Entre el objeto social de la sociedad figura «la edición, creación, comercialización, publicación, promoción, distribución y venta de material didáctico e informativo, así como libros, revistas, folletos, en cualquier tipo de soporte».

Cuando Uzabal Comunicación se incorporó al Registro Mercantil de Madrid, el pasado 6 de junio, la esposa del presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ya había firmado con la editorial Temas de Hoy el contrato para escribir el polémico libro La soledad del juzgador, presentado el lunes en Madrid. Un mes después, el 2 de julio, el juicio del 11-M quedó visto para sentencia.

Además de la polvareda que se ha levantado por la supuesta revelación de secretos del juez que presidió el juicio por la masacre, la creación de la editorial puede acarrearle a Elisa Beni problemas de incompatibilidad en su actual puesto de trabajo como directora de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Madrid.

Beni ha sido contratada como «funcionaria eventual», una figura que se caracteriza por ser personal de apoyo en los organismos públicos, con unas funciones muy limitadas de confianza, de carácter directivo y de asesoramiento especial, según fuentes jurídicas. El problema es que los funcionarios eventuales tienen el mismo régimen que el resto de funcionarios públicos, y, por tanto, están sujetos a la misma ley de incompatibilidades.

El artículo 11 de la Ley 53/1984, que regula las incompatibilidades del personal al servicio de las Administraciones Públicas, prohíbe a los funcionarios ejercer actividades privadas, incluidas las de carácter profesional, que se relacionen directamente con las que desarrolle el departamento, organismo o entidad donde estuviera destinado.

Fuentes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) afirmaron ayer que el hecho de que Beni tenga una editorial entra de lleno en la incompatibilidad recogida por la norma. Las fuentes expresaron su sorpresa y aseguraron que el CGPJ no tenía noticia hasta ayer de que Elisa Beni tuviera su propia empresa editorial. Fuentes jurídicas consultadas no dudaron en asegurar que Beni puede tener problemas. «Además de las incompatibilidades generales, también hay que distinguir entre ser propietario de una empresa y ser el gerente. Respecto a esta segunda opción, las incompatibilidades son mayores, sobre todo, si su función en el Tribunal Superior de Justicia es a tiempo completo», aseguró ayer una fuente jurídica.

En el caso de Elisa Beni, se cumplen las dos premisas que agravan la situación: es administradora única de la sociedad editorial y, además, ejerce como directora de Comunicación del TSJ a tiempo completo. La esposa de Bermúdez, que fue nombrada por el CGPJ en enero de 2004, rechazó ayer hacer comentarios sobre su editorial a este periódico. «Si tienes la información, publícala, qué quieres que te diga yo», afirmó por teléfono. «No hago comentarios de nada».

Uzabal Comunicación, creada con un capital social de 3.000 euros, está radicada en Madrid, en la calle de Santa Engracia número 105. Debido a su reciente creación, aún no ha presentado las cuentas, pero todo parece indicar que los jugosos ingresos que le reportará a su autora el libro La Soledad del juzgador contribuirán a hacer rentable la sociedad.