Benazir Bhutto fue enterrada ayer en el panteón familiar de Ghari Khuda Baksh ante miles de seguidores dolientes mientras el Gobierno de Pakistán acusaba a Al Qaeda de su asesinato y surgía una fuerte controversia sobre cómo murió exactamente. Más de 30 personas perecieron en los tumultos que sacudieron el país. Bancos, comisarías, estaciones de ferrocarril, tiendas, fábricas, instalaciones extranjeras y vehículos fueron pasto de las llamas por todo Pakistán.
Los manifestantes se enfrentaron a tiros con los agentes de la policía y muchas líneas de ferrocarril y carreteras fueron cortadas. La situación era tan crítica que las tropas patrullaban en la mayoría de las principales ciudades paquistaníes y en Karachi, el feudo indiscutible de la desaparecida Bhutto, los soldados tenían orden de disparar contra los alborotadores.
El Gobierno paquistaní provocó la ira popular cuando declaró que el magnicidio de la líder opositora no fue producto de una bala o una esquirla, sino fruto de un golpe fatal en la cabeza, provocado por la explosión del atentado suicida, que Bhutto se habría dado contra la manivela del techo solar de su coche. Para corroborar su teoría, las autoridades mostraron fotos del interior de coche manchado de sangre, en concreto, de la manivela.
Faruk Naik, abogado de Bhutto, calificó la versión del Ejecutivo del presidente Pervez Musharraf de «montón de mentiras» diseñadas para cubrir un serio problema de seguridad, y dijo que el país «se dirige hacia la guerra civil».
El Ministerio del Interior difundió lo que describió como la transcripción de una llamada interceptada en la que Baitullah Mehsud, un militante islámico con vínculos con Al Qaeda y las milicias talibán, se congratulaba por el asesinato de Bhutto.
La transcripción sugiere que tres hombres estaban implicados en la operación y que dos realmente la llevaron a la práctica. La transcripción cita a Mehsud diciendo: «Ha sido un trabajo espectacular. Eran una chicos muy valientes quienes la mataron».
Una o dos armas
El ministro del Interior también hizo públicas fotografías de la cabeza mutilada del presunto suicida y un vídeo poco nítido de los momentos inmediatamente anteriores al asesinato de la líder opositora.
Las imágenes mostraban a Bhutto de pie y asomada a través del techo del vehículo blindado tras celebrar su mitin en Rawalpindi para poder saludar a sus seguidores. Es posible divisar una, o posiblemente dos armas, que apuntan al coche por encima de las cabezas de la multitud. El vídeo acaba con el sonido de dos disparos, seguido de una explosión.
Mian Mohammed Soomro, el primer ministro en funciones, aseguró que no hay planes para posponer las elecciones generales planeadas para el 8 de enero, a pesar del aumento de la violencia -que ha hecho imposible hacer campaña electoral- y de los boicots anunciados por los principales partidos políticos. El primer ministro británico, Gordon Brown, telefoneó al presidente Musharraf para instarle a que siga adelante con los comicios, pero no precisó si deberían celebrarse el 8 de enero.
Pakistán se hallaba sumido en la violencia tras el entierro de Bhutto en el mausoleo familiar, en la provincia de Sindh. Más de 100.000 personas acudían a llorar su muerte mientras muchos partidarios coreaban eslóganes contra el general.
La creciente inestabilidad de Pakistán ha disparado los temores en los mercados mundiales, haciendo caer las bolsas mientras los precios del crudo escalaban a los 100 dólares el barril.
elmundo.es
Especial:
Imágenes de los funerales.
Imágenes del atentado y de su vida.
Gráfico interactivo: así se produjo el ataque.