El Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional debatió ayer la posibilidad de pronunciarse sobre el comportamiento de su presidente, Javier Gómez Bermúdez, por la publicación del libro sobre el 11-M La soledad del juzgador, escrito por su esposa, la periodista Elisa Beni. Pese a lo prolongado de la reunión -que obligó a aplazar el inicio de dos juicios-, no hubo decisión formal, aunque sí críticas muy duras al magistrado.
La mayor parte de los magistrados se expresaron de manera rotunda, lamentando desde la «inoportunidad» de la obra hasta la «traición» a la confianza depositada en Gómez Bermúdez que suponen las revelaciones que contiene.
El debate se produjo sin la presencia del afectado, que el día anterior había justificado su ausencia por motivos de trabajo. El de ayer fue el segundo Pleno tras la publicación del libro. En el primero -con Gómez Bermúdez presente aunque sin el pronunciamiento del CGPJ que sí existía ayer-, no se abordó el asunto.
Según indicaron fuentes jurídicas, una vez concluido el orden del día el magistrado Alfonso Guevara pidió que se considerara la posibilidad de que el Pleno se pronunciase sobre la actitud del magistrado que presidió el juicio del 11-M. Tal y como había expresado en días anteriores, explicó que se sentía dolido por el contenido de la obra y que en ella se lanzan críticas contra él -y otros magistrados- para dar realce a la figura de Gómez Bermúdez.
En ausencia del presidente, fue el magistrado de mayor antigüedad, Fernando Bermúdez de la Fuente, el que ejerció como tal. Tras algunas reticencias, concedió un breve turno de palabra a cada uno, en el orden inverso al habitual: ayer fueron los magistrados más antiguos los primeros en pronunciarse.
En su turno, todos los que optaron por intervenir lo hicieron para mostrar, en mayor o menor grado, su malestar. Así lo hicieron incluso quienes esta semana han apoyado a Gómez Bermúdez. En el Pleno estuvieron presentes 16 magistrados. Sólo faltaron, además de su presidente, Nicolás Poveda y Angela Murillo.
Una de los magistrados más duros con Gómez Bermúdez alegó -recurriendo a la obra de Bertolt Brecht- que no debía tomarse lo sucedido como un ataque concreto a Guevara, sino como una afrenta a un magistrado a la que había que poner coto para que no se repitiera. Entre los críticos se encontraba, por supuesto, el juez que encabeza con Guevara la lista de damnificados por el libro. José Ricardo de Prada lamentó la actuación de Gómez Bermúdez, pero explicó que, debido a esa circunstancia, prefería no votar sobre si el Pleno debía pronunciarse. Tampoco lo hicieron los tres magistrados que se encuentran en comisión de servicio.
Pese a la práctica unanimidad en la crítica a Gómez Bermúdez, no hubo acuerdo para pronunciarse como Pleno. Bermúdez de la Fuente lo dio por terminado de manera abrupta cuando algunos jueces ya habían iniciado un segundo turno de palabra. Alegó que no se vislumbraba una posición unánime y que debían celebrarse varios juicios que ya llevaban retraso.
Los argumentos contrarios a que el Pleno se pronunciara fueron variados. Entre ellos, que cualquier tipo de acuerdo sólo serviría para avivar la polémica, y que no se trata de un asunto jurisdiccional que competa debatir a la sala de lo Penal.
El próximo Pleno se celebrará el miércoles. Salvo sorpresas, el asunto fundamental será el recurso contra la extradición del traficante de armas Monzer al Kassar, cuya ponencia corresponde a Gómez Bermúdez y que estaba previsto resolver ayer.