La medida va dirigida a 1,3 millones de mayores de 65 años que cobran actualmente 493 euros al mes. También se beneficiarán unos 700.000 viudas y viudos mayores de 65 años con pensiones de ese orden. Además, el presidente del PP se comprometió a plantear a los agentes sociales un aumento de la base reguladora sobre la que se calculan las pensiones de viudedad. En su opinión, no debe ser ya el 52% de la base sobre la pensión o cotizaciones del cónyuge fallecido, sino el 70%.

El conjunto de ambas medidas supone elevar las pensiones a unos 3,5 millones de votantes con bajos ingresos, según fuentes del PP, aunque incidieron en la complicación de precisar el número de personas porque la medida tendrá un efecto arrastre de subida en otras pensiones no tan reducidas. En todo caso, la idea expuesta por Rajoy es que, si gobierna, no haya en España una pensión inferior a 650 euros al mes.

También aseguró que la Seguridad Social sólo financiará lo que tiene que financiar y que estimulará alargar de forma flexible la edad de jubilación.

Su promesa se une así a la que ya planteó de eximir del pago del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a los contribuyentes con ingresos inferiores a 16.000 euros anuales.

La diferencia es que mientras que el calendario de la promesa del IRPF es más difuso, la de las pensiones será la primera medida de gasto si llega al Palacio de La Moncloa. «Aparecerá en la primera Ley de Presupuestos de la próxima legislatura, de modo que los pensionistas empezarán a beneficiarse en enero de 2009».

La cuantía de la subida de 150 euros al mes -2.100 al año en 14 pagas- supone un esfuerzo presupuestario anual de más de 4.000 millones de euros, «menos de la mitad del coste de las casas verdes que está prometiendo Zapatero», ironizan en el PP.

Rajoy hizo su anuncio en una conferencia de política social y empleo del partido a la que acudió acompañado por tres ex ministros de Trabajo -ni una mención a Manuel Pimentel- del PP: Javier Arenas, Juan Carlos Aparicio y Eduardo Zaplana.

Para el PP, cumplir el compromiso electoral de las pensiones supone recortar otras partidas de gasto si es coherente con su compromiso de no plantear Presupuestos que ignoren el déficit cero. Pero ni el Gobierno socialista ni el PP están ahora en campaña electoral, detallando los palos con la que tendrán que compensar las zanahorias.

El anuncio de ayer de Rajoy se produjo en una conferencia de su partido sobre política social y empleo dentro de su estrategia de ir lanzando propuestas de impacto y con efecto generalizado en la población. Frente a la estrategia de goteo de Zapatero de ir prometiendo ayudas específicas a colectivos concretos, las del PP cuentan a sus beneficiarios por millones.

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, no atacó en esta ocasión la promesa de Rajoy por manirrota. Se limitó a ironizar. «Me parece muy bien que después de ocho años de gestión en los que no lo hizo, el PP quiera ahora copiar la iniciativa del Gobierno». Rajoy subrayó ayer que cuando el PP llegó al poder en 1996 tuvo que pedir un crédito de 1.000 millones de euros para abonar la paga de Navidad de los pensionistas.

Fuentes del Ministerio de Trabajo relativizaron la iniciativa del PP al señalar que los pensionistas con cónyuge a cargo ya cobrarán en 2008 650 euros al mes al sumar la desviación de inflación. En el PP señalaron que, en efecto, así será, pero que ese colectivo es apenas de 200.000 personas, que no es el grueso al que va dirigida su oferta. Aunque aseguraron que para ellos también habrá subida, aunque menor.