La decisión del Ejecutivo no es nada fácil porque, como hoy revela EL MUNDO, el jefe de los servicios secretos sirios, el general Schawkat, ha avisado verbalmente al ministro Moratinos y por escrito al director del CNI que la extradición de Al Kassar a EEUU tendrá consecuencias muy negativas para España.

En concreto, el general sirio ha advertido que las tropas españolas desplazadas en el Líbano bajo el mandato de la ONU podrían tener serios problemas con la guerrilla islámica.

En la conversación con Moratinos, el jefe de los servicios secretos subrayó gráficamente que no son «los norteamericanos» quienes protegen a los soldados españoles y que éstos podrían sufrir las represalias de Hizbulá u otros grupos radicales si el Gobierno sirio se siente traicionado por las autoridades españolas.

Al Kassar fue detenido el pasado 7 de junio, dos semanas antes del atentado que costó la vida a seis soldados españoles. Desde entonces, nuestro contingente no ha sufrido ningún ataque.

El Gobierno tiene argumentos para denegar la extradición a EEUU, ya que Al Kassar ha prestado numerosos servicios al CNI y su participación en la venta de armas a las FARC fue inducida por la propia DEA estadounidense. Pero la Audiencia Nacional ya se ha pronunciado y en un Estado de Derecho, el criterio que debe prevalecer es el de los jueces. Además, está en juego la colaboración de EEUU en la política antiterrorista, un apoyo que sigue resultando esencial.