciado en su página web alojada en YouTube su intención de cometer una masacre en su instituto. Aunque anoche los archivos estaban bloqueados, los que han podido leerlos aseguran que en un vídeo titulado Jokela High School Massacre - 11/07/2007, el joven mostraba una foto del centro escolar que se derrumba para dar paso a la imagen de un hombre en tonos rojos y un arma en la mano. El vídeo dura un minuto y 17 segundos y en él, Sturmgeist89 se presentaba a sí mismo como un finlandés de 18 años, «existencialista cínico, antihumano, antisocial, realista y endiosado». El joven estudiaba Filosofía e Historia y se encontraba en el último año del instituto.
Según relató a la agencia FrancePresse un compañero de clase de Sturmgeist89, el joven se comportaba de «forma extraña» en los últimos tiempos; incluso había comenzado a dibujar escenas de masacres con armas de fuego. Practicaba, además, el tiro deportivo. El estudiante procede de una familia normal y vivía con sus padres y sus dos hermanos.
A última hora de la tarde de ayer, la policía finlandesa confirmaba la muerte de la directora del centro y de otros siete alumnos, cinco chicos y dos chicas. Rodeado por la policía, el asesino se pegó un tiro en la cabeza con la intención de suicidarse. Entró en estado crítico en un hospital de los alrededores y posteriormente falleció. El instituto de Jokela aloja a 300 estudiantes de primaria y a 160 de secundaria.
En algunas notas dentro de su página web, el joven asegura: «Estoy preparado para luchar y morir por mi causa». Asimismo, dice: «Yo, como un selector natural, eliminaré a todos los que no sean aptos, vergüenzas de la raza humana y fracasos de la selección natural». Partidario de eliminar al más débil, su web alojaba frases lapidarias: «Los imbéciles deben ser esclavos; los inteligentes, libres». «Soy la ley, el juez y el verdugo. No hay mayor autoridad que yo», llegó a escribir. Curiosamente, la música que ambienta el sitio es de la banda de música electrónica KMFDM, la misma que se encontraba en la página de Eric Harris, uno de los estudiantes que en 1999 cometió una matanza en el instituto estadounidense Columbine.
Cuando la policía acudió a la llamada de emergencia, encontró la escuela convertida en un caos y decenas de estudiantes «saltando por las ventanas y los tejados», según aseguró el inspector Timo Leppala, responsable de la investigación. Algunos estudiantes incluso sufrieron heridas leves al intentar huir saltando desde el segundo piso del edificio. Los alumnos fueron evacuados en autobuses a una iglesia cercana, donde recibieron primeros auxilios y fueron atendidos por psicólogos.
La escuela quedó colapsada con decenas de padres que, nerviosos, buscaban a sus hijos entre los que esperaban en el exterior del instituto. «Este es un lugar pacífico, nunca había pasado nada de esto y a nadie se le ocurría que pudiera suceder», afirmaba en el lugar el alcalde de Tuusula, Hannu Joensivusaid. El primer ministro finlandés, Matti Vanhanen, calificó lo sucedido de «gran tragedia» y convocó a su Gobierno para una reunión de crisis.
Pese al alto número de licencias de armas de fuego en el país, raros son los incidentes violentos que se registran en sus calles. En 2002 un joven mató a otros seis y provocó su propia muerte el hacer estallar un explosivo en un centro comercial de Helsinki.
La última matanza estudiantil se registró en Estados Unidos el pasado 16 de abril. Un estudiante mató a 32 personas e hirió a otras 15 en el campus universitario de la Virginia Tech University. Hasta ahora, sigue siendo la matanza estudiantil más sangrienta de la Historia de EEUU.
elmundo.es
Vídeo:
Vea las imágenes y los mensajes que el asesino colgó en la Red.