Ni la queja del m agistrado y miembro del Tribunal del 11-M Alfonso Guevara, que consideró «lacerante» el contenido del libro y lamentó la «deslealtad personal y profesional» de Gómez Bermúdez; ni las críticas de la mayoría de los magistrados de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, ni el conocimiento de que Interior ha tenido que reforzar la seguridad de una testigo protegido a consecuencia de los datos que se proporcionan en la publicación han alterado el criterio de la Comisión Disciplinaria, que ha asumido por cuatro votos frente a uno la propuesta de archivo formulada por el Servicio de Inspección.

La ponente del asunto, María Angeles García, intervino en primer lugar para defender el archivo de la investigación ya que, a su parecer, «una vez que se ha procedido a la lectura y análisis pormenorizado del libro, no se ha podido constatar hecho alguno que pueda considerarse incluido en los ilícitos disciplinarios», según una nota oficial del CGPJ.

Esta posición fue compartida por Carlos Ríos, Montserrat Comas y Agustín Azparren. Para la mayoría, «no se ha podido detectar ninguna revelación de hechos o datos que no figurasen ya en las actuaciones judiciales ni tampoco que afectasen al secreto de las deliberaciones».

A propuesta de Comas y Azparren, se suprimieron varios párrafos del informe de la Inspección, convertido ayer en la resolución de la Comisión por la que se acuerda el archivo. En el primer párrafo eliminado, tras afirmar que no hay indicios de ningún ilícito disciplinario, se indicaba que «ello seguiría siendo así aunque Gómez Bermúdez asumiera como propias todas las manifestaciones contenidas en los diversos relatos que conforman el texto del mencionado libro que, no podemos olvidar, ha sido escrito por su esposa». Para la Comisión, lo único que consta es que la autora es Beni y, por tanto, ella es la responsable de su contenido.

Por el mismo motivo, no se ha entrado en el análisis que hacía la Inspección sobre la posible existencia de una supuesta falta de desconsideración, «por no ser Gómez Bermúdez el autor del libro», dice el CGPJ.

Sólo el vocal Juan Pablo González votó en contra del archivo al entender que debía haberse acordado una ampliación de la investigación «con el fin de aclarar, en primer lugar, la autoría de la fuente originaria de la información contenida en el libro, así como analizar si la información suministrada a la autora pudiera contener elementos constitutivos de infracciones sancionables». Para González, también debería haberse analizado si realmente los datos difundidos en la obra están amparados por el derecho a la libertad de expresión o por el principio de publicidad de las actuaciones judiciales.