Tras 12 años de matrimonio, la Infanta Elena y Jaime de Marichalar han decidido el «cese temporal de su convivencia conyugal», según confirmaron ayer fuentes de la Casa Real. Los Duques de Lugo han tomado la decisión de «mutuo acuerdo» y han querido que no tenga «consecuencias jurídicas de ningún tipo», lo que significa que ni se van a separar de forma oficial ni se van a divorciar.
Durante los últimos meses, y especialmente desde este verano, los rumores sobre el distanciamiento de la pareja se habían generalizado y habían saltado a la prensa del corazón. A pesar de ello, los Duques de Lugo han seguido acudiendo juntos a diversos actos, como la foto de la Familia Real en el Palacio de Marivent, el 6 de agosto, o el desfile del Día de la Fiesta Nacional, el 12 de octubre.
La última ocasión en la que aparecieron en público fue el pasado 22 de octubre, en la entrega de los Premios T de la revista Telva, que se celebró en el Hotel Palace de Madrid.
Según las fuentes consultadas en la Zarzuela, la decisión de hacer pública ayer la separación fue adoptada por la Infanta Elena por motivos personales. Sobre cuál será el lugar de residencia de cada miembro de la pareja y con quién vivirán sus dos hijos, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica, La Zarzuela explicó que «es un tema absolutamente privado».
No obstante, la sensación que se quería transmitir ayer es que ha sido una ruptura convencional -pese a que no va a haber ni separación jurídica ni divorcio- y que no tiene mayor trascendencia. De hecho, la Casa Real aseguró que no habrá un comunicado oficial ni se realizarán más comentarios sobre el asunto.
La Infanta Elena, que en diciembre cumplirá 44 años, es la cuarta en la línea de sucesión al trono, por detrás de su hermano, el Príncipe Felipe, y de las dos hijas de éste, la Infanta Leonor y la Infanta Sofía. Contrajo matrimonio con Jaime de Marichalar el 18 de marzo de 1995 en Sevilla, en una ceremonia que se vivió en todo el país como un acontecimiento de primer orden, dado que era la primera boda Real que se celebraba en España desde el enlace de Alfonso XIII en 1906.
Hacía un año que los rumores sobre su relación habían saltado a los medios de comunicación, incluidas las primeras fotografías de la pareja, aunque en realidad se habían conocido en 1987, cuando la Infanta Elena estuvo en París realizando un curso de literatura francesa.
Allí residía Jaime de Marichalar. Miembro de una familia aristocrática muy vinculada a la Monarquía -su abuelo fue ministro con Alfonso XIII y alcalde de Madrid-, el que iba a ser el marido de la Infanta había estudiado economía y trabajaba en una entidad financiera de la capital francesa.
Durante años mantuvieron una relación discreta, hasta que en noviembre de 1994 la Casa Real anunció su compromiso. Poco antes del enlace, el Rey Juan Carlos otorgó a su hija el título de Duquesa de Lugo, lo que, tras la boda, convirtió en duque a Jaime de Marichalar.
La pareja residió en París durante dos años, hasta que se trasladó a Madrid, donde fijó su residencia. Habituales en muchos actos públicos, la Infanta Elena siempre ha gozado de una gran popularidad que, sin embargo, no ha logrado transmitir a su marido, por el que la opinión pública nunca ha sentido pasión.
Pese a su amplia formación y a tener una dilatada carrera como economista, Jaime de Marichalar ha sido visto por gran parte de la sociedad como una persona demasiado aficionada a las fiestas y a los desfiles. Imagen en la que sin duda ha influido su afición por la moda, que le ha llevado a ser consejero de Loewe, cargo que ocupa en la actualidad.
En julio de 1998 nació su primer hijo, Felipe Juan Froilán, acontecimiento que también fue muy popular por tratarse del primer nieto de los Reyes. Dos años después, en septiembre de 2000, nació su hija, Victoria Federica.
El momento más complicado para la pareja ocurrió el 22 de diciembre de 2001, cuando Jaime de Marichalar sufrió una isquemia cerebral. Durante seis días permaneció en la UCI del hospital Gregorio Marañón de Madrid y no recibió el alta hasta un mes después.
Poco después comenzaron los primeros rumores sobre los problemas en el matrimonio. La pareja intentó acallarlos y los evitó durante el año en el que vivió en Nueva York, donde se instaló en noviembre de 2002 para que Jaime de Marichalar recibiera un tratamiento en el hospital Monte Sinaí.
Tras su regreso, ambos continuaron acudiendo a diversos actos, tanto juntos como por separado. La Infanta Elena recuperó su empleo como profesora de inglés en un colegio y Jaime de Marichalar fue nombrado consejero de varias empresas. Este año, los rumores volvieron con fuerza e incluso llegaron a ocupar la portada de alguna publicación rosa. Ayer, tres semanas después de su última aparición pública, anunciaron al fin lo que, por ahora, es sólo un «cese de convivencia».
elmundo.es
Vídeo:
Vea la última aparición de los Duques de Lugo juntos.
Fotos:
Su relación en imágenes.
Encuentro:
Charle con Carmen Rigalt hoy a las 11.00 horas.
DOCE AÑOS DE MATRIMONIO
Noviembre de 1987: la Infanta Elena y Jaime de Marichalar se conocen en París.
23 de noviembre de 1994: la Casa Real anuncia el compromiso.
18 de marzo de 1995: la pareja se casa en Sevilla.
17 de julio de 1998: nace Felipe Juan Froilán.
9 de septiembre de 2000: nace Victoria Federica.
22 de diciembre de 2001: Jaime de Marichalar sufre una isquemia cerebral.
13 de noviembre de 2007: anuncian el «cese de su convivencia».
