La esposa del juez Javier Gómez Bermúdez, Elisa Beni,
aprovechó ayer la salida a la venta de su libro -titulado La soledad del juzgador
y subtitulado Gómez Bermúdez y el 11-M- para continuar con la promoción que ya
inició su sello editorial el pasado fin de semana con su filtración anticipada
a distintos medios de comunicación, entre ellos EL MUNDO. Beni acudió a sendas
entrevistas en los programas de radio En días como hoy, de Juan Ramón Lucas en
RNE; Hoy por hoy, que dirige Carles Francino en la cadena Ser, y Julia en la onda,
que presenta Julia Otero en Onda Cero.
Fue por la mañana, en la cadena Ser, donde Elisa Beni respondió a la representante
de víctimas del 11-M Pilar Manjón, que el lunes se preguntó, en declaraciones
a Efe, por el destino de los beneficios de un libro sobre el proceso por la mayor
matanza terrorista de Europa, firmado por la esposa del juez que presidió el tribunal
y publicado sólo 20 días después de la lectura de la sentencia que ha dejado insatisfechos
a la mayoría de afectados. Elisa Beni soslayó uno de los aspectos de la pregunta
del periodista Javier Alvarez (si las ventas iban a destinarse a alguna fundación)
y contestó: «Yo haré con lo que reciba del libro, que no sé si será mucho o poco
[...], lo que yo estime que tengo que hacer. Pero tampoco me voy a someter a una
escopeta pública [...]. Haré lo que yo crea que debo hacer». Para evitar maledicencias,
precisó que el régimen de su matrimonio con el juez Gómez Bermúdez «no es el de
gananciales». «Yo gestiono mi trabajo y mi patrimonio desde hace mucho tiempo»,
aclaró Beni, que es directora de comunicación del Tribunal Superior de Justicia
de Madrid.
La periodista abundó en que no había escrito el libro «para ganar
dinero» y expresó una curiosa reflexión: «Se desconoce el caso de periodistas
que hayan hecho fortuna escribiendo libros [...]. De hecho, se me ocurren en el
periodismo bastantes actividades que, ocupando bastante menos tiempo, quizá por
las mañanas o por las tardes en algunos programas, ofrecen unos pingües beneficios»,
lo que pareció una alusión a las tertulias del corazón.
Beni también tuvo ocasión
de responder a la información firmada por la agencia Europa Press en la que se
hablaba de un supuesto «malestar» entre los magistrados de la Audiencia Nacional,
que considerarían que el libro no da buena imagen de la sede judicial. La esposa
de Gómez Bermúdez criticó que «todos esos comentarios no se han hecho sobre el
libro leído, sino sobre los reflejos periodísticos que ha habido». Ya por la tarde,
en el programa de Julia Otero, dijo que le «choca que los jueces critiquen un
libro que no se han leído».
Todavía en la Ser, insistió en que La soledad del
juzgador no es «una sucesión de anécdotas, ni de chascarrillos, sino que tiene
mucho de análisis jurídico de lo que ha pasado». Eso sí, matizó que el juez no
ha intervenido en el libro que, según Beni, «está escrito con más garra que sus
sentencias».
También rechazó que ella se refiera a su marido como «mi Fernando
Alonso» en ninguna parte del libro o que hubiese comparado el 11-M con algún gran
premio, en referencia al titular con el que el suplemento CRONICA de EL MUNDO
presentó la información sobre el volumen. El cuerpo de aquel artículo reproduce
íntegro uno de los párrafos contenidos en el libro: «Tal vez la gran virtud de
Gómez Bermúdez sea la que también tienen otros grandes profesionales en sus campos:
hacer fácil lo difícil. Así pasa, por poner un ejemplo, con Fernando Alonso. ¡Qué
controlable parece el F-1! ¡Qué poco vértigo da la velocidad! ¡Qué sencillas parecen
las curvas!».
Pero fue en el programa de Onda Cero, que conduce Julia Otero,
cuando Beni desató toda su vena hagiógrafa y realizó numerosos comentarios de
índole personal sobre el juez que presidió el tribunal del 11-M. Tras confesar
que su marido es aficionado del Real Madrid, fue preguntada sobre la expresión
circunspecta que sostiene el magistrado en la foto que ilustra la portada del
libro. La esposa de Gómez Bermúdez contestó, primero, enigmática: «Esa es la mirada
que utiliza cuando a su espíritu llega lo que de ella se desprende...». Y entonces,
se entusiasmó: «En realidad, tiene una mirada clara, transparente, divertida...
El es muy divertido, muy positivo, siempre mira hacia adelante, hacia los objetivos
que tiene que emprender».
Fue un momento de fervor en medio de tres largas
entrevistas en horarios de máxima audiencia en las que Elisa Beni trató de mostrarse
comedida, aunque no siempre con éxito.