El diputado del Grupo Parlamentario Socialista Francisco Garrido Peña registró el pasado lunes una pregunta al Gobierno interpelándole sobre si compartía la «agresividad» del Rey contra el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
El parlamentario verde del PSOE -sin la firma del portavoz del Grupo Parlamentario, Diego López Garrido y, posiblemente, actuando de manera autónoma- elevó un escrito a la Mesa del Congreso, muy crítico con la actuación del Monarca en la Cumbre Iberoamericana.
En la motivación de la pregunta, el diputado del Grupo Socialista afirma cosas como: «La actitud del Rey de España de mandar callar, con unos modos diplomáticamente inaceptables, al presidente de Venezuela y de abandonar la sala ante la intervención del presidente de Nicaragua criticando a las multinacionales españolas, ha dañado la imagen de España en Latinoamérica y ha otorgado una relevancia política al Rey de España que la Constitución no le concede».
Nula cortesía
Y añade en el texto: «El Rey de España, sobrepasando con mucho la función que le tiene encomendada la Constitución, ha adoptado una inaudita actitud de agresividad y nula cortesía contra los países que no se someten la dictado de Estados Unidos o a las multinacionales españolas».
Todo este preámbulo finaliza con cuatro preguntas al Gobierno de España, en el mismo tono que desprende la motivación escrita por el diputado. Así, se puede leer: «¿Cree el Gobierno que el Rey de España actuó conforme a su estatus constitucional, al gritar al presidente de Venezuela o al abandonar la sala, ante el discurso del presidente de Nicaragua» o «¿Ejerce el Gobierno algún tipo de control sobre el impacto social y ambiental de la actuación de muchas multinacionales españolas en Latinoamérica?».
Las preguntas pasarán, de forma automática, al índice de preguntas formuladas al Gobierno, aunque debe ser la Mesa la que las clasifique y la acepte cuando le llegue el turno.
Según fuentes consultadas, no hay ningún impedimento para que la pregunta se tramite, aunque no lleve el respaldo del portavoz del Grupo Socialista.
No obstante, desde hace ya varios meses las relaciones del diputado verde y el Grupo Socialista están muy deterioradas, y los dirigentes del PSOE en la Mesa del Congreso suelen optar por rechazar su tramitación si el diputado sevillano no las ha pactado antes con el Grupo Parlamentario, lo que suele ser habitual en todas las formaciones políticas con representación parlamentaria en la Cámara Baja.
Es más que probable que el PSOE no admita las preguntas, sobre todo porque en las filas socialistas hay unanimidad en la defensa de la actitud del Monarca en la Cumbre Iberoamericana.
Además, Francisco Garrido registró el mismo día y con el mismo tono otra pregunta al Gobierno relativa a la visita de los Reyes a Ceuta y Melilla.
Según el diputado del Grupo Socialista, dicha visita «ha provocado una crisis en las relaciones de España y Marruecos».
El parlamentario verde afirma en la motivación de dicha pregunta que «no se entiende qué necesidad había de programar un visita cuyo único resultado real era un mayor enrarecimiento de las relaciones entre España y Marruecos, en un momento en que más falta hace el reforzamiento de la colaboración».
Las tres preguntas registradas por el diputado van en esta línea: «¿Ha participado el Gobierno en la programación y decisión del viaje de los Reyes a las ciudades enclavadas en Africa, Ceuta y Melilla? ¿Por qué se ha decidido romper la ausencia de jefes de Estado españoles en Ceuta y Melilla? ¿Qué necesidad hay de la realización de este viaje?».
Las preguntas del diputado Francisco Garrido chocan de plano con la filosofía que han mantenido el PSOE y el Gobierno en torno a este incidente, donde el apoyo al Monarca y a su actuación no tiene fisuras en las filas socialistas.
Aunque no es la primera vez que el diputado verde del PSOE actúa por libre -estuvo a punto de no dar su voto a los Presupuestos Generales del Estado en el debate de totalidad- es más que probable que esta actuación le suponga la separación definitiva de la disciplina socialista, aunque sólo reste un mes y medio de legislatura.
De hecho, el PSOE ha dado instrucciones internas a sus diputados de salir en todas las circunscripciones en defensa de la actuación del Monarca y, sobre todo, para destacar la defensa que hizo José Luis Rodríguez Zapatero de su antecesor en el cargo, José María Aznar. Más claro, el PSOE hace ya tiempo que dejó de ser republicano... y sólo le queda un verde.