En el acto de lujo que se le preparó a Alfredo Pérez Rubalcaba para presentarle como cabeza de lista en la candidatura del PSOE por la provincia de Cádiz -estuvo flanqueado por los presidentes de España y Andalucía que, a su vez, son el secretario general y presidente del PSOE, respectivamente-, José Luis Rodríguez Zapatero empezó a elevar el tono de la precampaña con críticas abiertas al PP.
Citó en varias ocasiones a Mariano Rajoy durante el mitin pero, lo más inusual, es que también Angel Acebes y Eduardo Zaplana fueron objeto central de sus críticas. Lo fue hasta el diputado popular Miguel Arias Cañete.
Y es que Zapatero estaba ayer retador. Primero, empezó retando a Rajoy a que acepte en estas elecciones -«ya que no quiso en 2004», recordó- un debate con él en televisión. Y también retó al equipo de Rajoy a compararse y debatir con su equipo de gobierno en esta Legislatura.
«Para que un equipo tenga éxito no sólo es importante el capitán, sino el equipo», afirmó. «Sólo os pido que comparéis y que acepten el debate. Alfredo Pérez Rubalcaba con Acebes; yo quiero ver ese debate. Y a esa magnífica vicepresidenta con Zaplana. Y os imagináis comparar entre lo que representa la solvencia económica de Pedro Solbes con Arias Cañete, que no se sabe lo que ha hecho nunca en esa materia ni por esta tierra».
El líder socialista insistió en sus ataques a los dos dirigentes del PP, y ridiculizó la afirmación de Rajoy de que podía hacer 50 gobiernos mejor que el suyo. «Entonces, miras a Acebes y a Zaplana... y piensas que cuando uno no sabe qué decir, qué barbaridades se le ocurren», añadió.
Además, Zapatero cuestionó nuevamente al equipo de Rajoy por ser el mismo con el que compareció a las elecciones generales en 2004. Para el dirigente socialista, ésta es una prueba más de que el PP no escucha a los españoles. «¡Ha mantenido el equipo intacto, sobre el que los ciudadanos ya se pronunciaron hace cuatro años diciéndole no a las mentiras y a las políticas trileras!».
Todo hace vaticinar que, a partir de ahora, Zapatero no se dedicará en sus mítines sólo a Rajoy y que piensa arremeter también contra los máximos dirigentes del PP, ya que el PSOE entiende que puede darle rédito electoral.
Por todo lo dicho, el líder socialista pronosticó una victoria electoral el 9 de marzo de 2008 -Chaves anunció al inicio de su intervención que ésa sería la fecha de las generales y las autonómicas, lo que provocó un gran murmullo en el auditorio- y pidió que ésta sea más amplia que la de hace cuatro años.
Zapatero, que tiene actualmente los Presupuestos Generales de 2008 en el aire tras el veto del Senado, no dudó en afirmar que quiere obtener una gran mayoría parlamentaria «para culminar el proyecto y para no depender de nadie».
El resto de su larga intervención fue una explicación pausada de su gestión, reivindicando una España «más próspera y más decente», y no faltó su discurso más local dedicado a Cádiz.
Pero más allá de las declaraciones del líder del partido, el acto fue un homenaje al dirigente socialista gaditano Alfonso Perales -fallecido el pasado 23 de diciembre- y a su sucesor como número uno en la lista: Alfredo Pérez Rubalcaba.
Manuel Chaves y Zapatero se deshicieron en elogios hacia la figura del ministro del Interior y fue el único aval con el que presentaron a un candidato que hace cuatro años fue por Cantabria y que no deja de ser visto como un paracaidista que ha llegado a la bahía gaditana.
«Yo, si fuera militante de cualquier provincia, querría que Rubalcaba encabezara mi lista. Es de los mejores entre los mejores», insistió en varias ocasiones el líder del PSOE. Y Chaves apuntaló: «Rubalcaba siempre ha sido de los nuestros».
Luego, el ministro del Interior dio muestras de las tablas políticas que tiene. Primero, empezó a practicar el difícil arte de las chirigotas bromeando con el público. Luego, explicó por qué decidió dar el sí a la oferta de presentarse por Cádiz. Y acabó con un repaso al PP, a nivel nacional, que hizo disfrutar a los asistentes. Aunque él mismo tiene todas las papeletas para estar en la mayoría de las letras de las canciones del carnaval.