Martes, 10 de marzo de 2009. Año XXI. Número: 7.022.
ESPAÑA
 
QUINTO ANIVERSARIO / Las incógnitas
Manzano no dio al juez restos obtenidos en un foco del 11-M
El perito y víctima Gabriel Moris encuentra una prueba de la recogida de muestras en la explosión controlada de la estación de El Pozo y pide la reapertura del sumario
MANUEL MARRACO

Madrid

Los Tedax recogieron muestras de uno de los focos del 11-M que nunca llegaron a la Audiencia Nacional y que, por tanto, no fueron analizadas por los expertos que designó el tribunal que juzgó la masacre.

Gabriel Moris, uno de esos peritos y padre de un fallecido en los atentados, presentó ayer un escrito al juez Eloy Velasco en el que solicita la reapertura del sumario para, entre otras cosas, investigar por qué el entonces responsable de los Tedax, Juan Jesús Sánchez Manzano, no remitió esas muestras. La solicitud viene acompañada de una fotografía en la que un artificiero introduce en una bolsa restos del cráter que produjo la bomba neutralizada en el andén de El Pozo, y que nunca llegaron a la Audiencia Nacional.

El escrito, firmado por los letrados Manuela Rubio y Juan Carlos Rodríguez Segura, reclama al juez que «investigue el paradero actual de las muestras de tierra del cráter del andén de El Pozo» y, por supuesto, que «investigue por qué las tierras recogidas del cráter [...] no fueron enviadas a la pericia ordenada por el tribunal», y quién dio la orden de que así fuera.

Antes de concluir la instrucción, el juez Juan del Olmo reclamó que se le enviasen todos los efectos vinculados con la masacre.Cuando el tribunal se hizo cargo de la causa y comprobó la deficiente investigación de los explosivos, acordó un nuevo informe y exigió de nuevo a los Tedax todo lo recogido en los focos. En ninguna de las dos ocasiones Sánchez Manzano remitió a la Audiencia restos de la desactivación frustrada de El Pozo, pese a que la fotografía que aparece en la portada hoy -que consta en el sumario- demuestra la recogida de fragmentos de cemento de la solera del andén.

El 11 de Marzo estalló una decena de mochilas en los vagones.Otras dos fueron encontradas en la inspección de los andenes y estallaron cuando los Tedax intentaron desactivarlas: una en Atocha y otra en el Pozo. Según consta en el informe pericial definitivo, los expertos no pudieron examinar muestras de ninguno de estos dos focos. «Los restos de explosión de los dos artefactos que no explosionaron, recogidos en las estaciones, no se recibieron», subraya uno de los peritos.

En general, los expertos lamentaron la «escasez» de muestras de los focos -en total, 23 para una docena de focos-, lo que debilitaba las posibilidades de determinar con precisión el explosivo empleado. La de mayor calidad a juicio de todos los peritos -dos guardias civiles, dos policías y cuatro en representación de las partes- fue el polvo de extintor recogido en El Pozo, que por sus características había absorbido con facilidad elementos del explosivo. Fue precisamente esa muestra, designada con el número 1, la que desencajó la versión oficial, ya que desveló la existencia de componentes que no formaban parte de la Goma 2 ECO que la trama asturiana había vendido a la célula terrorista.

Otro explosivo

Los abogados, que ejercieron la acusación durante el juicio por la masacre, enmarcan sus solicitudes en la puerta abierta que dejaron, tanto la Audiencia Nacional como el Supremo, en la determinación del explosivo. Ambas sentencias sostienen la presencia de Goma 2 ECO en todas las explosiones, pero indican que la aparición de sustancias ajenas a esa dinamita impide descartar el uso de otro explosivo. El escrito indica que, a través del hallazgo de nuevos componentes, podría llegarse a identificar a implicados en la masacre que aún permanecen anónimos.

La batería de diligencias reclamada por los letrados, defensores habituales de víctimas del terrorismo en la Audiencia Nacional, intenta rastrear el paradero de nuevas muestras de los focos.Así, pide que se soliciten a los Tedax «las hojas de incidencias» en las que debería constar la recogida de restos, en particular de El Pozo. Igualmente, solicita el registro e inventario del almacén en el que se custodiaron las muestras. La solicitud recoge las declaraciones de dos tedax que estuvieron en el Pozo el 11 de Marzo. Ambos declararon ante Del Olmo -y lo ratificaron en el juicio- que «procedieron a recoger los vestigios que pudieron del lugar, trasladándose dichos vestigios o muestras a la Unidad Central de Desactivación de Explosivos»; es decir, a la unidad dirigida por Sánchez Manzano.

Los letrados afirman que resulta imposible que, dadas las características, las muestras tomadas del suelo del andén pudieran haberse disuelto totalmente en el agua y acetona empleados en los primeros análisis de los focos. Así que deben de estar en alguna parte.

Finalmente, el escrito pide reproducir explosiones similares a la del andén de El Pozo con dinamitas que contengan los elementos ajenos a la Goma 2 ECO que se descubrieron durante la pericia, para poder así deducir qué tipo de explosivo estalló en los trenes.

elmundo.es

Especial:

11-M, masacre en Madrid.

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