A lo largo de esta semana, este periódico ofrecerá tres suplementos dedicados a estos fenómenos que han protagonizado, para bien o para mal, la actualidad española durante los últimos 12 meses.

En el aspecto positivo, ha tenido una gran relevancia el Personaje del Año, Nicolas Sarkozy -de quien se publicará una amplia entrevista en el especial dedicado a él-, en el año en que ha ganado las elecciones presidenciales francesas.

Con apenas siete meses de gobierno, parece que llevara años en el cargo por su intensa actividad. Ha monopolizado la agenda política internacional, ocupándose directamente de las acciones diplomáticas más relevantes. Además, tampoco ha descuidado los problemas domésticos y ha afrontado sin complejos algunos de los asuntos más polémicos de la realidad de su país, como el de la inmigración y la reforma de la seguridad social.

El presidente de Francia, que se ha convertido en uno de los políticos más carismáticos de los últimos tiempos, sucede a María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta del Gobierno, en el historial de esta distinción. El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, también fue elegido por este periódico como Personaje del Año en 2004, tras ganar las elecciones celebradas en marzo. Otras personalidades condecoradas con este galardón han sido Fernando Alonso (2005), Mariano Rajoy (2003), Florentino Pérez (2002), Lula da Silva y George W. Bush (2001) o José María Aznar (2000).

Hugo Chávez ha sido designado como el Enemigo del Año por encarnar un populismo que ha tenido un efecto contagio en el continente americano. Marcado también por su enfrentamiento con el Rey -que dejó para la posteridad el mítico «¿Por qué no te callas?»-, se aferra al sillón presidencial a pesar del revés sufrido en el referéndum constitucional que planteó él mismo. Destacados periodistas venezolanos firmarán artículos de opinión en el suplemento dedicado al líder venezolano.

El nombramiento de Lizarza como Ciudad del Año es el reconocimiento a la valentía de su alcaldesa. Regina Otaola pone voz y rostro a la silenciosa lucha que miles de vascos libran cada día frente a las amenazas y la opresión de la organización terrorista ETA, así como de su entorno. Los insultos, los gritos y las amenazas son su pan de cada día. Frente a ello, sólo un arma: la democracia. Desde que Otaola tomó posesión de su cargo, Lizarza, por ejemplo, ha visto izar la bandera española en su Ayuntamiento, pese a la mayoría social de ANV.