La carne está a punto de tomar el relevo en el rally alcista de otros alimentos que han elevado los principales productos de la cesta de la compra en más de un 10%. Los ganaderos anunciaron ayer que en enero subirá el precio de la ternera, del cerdo y del conejo. No avanzaron la cuantía del alza pero dieron una pequeña pista al respecto: «Los piensos compuestos han subido más de un 30% en los últimos meses».
«Han subido los piensos y los costes energéticos, pero seguimos cobrando lo mismo por nuestro ganado cuando lo llevamos al matadero. No podemos aguantar más esta situación. Estamos ahogados. No hay más remedio que subir precios», aseguró ayer el gerente de la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (Asoprovac), Javier López, quien añadió que los ganaderos están sufriendo pérdidas de hasta 200 euros por cada animal sacrificado.
La subidas de las materias primas ya han costado al sector ganadero 1.240 millones de euros este año. Sin embargo, pese a tener unos costes de producción muy superiores, los productores de vacuno afirman que no han podido trasladar estos mayores gastos al distribuidor, debido al desequilibrio que existe entre oferta y demanda. Una situación que se solucionará en breve. «Los ganaderos no están reponiendo sus naves con nuevos terneros o cerdos y algunos ya han optado por abandonar la actividad», anuncia un productor de porcino de Segovia.
Asoprovac augura el cierre del 30% de las explotaciones. Pero no sólo va a reducirse la producción ganadera. Los fabricantes de piensos anunciaron ayer una «reestructuración descontrolada» del sector, que podría afectar al 15% de los operadores, según señaló el presidente de la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (Cesfac), Enrique Ulloa. «Acumulamos pérdidas de 400 millones de euros este año por el alza de las materias primas».
«Los fabricantes de piensos y los ganaderos somos los verdaderos sufridores, junto a los consumidores, de la subida de los precios de las materias primas», añadió ayer Ulloa.
El responsable de Cesfac achacó el repunte de los cereales al desajuste entre oferta y demanda, al incremento del consumo en países emergentes como China e India y a la aparición de la industria de los biocombustibles.
Según los datos de Cesfac, el precio de los cereales en España ha aumentado «espectacularmente» en un año, hasta un 75% el trigo blando de importación, un 51% el maíz y un 73% la cebada. El incremento ponderado de estas subidas se ha traducido en un aumento de los costes de producción de los fabricantes de piensos del 45%.
A pesar de ello, Ulloa reconoció que el precio de los cereales se ha estabilizado desde mediados de octubre, si bien consideró difícil que los precios bajen y «si lo hacen serán descensos muy pequeños», añadió.
Por su parte, el director de la Organización Interprofesional Cunícula (Intercun), Gregorio Rodríguez, aseguró que el sector se enfrenta a la mayor crisis de la historia y agregó que «nunca se había producido una situación tan grave y prolongada en el tiempo».
La próxima subida de la carne se unirá así, a la ya larga lista de alzas de precios de la cesta de la compra, liderada, de momento, por la leche, con un incremento en lo que va de año de más del 24%. Dentro del sector cárnico, hasta ahora sólo se había unido a este rally alcista el pollo. El kilo de esta popular ave vale un 14% más que antes de verano. Por su parte el pan se ha encarecido un 13%.