La crisis de confianza de compradores e inversores en el mercado inmobiliario comienza a pasar factura a las grandes empresas del sector. Tres de las mayores compañías -Fadesa, Metrovacesa y Acciona- han visto cómo sus ventas de viviendas se han desplomado entre un 30% y un 50% de enero a septiembre, según los resultados trimestrales que ayer presentaron a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. La situación podría empeorar si las familias siguen pensando que los precios pueden bajar.
De estas tres firmas, el mayor descenso se lo apunta Metrovacesa. La compañía, que se encuentra en pleno proceso de segregación, admite que el importe de las preventas firmadas en los nueve primeros meses del ejercicio se sitúa en 207 millones de euros, lo que representa una caída del 52,4% con respecto al mismo periodo de 2006.
Las preventas -las reservas realizadas por los clientes de una promoción en construcción y que se entregará entre 16 y 18 meses después- son el mejor pulsímetro del mercado y anticipan una previsión de la cifra del negocio residencial a dos años vista.
Metrovacesa justifica esta caída a la «menor disponibilidad de producto» y al «ajuste de la actividad a las condiciones actuales del mercado».
En la presentación remitida a la CNMV, la sociedad admite que la demanda se está desacelerando en todo el territorio nacional y, en especial, en el segmento de la segunda vivienda en costa. Es más: la inmobiliaria reconoce que sólo desarrollará nuevas promociones si tiene la clientela asegurada.
La bajada de las ventas para Fadesa no ha sido tan brusca como la de Metrovacesa. Aún así, los contratos cerrados por el grupo presidido por Fernando Martín han descendido un 32% en los nueve primeros meses del año. Esto es: la sociedad acumula hasta septiembre preacuerdos para comercializar 4.815 viviendas, frente a las 7.082 unidades formalizados un año antes. De la misma forma, el importe de estas operaciones retrocede un 22%.
La inmobiliaria, que no consolida los resultados con su fusionada Martinsa, sustenta esas cifras gracias a la actividad de promoción internacional y que representa un 75% del total.
Este deterioro de las reservas, según la información remitida al regulador, responde a la decisión de la compañía de retirar de la venta y paralizar algunas promociones equivalente a 2.255 unidades para mejorar su calidad.
Además, ha reducido la actividad de vivienda protegida, ya que el grupo ha optado por no vender esta tipología de pisos a fondos inmobiliarios. Descontando el impacto de la bajada de VPO, el retroceso de las ventas no hubiera pasado del 13%.
Los resultados cosechados por la filial inmobilaria del grupo Acciona son otra muestra del frenazo que sufre el mercado. La firma ha recortado su volumen de preventas en un 36,6%. Entre enero y septiembre, reservó inmuebles por valor de 192 millones, mientras que en el mismo periodo de 2006 ascendieron a 303 millones de euros.
Estos datos ponen de relieve la parálisis que sufre el mercado pese a que al sector le cuesta admitir el bache que atraviesa. Promotores y entidades financieras defienden que la demanda está contenida a la espera de una bajada de los precios. Es decir: hay compradores solventes que han decidido posponer su decisión a la espera de encontrar un chollo en el mercado o ahorrarse un buen puñado de euros en su casa.
Sin embargo, las inmobiliarias consideran que esta demanda «embalsada» puede tener un efecto perverso si, a la par, el sector reduce la producción. Opinan que si los compradores contenidos salen de golpe al mercado, los precios volverán a dispararse.
EL DEBATE EN EL SECTOR
Fernando Martín. El presidente del 'lobby' inmobiliario conocido como G14 alertó de un repunte vertiginoso del precio de los pisos en dos años si la Administración no facilitaba los trámites para la creación de suelo urbanizable.
Juan María Nin. El director general de La Caixa se refirió la semana pasada a los peligros de la 'demanda embalsada', acompañada de un ajuste de la producción. «Si este embalse se rompe», dijo «se producirá una nueva subida de los precios debido a la escasez de oferta».
Carme Chacón. La ministra de Vivienda, Carme Chacón, eludió hablar de crisis del sector durante la inauguración de Barcelona Meeting Point. Por contra, defendió que las promotoras gozan de buena salud.
