Del ftalato a la nitroglicerina: la mezcla es posible

Los ocho peritos que analizaron este año las muestras de explosivo, ante el tribunal. (Foto: EFE)

Actualizado jueves 31/05/2007 20:58 (CET)

MADRID.- El juicio del 11-M ha cerrado su fase pericial enfangado de componentes químicos hasta la cintura: ftalato de dibutilo, nitroglicol, nitroglicerina, dinitrotolueno... Como en un macabro juego, había que colocar cada ingrediente hallado en los trenes de la muerte en su tipo de dinamita correspondiente e intentar adivinar qué tipo de dinamita, de los tres barajados, causó las 191 muertes. Sin embargo, la conclusión es que pudo ser más de uno, aunque nunca lo sabremos.

Al final, todos los análisis de explosivos han terminado sin una respuesta incuestionable, clara, indubitada. Así que, finalmente, o de momento, la conclusión queda en manos de la opinión, de la deducción, y fuera de la ciencia.

Los precedentes

Las pruebas realizadas en 2004 concluyeron en una afirmación insuficiente: en los trenes estalló dinamita. Las muestras tomadas en los focos, según la perito que las analizó, no dieron para más. Durante la investigación a los lugares relacionados con los autores materiales, la Policía encontró grandes cantidades de explosivo amasado y envoltorios de cartuchos (llenos y vacíos) con la marca comercial Goma 2 ECO. El análisis de las muestras tomadas a todo aquello concordó con esa marca. Conclusión aparente del juez instructor, Juan del Olmo, y la fiscal, Olga Sánchez: si en los trenes estalló dinamita y los terroristas tenían dinamita Goma 2 ECO, en los trenes estalló Goma 2 ECO.

La Mina Conchita de Asturias, a la que había conducido la investigación de aquellos envoltorios de cartuchos y de uno de sus antiguos trabajadores, usaba Goma 2 ECO. Todo cuadraba.

Sin embargo, algunas acusaciones y algunas defensas de los procesados no se conformaron con esa deducción, por lo que pidieron al tribunal repetir las pruebas para esclarecer qué fue realmente lo que estalló en los trenes. El tribunal del 11-M, que no quiere que quede ninguna mácula sobre el proceso que no pueda evitar, ordenó nuevos análisis a todas las muestras tomadas en los trenes por los Tedax y a todo el explosivo incautado o interceptado hace tres años a los terroristas.

Componentes contradictorios

Los resultados no puedieron ser más confusos. Entre los componentes químicos encontrados hay uno que es propio únicamente de la Goma 2 ECO (ftalato de dibutilo) y otros dos, que son propios exclusivamente de la Goma 2 EC y del Titadyn (dinitrotolueno (DNT) y nitroglicerina).

De entrada, la tesis de la instrucción judicial y de la fiscal se cayó. Y como el Titadyn es el explosivo que usa ETA, la polémica estaba servida, pese a que todos los policías que han investigado la posible relación de la banda terrorista con los islamistas la descartan sin dudarlo. Es más, una especialista de Inteligencia en ETA llegó a afirmar en el juicio que, aunque se descubriera Titadyn, ETA no habría participado en el 11-M.

Pero los nuevos datos aportados por el cromatógrafo de gases (el aparato que 'disecciona' el explosivo) son los que son, y había que afrontar sus contradicciones.

El juicio no ha servido para resolverlas, pero sí ha servido para asentar unos mínimos comunes con base científica y para plantear una serie de hipótesis factibles aunque no demostrables.

Conclusiones mínimas

• Científicamente, los ocho peritos a quienes ha tocado lidiar con las 80 muestras analizadas, sólo se han puesto de acuerdo en una cosa: que el explosivo que mató a 191 personas fue dinamita y que no se puede saber la marca comercial. La misma conclusión a la que llegó la perito de los Tedax responsable de analizar los focos de las explosiones hace tres años.

Sólo una pequeña salvedad. En el foco número 3, en un vagón del tren de El Pozo, los componentes detectados se corresponden con la receta del Titadyn.

• Segunda conclusión del juicio. El explosivo de los terroristas recabado por la Policía del piso en el que se atrincheraron, del coche en el que viajaron y de dos bombas que no explosionaron pudo ser goma 2 ECO. El factor determinante es el ftalato de dibutilo, componente únicamente de esa dinamita.

Los peritos han aceptado esa posibilidad pese a que en algunas muestras de esos mismos explosivos (no en todas) se ha encontrado también DNT, un componente de la Goma 2 EC y el Titadyn.

• Tercera conclusión. La más relevante, dado el empeño que pareció poner el tribunal en sacarla del lodazal. Los peritos admitieron la posibilidad de que los terroristas hubieran mezclado dos tipos de dinamitas: Goma 2 EC y Goma 2 ECO. Esto justificaría la aparición de DNT, nitroglicerina y ftalato de dibutilo. Las dos se consumieron en Mina Conchita. Emilio Suárez Trashorras, condenado ya por tráfico de explosivos en la 'operación Pipol', pudo suministrarles los dos tipos de explosivo a los terroristas. La Goma 2 EC dejó de fabricarse en 2002 y se suministró a Mina Conchita hasta 2003. Si fue Trashorras y sus compinches quienes surtieron a los terroristas en 2003 y principios de 2004, ¿por qué no iban a proporcionarles un posible sobrante?

La hipótesis planteada por la acusación de la Asociación 11-M y apuntalada por el presidente, Javier Gómez Bermúdez, fue la siguiente: si tenemos un resultado de nitroglicerina, ftalato de dibutilio, DNT, nitroglicol y nitrato amónico, ¿cabe pensar que los terroristas mezclaron dos tipos de dinamita? El primer intento fue fallido, pues uno de los ocho peritos de la discordia, concretamente uno de Policía Científica, alegó que el índice de DNT habría sido más alto que el obtenido en los análisis. "Olvídese de los análisis", le dijo el magistrado. Las preguntas siguientes del juez se resumieron en la siguiente: ¿Si juntamos un cartucho de Goma 2 EC con 10 de Goma 2 ECO, exlpota y todo queda esparcido, sería compatible el análisis de las muestras con esa receta incongruente de sustancias que ha salido? Pues sí, dijo el perito. Y los demás ni rechistaron. Una lógica aplastante, por mal que le pese a la ciencia. Pero, al fin y al cabo, una hipótesis indemostrable porque no va a recrearse ese tipo de explosión.

La muestra M-1, polvo de extintor del tren de El Pozo, en el que se encontró nitroglicerina.

¿Contaminación o error?

Esta teoría de la mezcla abriría una pregunta. Si había Goma 2 EC, ¿por qué no apareció DNT y nitroglicerina en los análisis de 2004? Sólo hay dos respuestas: o que los análisis no fueron correctos/completos (bien por la cantidad de muestra o porque no se profundizó en los resultados) o que las muestras se hayan contaminado en estos tres años.

Esta última opción es la elegida por los peritos de la Policía y la Guardia Civil (la otra iría en su contra). Esta misma opción, según los científicos policiales, justificaría que se hubiera encontrado DNT en productos dispares como cocaína y pegamento (del piso de Leganés) y en piedras de la vía del AVE donde se colocó una bomba de Goma 2 ECO.

Pero los otros peritos consideran que la hipótesis de la contaminación no tiene base científica. La perito encargada de guardar las muestras de los focos las encerró en bolsas de plástico que a su vez estaban metidas en otra bolsa y en otra más; todo dentro de diversas cajas y de un armario. Si admitieran la contaminación, también tendrían que admitir que realmente el elemento contaminante fue otro: el ftalato de dibutilo que contiene el plástico.

Por cierto, que otros peritos que pasaron por el tribunal esta semana concluyeron que en cada uno de los 10 vagones que estallaron hicieron explosión 10 kilos de dinamita. Una vez más, por deducción, según reconocieron ellos mismos. Si las tres bombas que no estallaron iban en mochilas, pesaban unos 10 kilos y fueron activados por la alarma de un teléfono móvil, los artefactos que estallaron, y de los que no quedó ni rastro, eran iguales.

La semana próxima, acusaciones y defensas presentarán sus calificaciones y comenzarán a presentar sus conclusiones después de haber escuchado a cientos de testigos y estudiado decenas de pruebas contra los 29 procesados. Casi se cumplen cuatro meses de juicio y falta apenas uno más antes del 'visto para sentencia'.