El IPC general tuvo un incremento de siete décimas en este mes respecto a octubre, lo que situó la tasa interanual en el 4,1%, la cota más alta desde enero de 2006. Los productos básicos que más se encarecieron en el último año fueron la leche (29%), el pan (14%), la carne de ave (11%) y los huevos (10%).

La revisión de las pensiones restará 1.557 millones al superávit de la Seguridad Social de 2007 e incrementará la nómina de 2008 en otros 1.564 millones. Además, Solbes perderá otros 450 millones del superávit presupuestario para compensar las pensiones de los funcionarios y a los empresarios les costará 3.000 millones de euros la desviación del IPC.

Desde septiembre de 2001, es decir, desde hace seis años, la alimentación no tenía un comportamiento tan alcista (6,4%).

El Gobierno, que prevé una moderación a partir de junio, sigue culpando de la subida de los alimentos a la malas cosechas internacionales de los cereales, y al traslado del incremento de subida de los precios del petróleo a sus costes de producción. Sin embargo, el incremento de los precios de los cereales y de sus derivados (5,2%) ocupa el décimo tercer lugar del ranking de las mayores subidas de estos productos básicos en el último año.

Así, además de la leche, el pan, el pollo, los huevos y los productos lácteos, también subieron más que la inflación general los productos lácteos (9,6%), los preparados de legumbres y hortalizas (9,5%), la carne de ovino (7,5%), legumbres y hortalizas frescas (7,2%) las frutas frescas (7,1%), los cereales y derivados (5,2%) y la carne de vacuno (4,4%).

En menor medida, se incrementó el precio de otras carnes (2,9%), los crustáceos, moluscos y preparados de pescado (2,5%) y el pescado fresco y congelado (1,5%). En cambio, bajaron los precios de aceites y grasas (-11,2%), aunque menos que en el mes anterior, y las patatas (-3,4%).

De las 24 rúbricas del índice nacional (lo componen 57 en su totalidad) que afectan a la alimentación, más de la mitad (14) suben por encima del IPC general.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado el dato del IPC adelantado hace unos días del 4,1% y que en su momento el vicepresidente económico, Pedro Solbes, calificó de «mala noticia».

Las siete décimas de aumento en noviembre respecto al mes anterior sitúan la inflación acumulada en los 11 primeros meses en el 3,8%. Mientras, la inflación subyacente (la que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados) se situó en el 3,2% en tasa interanual, con un aumento de una décima sobre octubre.

El aumento mensual de los precios se debió, además de los alimentos (con subidas de un 4,1%, de la leche sobre el mes anterior, y de los quesos, productos lácteos, carne de ovino y los pescados), al del grupo de vestido y calzado. La entrada de la temporada tardía del invierno aumento los precios de la ropa y de los zapatos un 3,2%. También aumentó un 1,4% el precio del transporte. Y subieron los precios de la vivienda (+0,5%) por el aumento de los combustibles para calefacción, mientras que bajaron los precios de ocio y la cultura (-0,8%), debido a la disminución de los precios del viaje organizado y los de hoteles y otros alojamientos.

En tasa interanual, el mayor incremento se registró en la rúbrica de transportes, cuyos precios aumentaron un 6,6%, desde el 4,9% registrado en octubre. Y detrás se situó la alimentación, con una subida del 6,3%.

Por su parte, los precios de la enseñanza cayeron cuatro décimas y se situaron en el 4,1% debido a que los precios de la educación infantil han subido de forma menos acentuada que en noviembre de 2006.

La inflación aumentó en noviembre en todas las comunidades autónomas. En los últimos 12 meses, la mayor subida, con un 4,6%, se registró en Murcia, seguida de Castilla-La Mancha (4,4%) y Castilla y León (4,3%), precisamente las autonomías con mayor presencia en el sector alimentario.

Algo parecido sucede con los índices de las provincias. Albacete, que encabeza el ranking interanual de subidas (4,9%). Le sigue Castellón (4,8%) y Teruel (4,8). Y en cuarto lugar se sitúa León (cuna del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero) con una inflación del 4,7%, seis décimas por encima del IPC general.

El coste de esta desviación de 2,1 puntos del objetivo de inflación previsto por el Gobierno para este ejercicio superará los 6.500 millones de euros, la mitad para las arcas del Estado y el resto para los empresarios, que tendrán que pagar la indexación de la inflación en los convenios.

En enero, los ocho millones de pensionistas recibirán una paga por esta desviación, pero realmente se trata de una compensación. Y no es lo mismo, desde el punto de vista del poder adquisitivo, haber recibido desde enero de 2007 un 4,1%, que haber cobrado, como ha sucedido, un 2% de subida y, un año después, (en enero de 2008) otro 2,1%. Los jubilados con cónyuge a cargo cobrarán 173 euros de media. Y esta subida se consolidará en la nómina de 2008.

El Gobierno ha empezado una campaña para evitar que los sindicatos trasladen estos precios a la próxima negociación colectiva ya que los considera «exógenos» y «transitorios».

elmundo.es

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