MADRID.- El segundo procesado como autor intelectual del 11-M en comparecer ante el tribunal, Youssef Belhadj, también ha condenado los atentados, como hizo en la víspera 'Mohamed el Egipcio'. Además, como hizo éste, sólo ha admitido las preguntas de su abogado y ha negado su participación en la masacre y su relación con todos los indicios que le implican.
Belhadj ha afirmado que no pertenece a Al Qaeda, en contra de lo que declaró su sobrino Mohamed Moussaten. Ha dicho que no es la persona en cuyo nombre se reivindicaron los atentados, Abu Dujana el Afgani, portavoz del ala militar de Al Ansar, grupo perteneciente a Al Qaeda.
Tambien ha respondido con un simple "no" a las preguntas más importantes: si pertenece al Grupo Islámico Combatiente Marroquí en Europa (con cuyos miembros fue detenido el 19 de marzo de 2004); si conoce a Osama bin Laden; si conoce a alguien vinculado a Al Qaeda; si ha viajado a Afganistán; si ha sido portavoz de algún grupo terrorista; si ha adiestrado a jóvenes para la 'yihad'; si ha estado en campos de entretenamiento de 'muyahidines'; si conocía a los suicidas de Leganés o si conocía a 'Mohamed el Egipcio' y a Hassan el Haski, los otros dos procesados como autores intelectuales.
Tampoco si conoce al huido Mohamed Almallah (a quien suspuestamente ayudó a huir tras el suicidio de Leganés); si reivindicó el 11-M, si redactó el comunicado de reivindicación; si conoce a quién lo hizo; si es un islamista radical. A todo ha dicho que no. "Soy un musulmán normal", ha apostillado a esta última pregunta.
También se ha desvinculado de los indicios que le relacionan con los hechos: ha dicho que no puede responder por los objetos intervenidos por la policía en un piso de Bruselas porque no vivía allí, sino que sólo pasaba breves temporadas, igual que en otras viviendas de sus familiares.
En este aspecto, ha dicho no conocer una revista incautada por la policía en la que se explicaba cómo utilizar teléfonos móviles para detonar explosivos. También ha dicho que no conoce a nadie que naciera el 11 de marzo de 1921, fecha puesta por él en el contrato de un teléfono móvil.
Además, Belhadj ha declarado que vino tres veces a España: en 2000, en 2002 y en 2004. La primera para visitar a su hermana enferma, que estaba hospitalizada. En las otras dos ocasiones, alega que quería conseguir la residencia española porque en Bélgica no la había conseguido y el visado con el que había llegado a Bélgica. Aquí vivían dos hermanas suyas, con sus maridos, y le hicieron llegar la noticia o el rumor de que iban a emprenderse procesos de regularización tanto en 2002 como en 2004. Por el mismo motivo vino 'El Egipcio' a nuestro país, según su declaración del jueves.
Según la acusación del fiscal, Youssef Belhadj vino a Madrid en octubre de 2003 para fijar la fecha de los atentados; y en febrero de 2004 volvió para ultimar los detalles de la masacre.
Algunos de los abogados fuman en los exteriores en un receso del juicio. (Foto: EFE)
A través del teléfono móvil se le relaciona con otros procesados como Hassan el Haski (otro presunto autor intelectual), Abdelmajid Bouchar (acusado de pertenecer a grupo terrorista), los hermamos Moussaten (presuntos colaboradores y sobrinos de Belhadj) y el huido Mohamed Afallah (supuestamente muerto en un ataque suicida en Irak).
Asimismo, vivió en Bruselas con Mourad Chabarou y otros presuntos miembros del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) en Europa. Todos, incluido el procesado, fueron detenidos el 19 de marzo de 2004 por la policía belga. La policía considera que Youssef Belhadj es Abu Dujan el Afgani, portavoz del ala militar de Al Ansar (partidarios) de Al Qaeda, en nombre de quien se reivindicaron los atentados de Madrid.
Las preguntas planteadas tanto por la fiscal como el resto de acusaciones han sido formuladas con mayor dureza que a 'El Egipcio', ya que hay testimonios de su sobrino Mohamed Moussaten que lo sitúan como miembro de Al Qaeda y radical dispuesto a hacer la 'yihad' internacional.
De hecho, se le ha preguntado si su sobrino y él están enfrentados de manera que el joven Moussaten quisiera vengarse por algo y acusara a su tío de haberle dicho que pertenecía a Al Qaeda, que quería ir a luchar a Afganistán y "esta vida no vale para nada y hay que ir a hacer la yihad como hombres". Estas declaraciones están recogidas en el sumario. Una de las acusaciones ha pedido ver el folio 47.031 y siguientes, en los que se registra un careo entre Belhadj y Mohamed Moussaten.
Respondiendo al tipo de relación que mantenía con sus sobrinos, tampoco ha aclarado nada, ya que se ha limitado a decir que tenía una relación familiar y que no se veían mucho por el trabajo de ellos. Preguntado por qué iban a hacer sus familiares declaraciones contra él, el acusado ha sostenido que se debió a maltrato policial.
La segunda sesión del juicio del 11-M ha comenzado con el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, como protagonista. Sus primeras palabras han sido para pedir disculpas al abogado defensor de 'Mohamed el Egipcio', Endika Zulueta, por sus intervenciones de ayer, durante el interrogatorio. "Cuando crea que he cometido un exceso, haré esto al inicio de cada sesión", afirmó.
Según el escrito de la Fiscalía, Belhadj fue el encargado de transmitir al grupo de Madrid, ciudad que había visitado en varias ocasiones, la fecha elegida para la ejecución de los atentados.
La policía española cree que podría tratarse de Abu Dujanah al Afgani, en cuyo nombre se reivindicaron los atentados en el vídeo que se encontró la víspera de las elecciones en una papelera próxima a la mezquita de la M-30. En aquel vídeo se describía a Al Afgani como "portavoz militar de Al Qaeda en Europa" [Transcripción del vídeo]. Se le acusa de recaudar dinero para hacer la 'yihad' y ayudar y dar cobijo a terroristas por toda Europa.
Es tío de Mohamed y Brahim Moussaten, ambos acusados de colaboración con banda terrorista. Ambos mantenían con él una fluida relación personal y telefónica. El primero ha declarado que Belhadj le pidió que interviniera él personalmente en la 'yihad' y que le vio manejar grandes sumas de dinero que, según su propio tío, era para ayudar a "hacer la 'yihad' a Afganistán".
Belhadj, en su comparecencia. (Foto: LaOtra)
Se cree que le proporcionaron el teléfono de dos de los huidos de Leganés a quienes ayudó a escapar: Mohamed Afalah, de quien se sospecha que pudo suicidarse en un atentado en Irak, y Abdelmajid Bouchar, finalmente detenido en Belgrado en el verano de 2005.
Youssef Belhadj fue detenido el 19 de marzo de 2004 en una operación en Bélgica para la desarticulación de una célula del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM). Quedó en libertad provisional en el mes de junio, y en abril de 2005 fue extraditado a España.
El juez explica en su auto de procesamiento que Belhadj tenía en su poder "números de teléfono de, al menos, dos integrantes del presunto grupo autor de los atentados". De hecho, "en el tráfico telefónico obtenido de números de teléfono de presuntos implicados, se reflejan en febrero de 2004 contactos con teléfono atribuido a Belhadj". Este "se encontraba en España en febrero de 2004, manteniendo contactos con presuntos miembros de la célula" del 11-M.
Finalizada la lectura de la declaración de imputación de Belhadj, el tribunal ha llamado a declarar a Hassan 'El Haski', en prisión como presunto dirigente dentro de Europa del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), rama marroquí de Al Qaeda. Al GICM se le responsabiliza de los atentados de Casablanca (2003) y, de hecho, se relaciona a El Haski con algunos de los autores de los mismos.
'El Haski', acusado de integración en organización terrorista, conspiración para cometer 191 asesinatos, 1.824 en grado de tentativa y cuatro delitos de estragos, huyó de España pocos días antes de los atentados, según un testigo. Después, cuando sobre él pesaba una orden de busca y captura, logró huir de las detenciones contra el entramado terrorista realizadas en Francia y Bélgica.
Como 'El Egipcio' y Belhadj, 'El Haski', sólo responde a preguntas de su abogado. El siguiente llamado a declarar ha sido Jamal Zougam.
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