El portavoz del PP, Eduardo Zaplana, fue por la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, con una pregunta cargada con muy mala intención: «¿Considera el Gobierno como un éxito propio que todos sus socios incluyan ya en el programa electoral el derecho a la autodeterminación?».

Zaplana, luego, se perdió en sus argumentaciones al querer mezclar muchos temas o los asuntos de más actualidad -le pasa siempre-, por lo que acabó hablando de que el Gobierno ha quebrado los grandes acuerdos de la convivencia democrática y de que esta legislatura será «un triste paréntesis».

De la Vega, muy efusiva y siempre ceñida al guión, le respondió: «El derecho a la autodeterminación no cabe en la Constitución». Y añadió: «Se nota que estamos al final de la legislatura y usted no sabe ya qué preguntar ni qué males del infierno imputar al Gobierno».

En su réplica, Zaplana centró más la cuestión: «Ha bastado una legislatura para que Ibarretxe haya puesto fecha a un referéndum de autodeterminación, para que su socio en Cataluña, el señor Carod, haya propuesto y le haya puesto fecha a otro, y hasta para que el señor Mas (CiU) anuncie que también puede incluir en su programa político su derecho a decidir».

Y añadió: «El desbordamiento nacionalista solamente tiene un responsable: ustedes, el Gobierno».

De la Vega siguió efusiva y ceñida al guión, para replicar: «Siguen ustedes con sus obsesiones declarativa y retóricas. Frente a sus palabras están nuestros hechos y ahí, en el vacío retórico, se han pasado la Legislatura».

Debate económico

Los otros segundos espadas fueron Angel Acebes, secretario general del PP; y Pedro Solbes, vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía.

El dirigente popular dejó muy claro que se acabó la condescendencia con el vicepresidente, ahora ya candidato socialista a las próximas elecciones. Acebes tildó a Solbes de «ministro de lo imposible» y recordó que en 1996 llegó a decir que sería imposible pagar las pensiones.

Para el dirigente del PP, Solbes ha logrado las tres en raya del pesimismo económico: «La gente cree que la situación de hoy es mala, que estamos peor que hace un año y que el año que viene estaremos todavía peor. Y, ahora, quien ha hecho retroceder la economía con el viento a favor se postula para hacerla avanzar con el viento en contra y, además, con la misma fórmula».

Solbes, con su estilo socarrón, ni se inmutó. «A mí las encuestas me gustan, pero me gustan más los números. Por lo tanto, le voy a dar tres o cuatro datos», dijo, levantando el aplauso del Hemiciclo.

Y si Solbes da datos... échate a dormir. Crecimiento, empleo, superávit, tasa de endeudamiento, renta per cápita, tasa media de crecimiento, poder adquisitivo de los salarios, incremento del Salario Mínimo Interprofesional, crecimiento de las pensiones más bajas... Cifra tras cifra, el vicepresidente económico fue comparando la etapa de esta legislatura con la última del Gobierno de José María Aznar.

Acebes también contestó con datos, referidos a que España ha caído en la competitividad mundial seis puestos desde que gobierna José Luis Rodríguez Zapatero, y reivindicó que sólo el PP, si gana las próximas elecciones, bajará los impuestos en España.

Solbes ni se inmutó, siguió con más datos, se le acabó el tiempo antes de finalizar su frase sobre la rebaja fiscal del PP, pero antes dio a entender como poco previsible que los populares puedan hacer lo que prometen: «Deberían producirse otras condiciones. Una, que gobernase el PP, y otra, que heredasen lo que les dejamos en su momento». Hubo abucheos y Solbes ni se inmutó.

Cataluña: Los socialistas gobiernan con el apoyo de ERC y de ICV.

Baleares: El PSOE alcanzó la Presidencia de esta comunidad tras el acuerdo alcanzado con Unió Mallorquina y el Bloc.

Galicia: El PSOE gobierna con el apoyo del Bloque Nacionalista Galego.