«No es verdad que fuéramos armados. Carlos tan sólo llevaba un silbato para hacer ruido», afirma Sergio, amigo del joven asesinado en Madrid

El pasado 18 de octubre, La Falange envió la petición para manifestarse la noche del sábado al domingo que viene. El subdelegado del Gobierno, Javier García, desautorizó la marcha por los problemas de seguridad que se podrían producir en Madrid por el lema de José Antonio, asesinado por los socialistas en 1936. Aparte de los posibles altercados, el recorrido de los manifestantes, que atraviesa el centro de Madrid y luego va hasta el Valle de los Caídos, tampoco convencía a la Delegación del Gobierno.

Esta marcha se produce anualmente en vísperas del 20-N y siempre se había autorizado, pero este año es el primero que La Falange añade la frase sobre la muerte de Primo de Rivera. Cuando la prohibieron, esta formación presentó un recurso ante la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que el pasado 31 de octubre autorizó la manifestación.

Para la Delegación del Gobierno, «el dato objetivo de la agresión verbal contra un sector de la población se convierte en un riesgo real, objetivo y razonable» de que se produzcan peleas en las calles madrileñas. La resolución que deniega el permiso para manifestarse también explica que «la expresión asesinado por los socialistas denota su voluntad provocativa por invocar eslóganes que dividen a los españoles, vejan a una parte de los ciudadanos y pueden provocar altercados por una actitud reactiva al lema expresado».

Además, los informes del Ayuntamiento de Madrid y de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil desaconsejaban autorizar la marcha por los problemas de circulación que pueden causar los participantes en las calles de Madrid un sábado por la noche.

El recurso de Falange decía que la resolución de prohibir la marcha vulnera el derecho fundamental a la reunión, y destacaba que desde 1940 se ha celebrado esta manifestación por el 20-N y «nunca se ha producido ninguna alteración del orden público». El recurso continúa diciendo que, «en cuanto al lema, se entiende que la resolución combatida hace un juicio de valor erróneo, pues no hay ningún dato que indique que la frase entresacada sea el lema de la convocatoria». La Abogacía del Estado solicitó al Tribunal que se desestimara el recurso, y el Ministerio Fiscal que se estimara.

En los fundamentos de derecho, la sección octava de la sala considera que «nada indica que la frase 'asesinado por los socialistas' que consta en el encabezamiento constituya lema alguno de la manifestación convocada, por más que la citada frase resulte desafortunada y sea una mera referencia, carente además del mínimo rigor respecto de la realidad histórica acontecida». El TSJM añade que, «puesto que no iba a ser utilizada como lema [la frase], bien podría haberla omitido la organización convocante, como hace luego en la comunicación que efectúa el 25 de octubre». La Falange envió una segunda petición para que le autorizaran la marcha, según se desprende de la sentencia.

En cuanto al tráfico, la sala considera que los problemas tampoco van a ser muchos, puesto que se espera que el sábado sólo participen unas 500 personas.

Salvo sorpresas de última hora, la manifestación comenzará el sábado a las 22.30 horas en Génova esquina Marqués de la Ensenada. Recorrerá los bulevares hasta la calle Princesa, y desde Moncloa llevarán una corona de flores hasta la entrada del Valle de los Caídos.

La sentencia es firme y la Delegación del Gobierno no puede prohibirla ni poner recursos contra la decisión de los magistrados, pero la delegada, Soledad Mestre, espera desautorizar las demás convocatorias que hay en Madrid para el próximo fin de semana. Para esta víspera del 20-N, la Delegación ha recibido varias solicitudes de manifestaciones de tipo político. Una de ellas es la de Alianza Nacional, que tiene previsto discurrir por el centro de la capital. Fuentes de la Delegación señalaron ayer a este periódico que «se está estudiando el marco jurídico para prohibir todas las manifestaciones que se han previsto para el fin de semana, excepto la de Falange, ante la que no se puede hacer nada».

Las mismas fuentes aseguraron que la marcha de los falangistas por los bulevares de Madrid estará escoltada por decenas de policías. El dispositivo de seguridad que se está preparando es uno de los mayores de los últimos años. Tras los altercados de hace dos días entre neonazis y antifascistas, en los que murió asesinado un menor de edad, toda manifestación puede ser problemática para la Delegación del Gobierno durante esta semana.

Por eso también se quiere prohibir una marcha antifascista que se celebra todos los años en Madrid como respuesta a la de la Falange. La sentencia de lo Contencioso-Administrativo pide a la formación ultraderechista que se responsabilice de que ningún manifestante provoque altercados, y a la Delegación, que organice el dispositivo de seguridad que considere adecuado. La otra cara de esta historia son las críticas. Desde las formaciones municipales de Izquierda Unida y el PSOE se han escuchado también críticas internas por autorizar la manifestación del pasado domingo, que tenía un lema contra la inmigración.

La Delegación suele autorizar una media de 900 o 1.000 manifestaciones anuales en la capital, y prohibe un número también bastante amplio. En el caso del próximo fin de semana, es previsible que sólo se celebre la de Falange, a menos que el marco jurídico para desautorizarla sea incompatible con el derecho constitucional a la reunión.

elmundo.es

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